Cero Elecciones, Corrupción con Amor y Paquetazo Neoliberal

Hemos criticado que el gobierno de Maduro-Cabello ha suspendido de un tiempo para acá todos los procesos electorales en Venezuela. La causa, obvia, es que los perdería de calle si se realizaran. Por esa causa no habrá, por ahora, elecciones en el sindicato de Sidor, ni en la federación de trabajadores petroleros, ni en ninguna otra organización de trabajadores. Tampoco habrá referéndum revocatorio, como ya se comprueba hoy jueves 20 con las decisiones "judiciales" que lo están suspendiendo a retazos en cada estado. Mucho menos habrá elecciones para elegir autoridades universitarias, ni siquiera en las consentidas UBV y Unefa, en las cuales sus propios profesores dudan de que se pueda ganar una elección interna. Es lógico que tampoco se vayan a realizar las elecciones de gobernadores y alcaldes, pues la derrota aplastante que se visualiza para la burocracia del PSUV les quitaría el oxígeno de los presupuestos estadales y municipales que les permiten la considerable masa clientelar que mantienen de acto en acto y de marcha en marcha por todo el país.

El futuro del gobierno de Maduro-Cabello es que en un corto tiempo perderá toda legitimidad y legalidad, al suspender de manera indefinida todos los procesos electorales del país, incluyendo los de juntas de condominio. Puede que se la jueguen a entrabar la legalización de cualquier referencia política que se desmarque del PSUV. Me refiero a que ilegalicen por una parte a los partidos de derecha, pero por la otra impidan la legalidad a organizaciones como Marea Socialista y de los partidos del GPP que no se dobleguen al chantaje y las amenazas e intenten presentar candidatos por fuera del "dedo de dios" psuvista.

Se construirían así un escenario "ideal" para las elecciones de gobernadores y alcaldes, a las cuales sólo podrían inscribirse sus propios candidatos, designados por "el dedo de dios" a nombre de la democracia participativa y protagónica que una vez soñara Chávez y que en la versión de Maduro-Cabello termina siendo una vulgar reedición del fracasado estalinismo ruso.

Un país donde no hay reglas de juego democráticas termina en una guerra civil. O en una rebelíón popular de grandes dimensiones. O en una dictadura lamentable, que en este caso sería más lamentable aún pues se entroniza a nombre del "socialismo".

No hay escenarios agradables por este camino que están tomando los burócratas que por carambola de la historia están dirigiendo a la sociedad venezolana luego de la muerte de Chávez. El futuro no es bueno, lamentablemente.

Por otra parte, en plena concordancia con lo anterior, el gobierno de Maduro-Cabello se burla de la inteligencia del pueblo al llamar a la crítica y la autocrítica, utilizando de la manera más infame el justo y acertado llamado al Golpe de Timón que hiciera Chávez hoy hace cuatro años. Una crítica que "sólo puede hacerse con amor", porque no "puede buscar destruir la revolución". Esto, en boca de Maduro-Cabello, significa que no hay espacio alguno para criticar de verdad las enormes troneras de corrupción que existen en el aparato del Estado.

Si se te ocurre decir en el PSUV que determinado ministro debe ir preso por la evidente corrupción demostrada por el enjuiciamiento de todos sus principales colaboradores (como ocurre de hecho con por lo menos dos notables exministros), eso se saldría del "amor" exigido por los próceres del proceso, y sin lugar a dudas serás acusado de traidor, agente de la CIA infiltrado, y serás destituido de inmediato hasta de tu trabajo, pasando por encima incluso de la estabilidad laboral que Chávez pensó que consagraba al aprobar la LOTTT en 2012 (pregúntenle a los destacados profesores revolucionarios que han sido botados de la UBV por sus posiciones críticas al gobierno).

Las críticas y autocríticas "con amor" sólo se permiten para que alguien corrija su manera de sentarse o su forma de peinarse. Hasta ahí. No te pases, que se te ven en la cara tus intenciones traidoras de querer desenmascarar a las decenas (o centenares?; o miles?) de corruptos que pululan por todos los rincones del estado "socialista".

Finalmente, todo lo anterior, incluido el acuerdo no tan solapado existente entre la MUD y el PSUV (demostrado en la casa por cárcel para Manuel Rosales, para nombrar solo la guinda de la torta), se orienta a facilitar la ejecución del brutal paquetazo económico neoliberal que implementa el gobierno de Maduro-Cabello, a nombre del "socialismo" y con el visto bueno de John Kerry y Thomas Shannon.

Intentando engañar y ocultar lo evidente, que el salario real de los trabajadores venezolanos se ha derrumbado en más de un 600 % en relación a lo que significaba hace apenas cinco años, lo que implica de hecho que el capitalismo (sea privado o de "estado") hoy ha elevado maravillosamente sus tasas de explotación sobre el trabajo asalariado, el gobierno de Maduro-Cabello intenta sostenerse con limosnas ofensivas como son las bolsitas con uno que otro "alimento" (carbohidratos, en su casi totalidad). No creo que ese insulto para el pueblo que significa los CLAP dure más allá del mes de enero. La pelazón que los trabajadores vamos a pasar en las navidades terminará de quitarle las esperanzas a los que aún se tragan las mentiras de Maduro-Cabello y su combo.

Una supuesta recuperación económica que será sólo a niveles empresariales, pues para el pueblo cada día es peor que el anterior. Una "derrota del dólar paralelo", como se llena la boca un ministro que sólo por decir esa mentira debería ser destituido y alejado de toda responsabilidad. Un "aumento de la producción de maíz", en una Venezuela en la que una simple arepa rellena vale más del 10 % del salario mínimo mensual, razón suficiente para despedir bien lejos a otro ministro mentiroso y falta de respeto hacia el pueblo.

No sé hasta dónde se va a seguir tensando la cuerda en torno al cuello del pueblo trabajador. Pero creo que circunstancias históricas similares han generado en nuestra historia respuestas más que contundentes por parte de las fuerzas populares.

A CUATRO AÑOS DEL GOLPE DE TIMÓN, HOY LO QUE TOCA ES UN CAMBIO DE GOBIERNO, POR UNO VERDADERAMENTE REVOLUCIONARIO.

Maracaibo, Tierra del Sol Amada. 20 de Octubre de 2016.



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Roberto López Sánchez

Roberto López Sánchez (Caracas, 1958). Profesor Titular de la Universidad del Zulia (LUZ) con ingreso en 1994. Licenciado en Educación (LUZ, 1994). Magister en Historia (LUZ, 2005) y Doctor en Ciencias Políticas (LUZ, 2013). Actualmente dicta 6 materias en la Licenciatura de Antropología en LUZ: Historia de América; Historia de Venezuela; Intercambios Económicos; Poder y Movimientos Sociales; Culturas Afroamericanas; y Modo de Vida e Identidad Nacional. Ha dictado seminarios a nivel doctoral y nivel maestría en universidades venezolanas; y seminarios de Historia de Venezuela en universidades de Chile y España. Actualmente coordina la Unidad Académica de Antropología. Ha dirigido proyectos de investigación a través del CONDES-LUZ, y CLACSO. Línea de investigación: estudio de los movimientos sociales. Ha publicado más de 50 trabajos científicos. @cruzcarrillo09

 @cruzcarrillo09

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