Las nuevas ideas encarnando esperanzas de justicia, verdad y redención para los pueblos siempre proyectan un brillo cegador, ante su resplandor nos deslumbramos, en ese estado somos incapaces de darnos cuenta de los detalles, que en muchas ocasiones son más que detalles. Eso sucedió con el proceso revolucionario que lidero Hugo Chávez, nos deslumbro a todos, su verbo potente despertó a pueblos enteros adormecidos en el cansancio que le provocaron tantas luchas sin resultados definitivos.
Chávez se llevo consigo esos detalles, que uniéndolos provocan pensar en una gran malla que lo arropo, El se dejo cegar por las fuerzas de un destino al que seguía instintivamente cual animal revolucionario queriéndolo transformar todo a su paso. Por eso no se dio un descanso, cuando su cuerpo agotado ya no podía caminar al ritmo de su espíritu, su ciclo glorioso en este episodio de nuestra historia alcanzo su final, claro con El como protagonista, pero la existencia sigue siendo la verdadera protagonista, y los fueros transformadores solo se mudan mostrándose con inteligencia de acuerdo a las necesidades y nuevas demandas que imponen los tiempos.
Chávez dejo pasar muchas, siempre apostando a la táctica y la estrategia, dejo sin desenmascarar a muchos, solo por la táctica y la estrategia, partió sin confesarse ante su pueblo al desnudo, solo por la táctica y la estrategia, estas que solo le sirvieron para cambiar el rumbo de un proceso que iba muy bien mientras era conducido por su instinto animal, y comenzó a ir muy mal cuando llego la táctica y la estrategia, la misma que solo le ha funcionado a quienes por largo tiempo se han erigido en amos y dueños de las vidas de las grandes mayorías en el planeta para satisfacer la mente enferma y psicópata de los unos pocos.
Chávez, nunca hablo de sus enemigos reales, de sus planes sinceros, de su pensamiento renovado en base a las vivencias arrojadas por ser conductor de un proceso transformador, humanista y justiciero. Ni todo el poder del universo es suficiente para un solo hombre, porque eso era El un solo hombre creyendo con fiereza en las ilimitadas posibilidades de la raza humana, asumiéndose como un redentor de esa humanidad engañada, manipulada obsesivamente, esclavizada en sus propios códigos genéticos.
El simulacro del mundo sistémico, que nos niega la vida, que controla cada uno de nuestros movimientos y nos vigila permanentemente, El estaba bien claro de ese mundo, la heroicidad de Chávez y su verdadera grandeza radico en su negación a formar parte de ese engaño, era contra su naturaleza, lo intentaron todo para domesticarlo, lo intentaron todo para convertirlo en domador de pueblos, no en líder, sino en apostata de naciones. El no quiso eso para sí mismo y mucho menos para su pueblo.
Su verdadero proceder traspaso los límites de la razón, su pensamiento voló tan alto como el infinito, los misterios rodearan su vida y de Él se hablara mucho, porque la verdad del hombre esta oculta, en el silencio de las sombras, esa que provoco su rapto y posterior desaparición, arrancándole su buen corazón a la humanidad que latía y latía con tanta fuerzas, que de haber continuado a su ritmo, ahora mismo estaríamos conduciendo una EXOREVOLUCION.
Hoy se pavonean sus detractores, brindando por su aparente derrota, escupiéndole a sus fotos, descargando su ira cobarde en los círculos exclusivos de conspiradores, pero obviaron un solo detalle, decidieron ser reptiles y arrastrarse, los cielos nuevos son inalcanzables para esas almas infectadas de perversidades, desde estos cielos los observamos, y les aseguro que descenderemos, con más fuerza, autoridad y poder que nunca, recuperaremos lo que nos pertenece, pulverizaremos sus inicuas cadenas esclavizantes, y borraremos de la memoria de la historia todos sus códigos e iconos falsos. Seremos libres, seremos verdaderos, una humanidad auténticamente humana.