Los verdaderos acuerdos de la negociación Gobierno-G3Mud se decidieron en Manhattan, aunque el acuerdo se llame “El Pacto del Meliá”. Los acuerdos suscritos por el gobierno y parte de la MUD son una simple ilusión, o alimento para las fieras extremistas o radicales alrededor de las cúpulas. Lo dije hace unas semanas: se pararán de la mesa, la patearán, cumplirán algunos acuerdos y otros no, pero al final de la cuenta, eso no es lo importante, esto sólo servirá para la farándula política que nos adormece y hace que el tiempo pase mientras los dos puntos reales del pacto se dan:
1.- Nicolás hasta el 2018
2.- 50% o más del paquete económico neoliberal aplicado al pueblo con barniz rojo.
¿Cuáles son las razones de un acuerdo como este? ¿Qué ganan los bandos del pacto? Un sector de la MUD entiende que un gobierno de ellos hoy tendría que pasar un paquete tan bárbaro (porque asumen que el problema se resuelve de una sola manera), que no durarían ni 6 meses en el poder generando una situación de absoluta ingobernabilidad, y por ello han convenido que lo siga pasando Maduro. Otro sector entiende que hay que salir de Maduro como sea, pero no saben cómo, y los dos tienen en común que lo menos que les importa es la gente y la soberanía que reside constitucionalmente en ellos, y por eso han decretado de facto, con los acuerdos firmados en el Meliá, que el Referendo Revocatorio solo fue un instrumento para forzar haber sentado al gobierno con la mediación del Vaticano y la “facilitación” tutelada de Shannon y Kerry, para garantizar alternabilidad en el 2019.
El primer sector, compuesto por parte de PJ, UNT y AD, al final son los que conducen la verdadera negociación, mientras los otros factores se distraen con los acuerdos de la mesa de “diálogo”. Este sector ha asumido que Nicolás Maduro debe llegar al 2018 bajo determinadas condiciones, algunas secundarias como las refrendadas en el Meliá, y una fundamental: Que siga pasando el paquete de medidas que garantice que el gobierno siga pagando la deuda a los tenedores de bonos, con un alto “riesgo país”, que mantenga la inestabilidad para que los que se han visto beneficiados de esta situación durante años, lo sigan estando. Por cierto, tenedores de bonos vinculados al gobierno y a un sector de la oposición representada por la MUD.
Mientras tanto, quienes pagamos la crisis deberemos ser distraídos con dramas políticos, conflictos estériles, ofensas y poses que en nada tienen que ver con la realidad de fondo.
Es por ello que se convierte en imperioso develar estos acuerdos en desarrollo, para que se tenga muy claro que hoy hemos pasado de una polarización a un neobipartidismo que nos retrotrae 25 años, y al final esto es lo que hoy verdaderamente enfrentamos.