No se puede cosechar lo que no se siembra

El llamado a la agricultura no es nuevo, lo hizo Simón Díaz desde sus canciones, lo hizo Uslar Pietri desde su verbo y oratoria, lo hicieron muchos antes y después de ellos; pero por cierto que ninguno lo practicó, ninguno dio el ejemplo real y efectivo de "ensuciarse las manos" con tierra para producir el pan y en vez de hacer arepas con harina deshidratada y pre cocida con agua, amasar el maíz molido y aderezarlo con el sudor de su frente; sin embargo no se les puede quitar el merito de haber hecho el llamado a la reflexión.

"Hay que sembrar el petróleo" se convirtió en una frase célebre, para hacer foros y quizás algún poeta hizo con ella alguna Silva o una cantata o algo para llevar al Teresa Carreño en la época en que solo las elites tenían el privilegio de asistir a las galas de paltó y levita…hay que sembrar el petróleo, nojoda como si la vida campesina fuera un poema y nuestra soberanía alimentaria una obra de teatro o una película mexicana.

No sembró el petróleo, para que no vengan a hablar pendejadas los opositores, el máximo líder adeco Carlos Andrés Pérez cuando al hacer efectiva la nacionalización de la industria petrolera invirtió los reales en comprar comida por coñazo fuera de las fronteras para que una clase social se alimentara y dejó a lao campesinos con sus conucos para que en los pueblos no faltaran la arepa de maíz pilao, el arroz y la caraota.

La mano de obra especializada en agricultura, la mano de obra campesina; se fue a las ciudades a disfrutar de elementos que no tenían en sus precarias comunidades rurales; armaron un rancho similar al del campo en algún cerro y, en algunos casos lograron con el tiempo (cuando su voto hizo falta) agua por tubería, luz eléctrica, transporte, hospitales (así sea para morir en la acera frente a ellos). El campesino cambio la escardilla y el caballo por la moto y la escoba y termino trabajando de jardinero en unos casos o de obrero en las grandes transnacionales que aquí se incrustaron ente el olor a dólar libre producto de la nueva "independencia petrolera".

Nadie hizo planes agrícolas serios como para "sembrar el petróleo", nadie se dedicó a aprovechar ese dinero para industrializar al campo en un país en crecimiento donde a mano ya no se podría producir suficiente para la pujante nación.

Y vino el hambre, los anaqueles de los supermercados se llenaron de cuanta cosa había pero los individuales, los de las casas continuaban vacios pues los precios no permitían la compra; el campesino que quedó en el campo (que no fueron pocos) comía lo que cosechaba y completaba un poco con lo que se podía comprar en los pueblos.

Luego llegó la revolución y TAMPOCO se sembró el petróleo en la tierra; se invirtió y sigue invirtiendo que jode en salud con todo el sistema que se originó de la idea de "Barrio Adentro", se invirtió y se sigue invirtiendo que jode en vivienda, en educación, en seguridad social; en fin se empezó a sembrar el petróleo en el ser humano (ya era hora que el ingreso petrolero fuera repartido de una manera mas favorable) pero NO se sembró en la tierra que es la que produce comida.

Montamos fabricas de celulares, invertimos millones de dólares petroleros en que en cada hogar cada quien tuviera tantos celulares como miembros (ojo y no cualquier celular, el venezolano merece el mejor de lo que producen los gringos, japoneses y chinos) invertimos millones de dólares en vías ferroviarias que transportaran personas cómodamente sentadas pero que no servirán para sacar las cosechas hacia los mercados pues es poco lo que se cosechará. Invertimos millones en satélites y computadoras para los chamos y los jóvenes estudiantes, que ya no van a las bibliotecas, donde se exigía silencio y concentración, sino que hacen sus deberes mientras chatean con los panas y dividen el tiempo entre facebook, youtuve, intagram y quien sabe que cosas más con las cámaras web a su disposición.

