En estos días usted acaba de expresar: "Hay muchos tecnócratas acomodados en algunas empresas, robando, traicionando al pueblo, conspirando con la derecha, yo se de varios"
"Ha llegado la etapa en todas las empresas públicas, de aceleración, transformación y reestructuración de las mismas con una visión socialista, eficiente, productiva, de calidad, poniendo a la clase obrera con su capacidad de trabajo al frente".
Esto es una cuestión de vida o muerte para la revolución; ya basta de ver activistas del paro sabotaje 2002- 2003 que de manera oportunista regresaron a la industria cuando se vieron derrotados y hoy ocupan cargos de responsabilidad supervisaría, y no se trata que cambiaron y se convirtieron en revolucionarios, es que todavía mantienen una posición adversa. Tampoco se trata de una cacería de brujas o de retaliación política; es sencillamente que PDVSA es una empresa del estado venezolano y por consiguiente sus lineamientos están orientados a cumplir con los objetivos trazados en el Plan de la Patria, por lo tanto los revolucionarios no podemos seguir calándonos supervisores técnicamente ineptos y políticamente adversos al proceso revolucionario; trepadores que no reconocen el Plan de la Patria, no reconocen el Plan Estratégico Socialista de PDVSA (2016- 2025) y no tienen ni puta idea de los que es el trabajo como proceso social, de lo que es gestión directa y democrática, de lo que es la soberanía tecnológica, de lo que es el desarrollo territorial, ni mucho menos de lo que es la autoformación colectiva, integral, continua y permanente de los y las trabajadoras. Y así como sucede en la industria petrolera este mal se repite en muchas empresas e instituciones del estado. Y quiero ser enfático; no se trata de negarles el derecho al trabajo, lo que pasa es que es inaceptable que estén en niveles de dirección.
Creo en su preocupación. Me alienta su determinación de luchar contra una excesiva burocracia, que dilapida recursos, que hace del estado un aparato reumático con enormes deficiencias para alcanzar los objetivos señalados, convirtiéndose en fuente de enriquecimiento tanto de seudo revolucionarios como del enemigo orgánico y campo de batalla de la quita columna contrarrevolucionaria. Las bajas provocadas por el burocratismo no solo se cuantifican en recursos económicos e ineficiencia - que ya es bastante- sino que también es un golpe político para nuestras filas que nos desarma moralmente.
El burocratismo como endemia esta impregnada de un pensamiento individualista, pequeño burgués, truhanes y oportunista, trepadores de oficio que anteponen sus ambiciones miserables a las líneas estratégicas del estado, a ellos solo de la revolución les interesa aprenderse unas cuantas consignas que a decir del Che; tiene la revolución para vivir de ella, y a decir de Lenín: "Ha madurado toda una capa social de parlamentarios, de periodistas, de funcionarios del movimiento obrero, de empleados privilegiados y de ciertos estratos del proletariado, capa social que se ha fundido con su burguesía nacional y a la que ésta ha sabido apreciar en su justo valor y "adaptarla".
En el tenor de lo afirmado por Lenín debemos reconocer que el burocratismo como incubadora de corruptos no es una expresión solo de la derecha; en nuestra filas también se expresa; he visto viejos guerrilleros, luchadores contra las dictaduras cuartar republicana, experimentados líderes obreros, otrora dirigentes estudiantiles; todos de verbo encendido; enfrascados en tristes disputas por una cuota de poder en el estado que juraron derribar, y mas triste es escucharlos hablar con desden del poder popular y hasta con miedo de darle "mucha participación al pueblo".
En el burocratismo se anida la corrupción, ahora bien la corrupción administrativa es la ulcera, es la llaga putrefacta que tiende a podrir todo el sistema pero no es la causa primera, es tal vez la consecuencia de una corrupción que se instalo mucho antes y que fue legitimada, aceptada éticamente; como dice Enrique Dussel "Cuando alguien toma el poder y cree que es el sujeto en ejercicio del poder, ya esta corrupto", allí nace la corrupción, he visto personas que nunca fueron ladronas y cuando asumieron una alcaldía y observé que se creyeron los amos del poder, comentaba a mis amigos; faltara poco para que empiecen a robar o a permitir que roben porque ya están corrupto y así tristemente pasó.
Condenamos el capitalismo como el modelo de sociedad donde unos pocos se apropian del trabajo de muchos, un sistema donde el capricho individual se impone al resto de la sociedad y proponemos el socialismo como el modelo liberador que reivindica el principio colectivo, más cuando estamos en una responsabilidad pública lo primero que hacemos es privatizar el cargo que circunstancialmente ocupamos, hemos privatizado los cargos públicos, los convertimos en nuestros feudo e inmediatamente constituimos a través del nepotismo; clanes, grupos, círculos de amigos, no importando el nivel de ineficiencia pero con tal que defiendan lo que creemos nuestra propiedad privada.
Aquí cabe recomendar el articulo del recordado David Hernández Oduber "La lucha de clase en una sociedad de compadres; http://www.aporrea.org/ideologia/a30690.html
Bolívar nos dio la orientación:
"Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos".
Las fallas de la revolución camarada presidente se resuelven con más revolución, y mas revolución es mayor participación popular. La burocracia y la corrupción no la vamos a enfrentar con simples cambios administrativo, colocando al frente de la lucha a un equipo de funcionarios nacidos de la burocracia.
Hace 99 años, los obreros rusos, organizados en comités de trabajadores, creados por ellos mismos, llamados soviet, se atrevieron y demostraron al mundo, que una revolución proletaria es posible.
Así; camarada presidente, sin tutelaje ni cortapisas; déle la confianza a sus hermanos de clase.
CONSEJO DE TRABAJADORES, Allí esta el poder revolucionario.
ABREBRECHA Y DESPUES HABLAMOS