Grito llanero

El Palito Parado

El website lechuguinos.com da cuenta de uno de los más soberbios y demoledores chinazos de la política venezolana, que dicho sea de paso, no son pocos.

Flanqueado por empancartados dirigentes de Primero Justicia, el concejal de la misma agrupación política con dramática cara de circunstancia denuncia, seguramente ante "el mundo civilizado cubierto por las redes sociales", que tenemos "más de 8 meses con El Palito Parado" y se deshace en explicaciones acerca de la carestía de combustible para el parque automotor nacional.

Los del al lado del atolondrado y achinado vocero, que no por escuálidos dejan de ser venezolanos jodedores, apretan la mandíbula (y quién sabe qué otro esfínter) para aguantar la risa. Incluso uno de ellos se lleva la pancarta a la cara porque la vaina es de lo más hilarante.

Hasta aquí la comedia es pura comicura, jodedera y humor del bueno. No se dificulta inteligir que el gran chinazo de Thomas Dangel, concejal del municipio Naguanagua del estado Carabobo y dirigente del partido Primero Justicia, pasará a la historia del humor y no de la política mayor, ni menor.

El problema no es esa comedia, sino que nos recuerde y remita a la tragedia que sucedió en diciembre del 2002 y nos robó, nos atracó, nos expolió la Navidad en una criminal tentativa por robarnos la Patria.

Con el nombre de Golpe Petrolero pasa a la historia de la infamia el envión imperialista llevado a cabo por los caimanes de Fedecámaras aliados con la cúpula arrastrada al imperialismo que conformaba la "nómina mayor" de PDVSA: una cloaca de malinches que clamaban a sus amos catires, anglosajones y protestantes de EE.UU por lo que había sido la quita de prebendas y canonjías que se vacilaban con grosera impunidad.

En una componenda fuenteovejunesca, el 4 de diciembre de ese 2002, toda la catajarra de medios de la oligarquía pregonaban el motín a bordo del tanquero "Pilín León" y daban vítores a los "valientes" insurrectos que así daban inicio a la operación de sabotaje petrolero más compleja que la historia mundial pueda documentar.

La macabra idea, y que todavía gravita en mentes enfebrecidas, era asfixiar a la columna vertebral de la economía del país y generar el estallido social subsecuente para una toma del poder, violencia mediante.

Con grima, los venezolanos presenciamos cómo iban deteniéndose y cayendo como barajitas los servicios esenciales que prestaba la industria petrolera. La historia menor, la que de seguro no llega a los libros de historia, habla de traiciones, sabotajes, mentiras, ardides y, en general, la expresión más nauseabunda de la miseria humana en ataque feroz contra su propia Patria.

Con perplejidad, y en tiempo real, minuto a minuto, los venezolanos contemplamos a través de los medios de comunicación los anuncios que daba la cúpula podrida del sabotaje. Así daban cuenta de paralizaciones, detenciones y cualquier sinónimo y entre risas los bichos se congratulaban de sus maléficas acciones.

Grandes e insoportables penurias hubo de soportar el pueblo venezolano: desde el más completo y absoluto desabastecimiento de bienes esenciales, violencia y desprecios fueron soportados con patriótica rabia. Y con esta patriótica arrechera también, en loca carrera contra el tiempo, fueron las heroicas fuerzas de ese pueblo recuperando cada pozo, cada barco, cada computador, cada instalación, cada surtidor, hasta que a los cacos no les quedó más remedio que huir despavoridos.

Esa vez demostramos como pueblo, y lo seguiremos demostrando, que tenemos "El Palote Parado".



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Pedro Gerardo Nieves

Autodidacta. Comunicador popular, coordinador de la Brigada de Agitación, Propaganda y Comunicación Florentino del PSUV Barinas, vocero de la Guerrilla Comunicacional Florentino, delegado de formación de la Escuela Nacional de Formación Socialista "Hugo Chávez" del PSUV.

 pegenie@hotmail.com

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