En con el mazo dando de este miércoles, que creo se trasmitió desde Anzoátegui, recibí un mazazo. Tan duro fue el mazazo, que dije: ¡Coñ…!
No lo recibí yo directamente porque no tengo ninguna aspiración y no puedo aspirar. Yo existo para el PSUV dos días antes de una elección. Justo dos días antes de cada elección, recibo un mensajito en mi teléfono celular en donde me recuerdan, que tengo la obligación de ir a votar por los candidatos que alguien colocó. Existo dos antes y después la democracia protagónica me evapora.
Sentí que mucha gente que se parte el pecho y patea calles en comunidades trabajando por el PSUV, recibió ese mazazo fuerte. En ese programa de este miércoles; Diosdado expresó que en las altas esferas de la revolución, nadie está interesado por ser gobernador, diputado, alcalde.
Dijo más o menos esto: aquí todos estamos concentrados en la revolución. Oí eso y me puse a pensar a esa hora de la noche, que generalmente la utilizo para ver culebras y darme un baño de cultura.
Me dije y pregunte: ¿Si nadie está interesado por sacrificarse para ser gobernador, diputado o alcalde, cómo es que siempre son los mismos?
Me puse el dedo en el diente que tengo con carie y salió el grito: ¡Eureka!
Diosdado no deja de tener razón. Mucha razón concluirá. Por fin entendí. ¡Coñ…!
Como nadie está interesado en esos cargos que es un sacrificio ocuparlo o tenerlo, no hay de otra, siempre son y serán los mismos. Como nadie está interesado por ser gobernador, diputado o alcalde, por esa razón, ha quedado sin efecto dentro del PSUV y hasta nuevo aviso, la democracia participativa y protagónica, que murió sin nacer.
Más explicadito, imposible.
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