Leí la información publicada en Aporrea el día 21 de noviembre de 2016 ¡Apresaron a Ruperto! GNB captura a joven de 16 años por robar cinco auyamas y a otros por robar plátano relacionada con la detención de un joven en Lagunillas por, presuntamente, robar 5 auyamas.
Respecto al contenido de la noticia quisiera hacer algunas consideraciones, corriendo el riesgo que sean mal interpretadas y se emitan juicios de valor equivocados o erróneos.
En primer lugar quiero referirme a una cuestión de forma. Comparto plenamente que la cobertura y el trato que se le dió al suceso a través de información suministrada por la Guardia Nacional Bolivariana en su cuenta twitter regional de Cabimas es desmedida con relación al alcance del hecho, máxime tratándose de un menor del cual el nombre quedó reseñado públicamente. Aquí hay una falla que debe corregirse en lo sucesivo.
Pero, y como segundo lugar, tratándose del fondo o meollo del tema, expongo mis a continuación.
Se quiere minimizar el hecho debido a que el indiciado robó por hambre. Que el hambre es un justificativo para delinquir. Que delinquir por hambre no es una falta tan grave como la corrupción, la desidia, la incapacidad, la ineficiencia., el burocratismo.
Sin el prejuicio pequeño burgués de defender a los pobres y desamparados de la explotación de los ricos, o de una filantropía barata, considero que en el caso tratado, los pequeños productores familiares están pasando por una situación bien difícil ya que la delincuencia se ha arraigado en las comunidades rurales, asolando a las familias que, con esfuerzo, producen algunos rubros alimenticios en su hogares para su grupo familiar o miembros de la comunidad, los cuales son sustraídos por personas del mismo sector. No se trata de robar al burgués, se trata de evaluar los daños ocasionados al patrimonio de familias de escasos recursos que viven del sudor de su trabajo. Parcelas con siembra de maíz, de caraotas, así como animales doméstico de consumo (gallinas, cochinos, etc,) son robadas con total impunidad que realmente generan crisis en los sectores rurales.
Uno de los problemas que atraviesa la sociedad venezolana es la falta de medidas efectivas por parte del gobierno que minimicen el impacto de la delincuencia. Pero también la complicidad de las autoridades, comunidades y personas en particular afecta positivamente su incremento e impunidad.
Valdría la pena preguntar porque el sujeto referido no se puso a sembrar auyamas en vez de robarlas, o al menos ofrecerse para ayudar a la siembra o cuidado de la misma. ¿No me digan que tiene mucho trabajo o hay que hacer mucha inversión?. ¿O que el sujeto de marras es discapacitado’.
Por otra parte, valdría saber qué posición tomarían si los afectados por el robo son los que ahora están justificando el delito. ¿Serían tan magnánimos, pedirían la pena de muerte?
Considero que la posición correcta en promover actividades destinadas a la formación política del pueblo que permita su incorporación al proceso revolucionario en vez de justificar y defender a los delincuentes, sea el delito que sea.
Esta es la verdadera concepción revolucionaria, lo demás es cuento de caminos.
Patria, socialismo o muerte. Venceremos