No se trata de seguir cambiando un gobierno por otro gobierno o un partido por otro partido, unos hombres por otros hombres o unos ladrones por otros ladrones, hay que ir más allá de ese mundo sensorial que refleja simplemente las apariencias y las hace aparecer como verdades, se trata de hacer cambios estructurales que den al traste con esos dos modelos de sociedad que no han sido capaces de emancipar la humanidad, se trata de erradicar las viejas civilizaciones llámense capitalismo o socialismo.
Maduro se va o Maduro se queda, Enrique Capriles y Leopoldo López siguen aspirando ser los candidatos de la llamada Mesa de la Unidad, Ramos Allup no se queda atrás y se les atraviesa, viene o no va el revocatorio, Padrino López es el que gobierna, Diosdado Cabello sigue con el mazo dando, el Cartel de los Soles sigue operando, los sobrinos de la primera dama siguen cantando y la comida sigue faltando.
Todo esto, forma parte de un gran distractor, es la técnica del rumor, es la llamada "noticia" de un juego de entretenimiento macabro, triste, sombrío y tétrico que tiene al pueblo venezolano sumergido en una "discusión" que no conduce a nada, pues a medida que pasa el tiempo la misma se agudiza y termina desesperando a la población, porque la salida que ofrece el gobierno o la MUD, se encuentra llena de trampas, acuerdos por debajo de la mesa, negociaciones en el reparto de la torta y reuniones secretas donde las cuotas de poder se encuentran a la orden del día.
A la mayoría del pueblo venezolano lo han entrampado, los responsables de esta crisis, es una clase política retorcida y que siendo gobierno u oposición, siembra la esperanza falsa, ya que al final, se cambie o no el gobierno los pobres seguirán siendo pobres y los ricos seguirán siendo ricos.
UNA DEMOCRACIA PARA EL ENGAÑO
Es aquí, en medio de éste triste escenario y citando a Fabricio Ojeda, quien fuera presidente de la Junta Patriótica, en su famosa carta de renuncia al Congreso de la República del 30 de junio de 1962 donde señalaba: "La democracia no ha sido otra cosa que medio para ese engaño, para esa mentira, para esa farsa vergonzosa. A través de la prédica insincera de sus postulados y noblezas se ha oprimido, se ha vejado, se ha explotado al pueblo. La democracia que defienden quienes oprimen y roban en su nombre, ha servido solo como escudo para la ignominia, la podredumbre, la corrupción y la desvergüenza de quienes sirven intereses extraños y de quienes entienden la democracia como instrumentos de apetitos subalternos."
Si entendemos la agonía en que vivimos y parafraseando al propio Fabricio Ojeda, no se trata entonces de seguir cambiando un gobierno por otro gobierno o un partido por otro partido, unos hombres por otros hombres o unos ladrones por otros ladrones, hay que ir más allá de ese mundo sensorial que refleja simplemente las apariencias y las hace aparecer como verdades, se trata de hacer cambios estructurales que den al traste con esos dos modelos de sociedad que no han sido capaces de emancipar la humanidad, se trata de erradicar el llamado socialismo y el capitalismo
Desde esta bandera, proclamamos la necesidad de parir un nuevo modelo social y económico, una nueva civilización, ajustada a nuestras realidades, que recupere nuestra idiosincrasia, nuestro pensamiento mágico-religioso, nuestra cultura, que nos lleve a conseguir realmente la libertad, nuestra auténtica forma de ser, que recupere nuestros ríos, quebradas, lagos y mares, nuestros bosques, nuestra fauna y donde seamos capaces de convivir en armonía con nuestro medio ambiente natural. Es la civilización de la esperanza, del nuevo amanecer, donde el sistema de producción que se genere, no sea para producir mercancías y llevarlas al mercado de la oferta y la demanda, sino para producir hombres libres y emancipados. Un nuevo modo de producción, capaz de satisfacer las necesidades del ser humano, que le dé tiempo al ocio creador, a ser libre, solidario, fraternal, educarse en plena y absoluta libertad, capaz de romper con la dependencia tecnológica y científica conocida hasta ahora y que sólo está al servicio de los que la pueden pagar. Una sociedad capaz de romper con las relaciones de poder para abrirle espacios a la libertad.
UN DEBATE ABIERTO
Se trata de construir en colectivo un tercer camino y que ya muchos sectores nacionalista y patrióticos en América Latina libran y se encuentran en la búsqueda de alternativas distintas a las conocidas hasta ahora, cada quien las toma y las adapta a sus realidades, se trata de encontrar un camino propio, que devuelva la esperanza a esa inmensa mayoría de excluidos, que aspirando y esperando cambios y transformaciones de su modo de vida, han caído en la frustración de sus sueños libertarios y de la posibilidad de tener una patria que dignifique la vida en comunión.
Entiendo que todo esto debe estar dentro de un gran conversatorio, un debate que se viene dando de manera vanguardista y que debe estar dentro de la sociedad venezolana, pues como dijera Francisco Prada: "Suscribamos la propuesta de reeditar ese debate e incorporar todos los elementos de esta larga experiencia de búsquedas para encontrar el camino para una verdadera revolución emancipadora.
Debate abierto, contradictorio, público entre venezolanos afectos y desafectos al gobierno- al proceso dicen otros- debate entre todos, con los que dudan y se preguntan ¿es esto una revolución? Y no tienen respuesta y concluyen "si esto no es una revolución pereceremos todos". Triunfaremos todos debemos decir, porque en la búsqueda de la revolución que si sea de verdad, pelearemos todos porque ha de ser un esfuerzo de todo el pueblo, no de las vanguardias porque las vanguardias no hacen revolución y menos el "chiripero" de Caldera que se ha apropiado de los mandos del régimen del Socialismo del siglo XXI y arremete contra quienes quieren cerrarles el paso."