Quizás el aporte más sustancioso de los teóricos de la descolonización a nuestro proceso en este momento es su énfasis en la descolonización cultural, en la necesidad de traspasar los límites impuestos en nuestro pensar y ser por la modernidad. En la obligación de pensarnos, reconocernos y producir conceptos que faciliten el avance del proceso y den sustento a una organización social fuera de los parámetros de la civilización occidental, radicalmente distinta a la capitalista.
Otorgarle el Premio Libertador al Pensamiento Crítico al filósofo boliviano Juan José Bautista por su obra por su obra ¿Qué significa pensar desde América? implica un compromiso gigantesco para nosotros pues antes de pensar desde América Latina, debemos pensar desde Venezuela, identificarnos y entendernos desde nuestra particular condición de país petrolero.
Y debemos hacerlo en medio de una guerra no importa de cual generación, con "pensadores" oficiales sumergidos, consciente o inconscientemente, en un pantano teórico ajeno a nuestro ser y con el pueblo llano atrapado entre las exigencias de una dura cotidianeidad y un militancia defensiva. Pero por algún lado hay que empezar y en eso estamos…
Quizás en estas condiciones el aporte más práctico que podemos hacer los ciudadanos de a pie a la creación de una nueva cosmovisión es empezar por cuestionar aquello que damos por sentado y repetimos como algo "natural". Forma práctica de evidenciar y entender la racionalidad que contamina nuestro proyecto revolucionario y dificulta la expresión de nuestra venezolanidad.
Podemos empezar por temas concretos, conocidos y experimentados de una manera u otra por todos: familia, alimentación, educación, salud, dinero, religión, trabajo, etc. Si bien las preguntas deben surgir del colectivo, aprovecho la proximidad de la Navidad para construir un ejemplo, preguntando ¿por qué?
- en un Estado que garantiza la libertad de religión y de culto seguimos celebrando oficialmente una festividad que corresponde al culto impuesto en nuestro continente por el invasor español.
- es el gobierno laico y no la autoridad religiosa quien decreta el inicio de la Navidad
- suspendemos actividades por celebraciones cristianas y no por las de los pueblos originarios nacionales del vasto Sur o de otras religiones.
- decoramos oficinas y casas con pinos importados que nada tienen que ver con nuestra flora, prohibidos en la administración pública por el Comandante Chávez.
- Iniciamos a nuestros niños en el mundo de las modas y el consumismo importando cantidad juegos pacotilla, producidos además en la fábrica de un gordo barrigón y barbudo que se traslada en un trineo de nieve tirado por renos que no existen en nuestra fauna.
Así podemos seguir... Si bien la primera pregunta conduce directamente a la clave, las otras, pueden ser más útiles para empezar a trenzar toda una red e ir produciendo propuestas para ir superando una dominación cultural que nos afecta a todos.
