01-09-16 UN EVENTO QUE CAMBIA EL DESTINO DE LA VIDA
Qué un evento cambie el destino de la vida de una organización política o de un país podría resultar una afirmación exagerada, sin embargo no lo es. El banco más grande de la humanidad, donde reposan los legados probatorios de la historia, demuestra que no es una exageración, que desde que la humanidad es humanidad se han dado millares de casos en que un solo acaecimiento provoca una voltereta y se invierten los papeles de una sociedad.
A escasas horas del primero de septiembre, se insiste, acaeció un terremoto político en el seno de la MUD, sucesivas replicas ocurrieron horas después. Un cataclismo desmadró a la derecha nacional. Los magros recuerdos de lo acaecido, seguramente por ser tan reciente, no se han olvidado y las heridas propias de las cruentas guerras, están crudas y al rojo vivo; el malabarismo realizado para tapar el sol con un dedo resultó un insulto a la inteligencia de los asistentes, provocó mayor irascibilidad, y el remedio resultó peor que la enfermedad. La terapia aplicada para bajar la arrechera contenida por los asistentes, a través de cacerolazos y la toma a las sedes del CNE en cada una de las entidades federales resultó un fiasco, el pueblo de la MUD se replegó de modo consciente y se haya en abierta desobediencia. Las señales, hasta ahora, enviadas, demuestran que las simpatías de un sector no tan pequeño se desvanecieron, el irrestricto apoyo mostrado hasta la saciedad, se resquebrajó y un abrupto divorcio sucedió.
"La gran movilización" ofrecida, dejó una elevada mortandad y miles de heridos a granel. Lo prometido resultó coba y los sesudos dirigentes de la MUD, aun cuando tienen los soles de generales, quedaron con las piezas incompletas del ajedrez.; el primero de septiembre hizo lo que las guerras tradicionales, a veces, no logran hacer. Miradas estupefactas y rostros de cansancio y frustración privaron a los asistentes en la agónica espera que llegara el pueblo que no llegó. En el transcurrir de la marcha se sintió que todo lo dicho y prometido fue una comedia, un vil fiasco, el engaño proferido descorazonó, y la gente caminó sin el necesario espíritu de lucha, sin saber que lo peor aún faltaba por pasar. La parte final del acto fue una réplica más del disimulo, fue la prueba definitiva del engaño. El tiempo que no perdona nos dirá cuánto fue la humillación y el dolor de la base social de la MUD. Cuántos se fueron de esa organización para no volver.
Dos indicadores que no pueden pasar desapercibidos
El Secretario de esa organización política cuando leyó el parte de guerra, anunció, entre otras acciones los cacerolazos todos los días a las 7 pm y la toma, el 7 de septiembre, de todos los CNE. Necesario evaluar el comportamiento de lo que queda de pueblo en la MUD, en esos dos episodios en el marco del calentamiento de la calle.
La primera de ellas, se desvaneció, resultó un cohete que se abanó en la salida. Los cacerolazos murieron el primer día, y la esperada respuesta masiva del pueblo oposicionista no se dio. Se notó una marcada diferencia de los cacerolazos de años atrás. Los cacerolazos previstos hasta el revocatorio, fue enterrado por quienes han ejercido roles de actor en el mundo local.
El primero de septiembre dejó a la base social del MUD sin alma sin entusiasmo, sin fuerza. El engaño pega duro cuando se ama. La desconfianza melló los corazones de los enamorados. Andar sólo que mal acompañado parece ser el adagio de ese pueblo adolorido. Sin embargo la dirigencia fascista, como aquellos hombres que practican la violencia a las mujeres, convirtiéndolas en piltrafas humanas, confían en la reconciliación. El tiempo nos dirá cómo será el capítulo final de esta novela que tiene semejante parecido a los guiones de Corín Tellado.
La segunda, la toma de los CNE, es el reflejo pleno de la primera. La prueba fehaciente de luto de un pueblo que perdió la esperanza. Un pueblo que descubrió estaba durmiendo con el enemigo, que dormía con falsos profetas, blacamanes que presagian futuros para cautivar y trapacear a los inocentes. Todas las tomas a las sedes de los CNE resultaron tan escuálidas como los escuálidos mismos. Faltó pueblo. El revocatorio que nunca ha sido un sentimiento de la mayoría, dejó ser, a partir del primero de septiembre, una exigencia de un sector socialmente mayoritario de la MUD.
