Los cuellos de botellas siguen estando presentes en las diversas instancias y acciones, que en estos momentos juegan un papel estratégico, en el marco del conflicto socio – económico, que vive nuestra nación. Si bien es cierto, que se deben revisar el compromiso que tiene cada uno de los empleados de confianza (cargos 99), es imperioso para este momento diagnosticar los perfiles de quienes conforman, en sus diversos niveles los CLAP. Llego la hora de meter la lupa a todo, soy de los que comulgan con la posición de Diosdado Cabello, al rechazar la hipocresía hecha carne de quienes no tienen comprensión del contenido vanguardista dibujado por el proceso revolucionario, el cual se viene desarrollando por más de una década y media. Lo dicho por Cabello, con respecto a la traición tiene un alto nivel de retroactividad. No debe haber asombro alguno, cuando identificamos elementos externos a la Revolución Bolivariana, alterando el sistema de gobierno actual, en la búsqueda de generar caos, para facilitar el paso a otro modelo de gobierno que responda a intereses descritos en el modelo capitalista.
Negar los errores cometidos no minimiza el compromiso patriótico, de quienes con gran orgullo militamos en la corriente de la Izquierda, quizás uno de nuestros grandes errores fue creer en la gente, que con gran falsedad se acercaron a nosotros gritando las consignas propias del pensamiento vanguardista. Ellos analizarón el sentido de la oportunidad, saqueando desde sus responsabilidades los recursos públicos, o como muchos llaman, de manera descarada las bondades del cargo. Estos funcionarios presumen de una gloria, que puede definirse como una pobre cosa pequeña, se negaron a construir junto a nosotros todo el desarrollo que lleva consigo la palabra libertad. La irresponsabilidad en sus gestiones los conducen a visualizar un reacomodo personal. Mirando a la oposición como una alternativa que les permitan una suerte de indulto gerencial, brindándoles su voto en contra del ejercicio presidencial, creo que a todos ellos se le deben abrir averiguaciones administrativas y penales de ser necesarias en relación a su gestión como 99.
Ya venía Diosdado, alertando desde hace rato sobre esta situación y cuál fue el resultado?, satanizar no solo su análisis, sino a él como persona. Allí están los resultados, es preciso adoptar medidas con nuevos cuadros políticos que conozcan e innoven en métodos y procesos, capaces de tributar saldos positivos a la Revolución. Quememos los barcos e identifiquemos la gente comprometida, desarrollemos métodos transformadores que den efectos positivos a esta idea libertaria, que tiene por razón consolidar la independencia de nuestra gran y querida Venezuela.