Después de los episodios ocurridos el pasado domingo 23/O. en la AN, es menester balancear tales hechos en razón del debate sincero y con sentido de reflexión, así me permito señalar algunas consideraciones, por una parte, el TSJ en su máxima instancia constitucional dictaminó el desacato de la AN y en consecuencia de ello quedan anuladas todas sus decisiones, asimismo, el Presidente Nicolás Maduro, en perfecta sintonía constitucional definió que esa instancia del estado burgués, como seguramente muchas otras, ya no hace falta y en consecuencia deja el camino despejado para el nacimiento del Estado Comunal; por la otra, la derecha transita hacia la derrota definitiva, razón por lo cual a esta no le queda otra que insistir en la creación de un estado de violencia generalizada para que CNN y demás medios burgueses se despepiten y lo hicieron como siempre y sin piedad contra la revolución, procurando una intervención internacional para destruir la revolución bolivariana y chavista, tal como ha sido denunciado y alertado oportunamente por todos los medios y voces chavistas.
De igual manera, estando el Presidente Nicolás, precisamente en plena e indiscutible ofensiva nacional luego del trastazo electoral del 6/D-15 por responsabilidad mayormente de muchos otros, se llena de las victorias internacionales dispuestas en el Plan de la Patria, asimismo, estando ahorita en disposición de ejecutar el TIMONAZO que le encomendara el Comandante Chávez, vale la pena preguntar por qué dejarse llevar por la emoción o permitir, orientar, persuadir o/y hasta justificar, quienes lo hicieron o no actuaron para evitarlo de verdad, que un número importante de camaradas cometieran el error político de presentarse ante la sesión de la AN., del domingo 23, de paso bien sabida y develada en sus intenciones cuando, igual que todas las anteriores, sus decisiones también serían nula de toda nulidad.
También vale la pena preguntar el por qué agotar esfuerzos innecesarios y no atender en la práctica el llamado del Presidente para asumir a plenitud los CLAP y acompañar a la Gran Misión de Abastecimiento Soberano con toda la fuerza de la movilización chavista y ayudar al pueblo a entender y solventar la guerra económica. De hacerlo seguro nos permitiría no entretenemos con un discurso revanchista y a la defensiva con lo que, sin saberlo o quererlo podríamos estar ayudando a los planes conspiradores.
Es más, seremos realmente leales al Comandante Chávez y fieles al Presidente Maduro, siguiendo la recomendación de dejar que esa gente de la derecha se siga cocinando sola en su propia salsa tal como lo están demostrando en la moribunda A.N, mientras, indiscutiblemente, el pueblo, al lado del Presidente Nicolás Maduro, con toda la fuerza que nos da la Constitución de la República, haremos la revolución irreversible.