PERO NO INVERTIMOS EN AGRICULTURA y necesitamos comer; los generales de la oposición (que están en Estados Unidos) lo saben y en consecuencia ordenan a sus lacayos bajar el nivel de producción de productos alimenticios manufacturados, mientras desde el norte empujan el mercado petrolero a la baja con la colocación de los volúmenes sacados de exprimir las piedras, con esto buscan lograr que Venezuela colapse entre la pelazón y el hambre. ¿Por qué? Porque el país no tiene más fuentes de ingreso y los alimentos que comen los compran fuera de sus fronteras; tan sencillo como eso.

La guerra económica, que está atacando nuestro "talón de Aquiles" no ha tenido el éxito previsto por que los venezolanos estamos hechos de hierro cósmico; pero hasta ese temple de acero esta siendo minado por la falta de esperanza en que podamos vencer dicha guerra; lo dijo Pepe Mujica hace poco "el pueblo que fracasa en la agricultura, hace peligrar la comida"; pero no es solo la agricultura sino la cultura en general, nos alienaron el gusto a la producción de las transnacionales que se incrustaron en nuestra espina dorsal, y una sociedad de maíz fue inducida a depender del trigo y de paso no a cualquier trigo, sino que los europeos que vinieron huyendo de sus guerras se trajeron su comida y nos indujeron a tomarla como nuestra, y así nos critica, sabiamente, pepe Mujica: "He tratado de ayudar en todo y no he podido. Yo quisiera ayudar más pero no he encontrado la forma (…) Mandábamos trigo del Río de la Plata y decían que no querían esa harina, y que la pasta tenía que ser tipo italiana".

No es sólo en la agricultura que debemos sembrar el petróleo sino en la cultura en general; nuestros planes educativos deben estar diseñados para las necesidades del país y la agricultura es primordial; todos queremos comer arepas pero nadie quiere que sus hijos vayan al campo a sembrar maíz, todos queremos comer pescado, pero nadie quiere que sus hijos vayan al mar a pescar; así tenemos que los hijos de los pescadores en Margarita están estudiando diseño grafico, publicidad, fotografía; los hijos de los agricultores del llano están estudiando contabilidad y carreras similares y no se les quita su derecho por aquello de "bastante me jodí yo, y no quiero que mi hijo pase lo que yo pasé"

Es el estado a través del plan siembra petrolera quien debe crear el plan, el incentivo y la oportunidad para que una generación se dedique a la producción alimenticia, como ciudadanos de primera categoría y no como se ha hecho HASTA AHORA, que los campesinos y pescadores parecen estar destinados por la providencia a vivir en la miseria mientras los empaquetadores, distribuidores y comerciantes viven las vacas gordas.

Aun estamos a tiempo, el Ministro de agricultura y tierras anunció un convenio con Nestle para una alianza estratégica donde la inversión extranjera beneficiará los planes agrícolas para los rubros que esa empresa utiliza, eso es un buen indicio que denota eficiencia, dedicación a su responsabilidad, estrategia y capacidad de un funcionario; Venezuela tiene tierras y bondades para la agricultura selectiva en cantidad; pero ¿Cuánto está destinado en el presupuesto de la Nación recién decretado vía TSJ para la agricultura?, eso es importante saberlo y analizarlo y profundizarlo; yo diría que los ministerios que tienen en sus manos la responsabilidad de diseñar los planes de producción alimentaria en sus diferentes rubros, junto al ministerio de educación deben planificar la profesionalización del productor primario como punto prioritario en el plan de la nación.

Y hablando de que cada quien cosecha lo que siembra el grupo de "chavistas" que van a poner su huella en la propuesta de revocatorio de la oposición siembran con esa acción lo que cosecharan, ni más ni menos, por lo menos se les puede aplaudir la honestidad de declararlo públicamente en vez de andar, como hasta ahora, mareando a la gente con una posición ambigua donde, aunque sabíamos que eran chicha, a veces parecían limonada; hay uno que puso sus razones para hacerlo como si él fuera tan importante que nos interesaran las razones que tiene, por cierto que en esa lista publica deben faltar unas cuantas razones más…

Todo es importante pero antes de tener en la casa el pantalla plasma y el celular de última generación deberíamos empezar por tener seguro el plato de comida, así que para ir a las elecciones de 2018 con puntos a favor debemos sembrar, sembrar que la comida, no es que se va a acabar, es que se acabó.


 



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Oscar Jiménez


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