SEGUIMOS DANDO BANDAZOS en la aplicación y toma de decisiones en las políticas públicas y nosotros, humildes moradores, sobre-viviendo, a la expectativa y, obviamente, con desesperados deseos de que la situación mejore, lo que resulta lógico y congruente con nuestra manera de ser y de pensar ya que apostamos a un proyecto político, lo empujamos, lo defendimos, lo votamos, pero como nos formamos en la irreverencia y la lealtad, no queda otra que continuar siendo profundamente leales al pueblo que es quien sufre o disfruta de acuerdo a si las políticas son bien o mal aplicadas. En el entendido de que no es fácil salir del tobogán, nos será más difícil si las estrategias políticas no están bien sustanciadas y lo que es peor, si no convocamos a la Nación toda a formar parte del rescate y aquí invoco a los actores principales dejando a un lado a los secundarios, o los buenos para nada y, ¿Quiénes son los principales? Obviamente, ¡el factor económico ya que el problema es económico! Entonces, por qué tengo que entrompar tanto a Ramos Allup cuando todos sabemos que él nada tiene que ver con las colas y el desabastecimiento, sólo lo hacemos "importante", a tal punto que ya se lanzó como candidato a la Presidencia de la República, ¡qué barbaridad! Y lo peor, si las elecciones fuesen hoy, ¡LAS GANARÍA! Y tendríamos de vuelta a la pesadilla adeca (cual Freddy Kruguer). Entonces, ¡NO SIGAN DANDO BANDAZOS CARAJO! No concibo cómo se han pegado a 5 MINISTROS DE LA ECONOMÍA EN LO QUE VA DE AÑO, eso es porque no hay claridad en la ruta de navegación donde se confunde la realidad con la merengada ideológica y los grupos en pugna se pelean a rabiar para colocar a los suyos. Dos ejemplos bastan, además de la raspada a quien nos vendieron como la panacea que vende motores, de igual manera, el ministro de Interior, Justicia y Paz, es removido abruptamente, ya que no logró ni venir al interior, ni hacer justicia ni la anhelada Paz Social. Se aplican planes sobre planes, mas requeteplanes, y…¿la realidad? El PIB a fin de año será -8%, además de la inflación que rondará el 800%, con el agravante de que se calculan 38.000 personas secuestradas en el país en lo que va de año con una tendencia que rondará los 100.000 secuestros, es decir, se juntaron el hambre con las ganas de comer. Así la cosas, tanto la stanflación gana terreno como la delincuencia, pero, es que el cuadro no puede ser de otra manera, el deterioro económico es el padre putativo de la delincuencia, con el agravante de que ya no ubicamos el origen de la delincuencia en la pobreza si no en la riqueza, en el excedente dinerario producto de la maquinita muy hábil que tenemos en el Banco Central y, no podía faltar, la lumperburguesía, que se apropió de los dólares bien por la vía de negocios fofos, bien por la vía de la corrupción, así que cualquier pendejo tienen dólares encaletados y los muchachones andan a la caza, cayendo los que tienen y los que no. En suma, si no se aumenta la producción nacional de bienes y servicios esenciales buscando alcanzar niveles importantes de eficacia no saldremos del estancamiento económico, al igual que si no convocamos a la Sociedad Civil a involucrarse en la solución al gravísimo problema de la inseguridad personal, no será posible avanzar y SEGUIREMOS DANDO BANDAZOS a la par que los grupos dirigentes deberían dejar sus estupideces personales y politiqueras y mirar aunque sea un poquito hacia abajo para que entiendan que no vamos por buen camino, que el agua la tenemos en el cuello, que necesitamos recuperar nuestra libertad, nuestras calles, de salir en las noches, en fin, queremos nuestra vida de vuelta, acaso, ¿es mucho pedir?