El pueblo de la MUD se percató en Caracas que el revocatorio es un cuento para engatusar, que la dirigencia que lo invoca no cree en él, porque simplemente no ha resuelto las luchas sangrientas que tienen como dirección y sentido el control hegemónico de la institucionalidad, que no es otro, sino el posicionamiento de las fuerzas económicas y financieras nacionales e internacionales, que procuran convertirse en vanguardia para despojar al país de sus riquezas ante un eventual triunfo de los factores políticos que los representan.
El pueblo de la MUD avizoró con sus propios sentidos que no basta la irritabilidad que siente el de a pie y los demás, para convocar a un referéndum y ganarlo, sino que se necesita, entre otras cosas, organización, disciplina, responsabilidad, musculatura ética y moral, proyecto país, respeto, coherencia, lealtad a los principios y valores, y nada de eso ni se percibe ni se siente.
La derecha nacional vive hoy sus peores momentos, el evento del primero de septiembre cambió en apariencia y en esencia su destino. La derecha internacional, como hasta ahora lo ha hecho tomó la batuta de la dirección política. El segundo hombre a bordo del gobierno de Obama apareció dando órdenes a un país que se enorgullece de ser independiente, habló de una Constitución que no ha leído, habló de un pueblo que no conoce y por no conocer no comprende su historia, ni el por qué ni el para qué de su lucha
Ir en la búsqueda de ese pueblo que creyó y dejó creer en la MUD, debe ser una política del proceso revolucionario. Dar cabal cumplimiento a la misión producción y abastecimiento alimentario, en sus siete vértices producción, distribución, comercialización, precios justos, poder popular, defensa y seguridad, innovación y tecnología a través de los millares de brigadistas que están en proceso de formación es avanzar hacia los senderos que nos conducen a la independencia definitiva, al socialismo, a la Venezuela Potencia, a la creación de un mundo multipolar, a la paz y al eco socialismo. El Buen vivir o el vivir bien seguirá siendo el trabajo mancomunado de todas y de todos. La historia que no tiene fin, demostrará la hechura del cielo en la tierra. La sustancia del árbol de las cuatro raíces, Bolívar, Rodríguez, Zamora y Chávez inspiran el des construir de lo mal habido, y el construir de la sociedad inclusiva, democrática, participativa y protagónica.
Necesario que la revolución sea más efectiva en la predica sobre la guerra económica. Un sector del pueblo venezolano asocia los problemas económicos y sociales del país a la incompetencia, la insensibilidad, la negligencia, la corrupción, la falta de pericia del gobierno, y no a la intervención de factores de la oligarquía nacional, las multinacionales y el gobierno de los EEUU en nuestra realidad. Resulta urgente la elaboración de mensajes y discursos contundentes que no sólo se circunscriban en lo sucedido en Chile en el gobierno de Salvador Allende. La humanidad ha tenido más de tres mil años de guerras y un exiguo tiempo de paz, y las razones de tanta violencia siguen siendo las mismas: el saqueo, la transculturización, el etnocidio, el asesinato de la memoria, el pillaje.
Necesario retrotraernos a la vieja consigna: imaginación contra dinero. Necesario afinar la puntería, pegar en los puntos nodales de un adversario maléfico. Necesario mejorar con urgencia la articulación, atacar lo que sea obligante y moralmente necesario atacar, vengan de donde vengan, sean los que sean. No podemos reflexionar para cambiar después de la derrota. Tenemos sino todo, casi todo. Tenemos la direccionalidad del Estado, el gobierno, una fuerza insubestimable en el poder popular, una izquierda más madura, con más pericia en el mundo del gobierno y mejor formada políticamente. Tenemos el sartén agarrado por el mango, hagamos lo que tenemos que hacer. Sigamos luchando por construir la Sociedad Socialista esta es nuestra gran misión.
Asdrúbal Márquez
Caracas, 11 de septiembre de 2016.