── ¡Aló! ¡Elías! Disculpa que te despierte a estas horas pero parece que tenemos una emergencia.
── ¡Vergación! Nicolás, menos mal que llamaste, ya te iba a llamar, acabo de sentir una vaina bien rara…
──Precisamente de eso te iba a hablar; acaban de llamarme Farías y Menéndez para decirme lo mismo, que sintieron algo así como unos pasos que se acercaban; estaban nerviosos, no me explicaron bien… a mí también me está pasando igual, sigo sintiendo que algo se acerca aunque no sé exactamente de dónde…
── ¡Coño sí! Yo también sentí algo parecido como a medianoche, espero que no sean los puntos de venta otra vez.
── ¡Zape gato! Ni menciones ese asunto; comuníquense con Vladimir a ver que dice de esto.
Llaman a Vladimir y este informa:
── ¡Presidente!, esta vaina rara es general, lo estamos sintiendo todos; nuestros amigos de la faja y del arco minero también han reportado algo parecido; y también los funcionarios aquellos de Cadivi de los que usted prometió dar los nombres están cagados del susto.
── ¿Y entonces Vladimir, qué crees que está pasando?
── No estoy seguro Presidente, pero creo que algo oscuro se avecina; y me parece que la cosa es con nosotros los chavistas para el 2017, nadie mas está sintiendo lo que pasa.
. . .
Esa infausta madrugada todo fue confusión y pánico entre los dirigentes del Partido. Se supo que diputados y ministros, impulsados por la ansiedad, corrieron por las calles exponiéndose a sus peligros, antes que seguir en la seguridad de sus confortables y bien surtidas viviendas sintiendo que algo desconocido caminaba hacia ellos en medio de la noche. Algunos de ellos, elegidos a dedo por las cúpulas endógenas, mientras corrían proferían terribles alaridos de espanto con los brazos extendidos hacia el cielo: ¡ALGO OSCURO SE AVECINAAA…! decían, mientras corrían y miraban temerosamente hacia atrás, como si temieran ser alcanzados por un peligro invisible. ¡El poder! ¡Perdemos el poder! Se oyó gemir a mas de uno producto de la desesperación del momento. Se supo que funcionarios del CNE y también dignísimas autoridades del mismo, se les vio corriendo angustiadas a todo motor por la ciudad huyendo de algo oscuro que se acercaba. Se dice, que Tibisay rompió un record en materia de carrera de obstáculos que sería hoy la envidia de mas de un deportista en esta ruda especialidad.
Y así, dominados por el oscuro presentimiento de que todo se ha perdido y que al fin ha llegado el día anunciado por las escrituras de los guerreros del teclado, la ineficiencia corría por calles de Venezuela anunciando su desastre: ¡ALGO OSCURO SE AVECINAAA! …