Al día siguiente de la iniciación de la Mesa de Dialogo entre el Gobierno Bolivariano y la Oposición (MUD) se anuncia la liberación de varios político presos; noticia que causó alegría por parte de la Oposición y que da señales que nuestra Nación reafirma la garantía del Estado de Derecho y Justicia en Venezuela; que simplemente las injerencias no están de lado de ningún Poder Público Nacional sobre otro. Sin embargo, la reseña de algunos medios de comunicaciones sobre la liberación ordenada por el TSJ a favor de estos Políticos que estuvieron privados de libertad por ser presuntamente partícipes en hechos punibles, le dio un trato incorrecto y absurdo que sencillamente busca confundir la leche con la magnesia.
Explico esto porque al parecer algunas editoriales impresas y digitales han hecho creer que la liberación de estos políticos presos se obedeció a que fue una condición por parte de la Oposición para tratarlo en la Mesa de Dialogo y que el Gobierno ordenaría tal libertad. Hay que aclarar que dicha reunión sólo está comprendida por el Gobierno Nacional (Poder Ejecutivo) y la Oposición (MUD); a su vez, hay actores internacionales presentes que son imperiosamente necesarios para amalgamar el diálogo; entre ellos, el enviado del Papa Francisco, monseñor Claudio María Celli; Ernesto Samper, secretario general de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR) y; los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá). Explicando esto, se entiende que llevar un tema sobre los "políticos presos" a la Mesa de Diálogo sin la participación del Poder Judicial (TSJ), el Ministerio Público (MP) y la Defensoría del Pueblo (DP) sería un acto temerario, irresponsable e injerencista por parte del Poder Ejecutivo; es por ello que, algunos medios de comunicación y dirigentes de la Oposición incluyendo quienes están representando a la MUD ante la Mesa de Diálogo han sido imprudentes e irresponsables al manifestar tal acuerdo. Que por cierto no se trató ni se concedió por parte del ejecutivo nacional.
Ahora bien; hay dos cosas fundamentales que ocurrieron durante y luego de dicha reunión; la primera, es que obviamente hubo la libertad de estos políticos presos a un día después del primer diálogo; cosa que pudiera confundir con facilidad al espectador común y comprar la idea de los medios de comunicación que han difundido tal disparate; pero como dice un viejo amigo al que llamo de manera fraternal "Bakunin": "para que se pueda creer una mentira es necesario que se diga primero una verdad; al mismo tiempo, se dice la mentira; esto para que la verdad que se diga convalide la mentira que se busca". Dicho esto, tenemos la "verdad" que es la reunión de la Mesa de Dialogo entre estos dos actores principales; luego se revela la libertad de unos políticos presos y hace la gala los medios de comunicación y la Oposición para anunciar la "mentira" de que fue el Poder Ejecutivo que ordenó tal libertad por exigencia de la Oposición en la Mesa de Diálogo. Claro, es de imaginarse que la defensa de estos privados de libertad desde el mismo momento que se decretó la privativa ha diligenciado incontables escritos ante el TSJ solicitando la liberación de sus defendidos; pero para la Oposición intransigente, manipuladora y obtusa le es "difícil" creer que dicha liberación se haya dado por causa natural y propia de la defensa y sus argumentos.
La segunda, es que hay la altísima posibilidad de llevar a la Mesa de Dialogo el tema de los Políticos Presos. El problema de los retardos procesales en Venezuela es un hecho indiscutible; y sobre ese tema el gobierno nacional ha impulsado políticas para combatir tal flagelo; así como la probabilidad de la existencia de casos judiciales particulares que han sido llevados de manera injusta por jueces ineficaces, corruptos y complacientes por razones individuales; pero hay que aclarar que ese no es el objetivo ni la naturaleza del TSJ; ya que el Poder Judicial ha demostrado castigar tales aberraciones cuando existe una denuncia con elementos probatorios. Traer el tema de los Políticos Presos a la Mesa de Diálogo es viable y aceptable; pero debe ser llevado de manera correcta; se puede proponer como punto, su revisión con la participación de los organismos competentes; es decir, el TSJ, Ministerio Público y Defensoría del Pueblo. El Poder Ejecutivo puede servir como mecanismo de cooperación entre los poderes y; de percibir una injusticia, exhortar a los órganos judiciales actuar bajo el imperio de la Ley; pero en ningún momento a modo de un ente con imposición e injerencismo.
Al contrario de la declaración de la canciller Delcy Rodríguez cuando asumió que: "la liberación de cinco representantes de la oposición, es una primera señal de la voluntad del Poder Judicial en apoyo al gobierno del presidente Nicolás Maduro de sacar adelante el diálogo político, recién iniciado con la oposición" (ver: http://www.aporrea.org/actualidad/n299531.html). Fue una declaración muy ingenua y quizás apresurada para ser protagonista; porque eso confirmaría que el Poder Judicial es complaciente ante el Poder Ejecutivo y que de manera injusta el TSJ mantiene presos políticos y no políticos presos. En cambio, el compañero Elías Jaua lo dejó muy claro en una declaración, manifestado que: "el gobierno no pone ni suelta presos, hay un sistema judicial, que es lo que hemos planteado, esos temas hay que trabajarlos con la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía. Si hay personas en la que las detenciones no han sido legales o correctas, hay que revisarlo y exhortar a los organismos del poder público a que actúen como en la ley". De ésta manera, se confirma que el Gobierno Nacional a través del Poder Ejecutivo no asume posiciones para administrar justicia y procesar penalmente a una persona; de hacerlo, sería una intrusión del ejecutivo sobre el judicial; y eso en Venezuela no aplica.