La salud de la república y la salud propia

La cosas en la patria no pueden andar bien, claro que no aunque desde las pantallas de las Televisoras del Estados MADUROLANDIA este mejor que nunca, que se celebre que van cientos de detenidos por protestar, de detenidos por decir o ajusticiados por disentir o quien sabe por cual razón.

Esto de escribir se hace algo peligroso, aparecer en la pantalla televisiva para denunciar el secuestro, desaparición, tortura y asesinato por parte de miembros de las Fuerza Armada Nacional Bolivariana algo más difícil, voy notando el silencio y la conspiración silenciosa, la conspiración de civiles, si de esos que históricamente somos los de la discusión y la pasión, que no estamos buscando marchas heroicas mientras: http://efectococuyo.com/principales/familiares-de-asesinados-en-barlovento-pidieron-que-les-entreguen-sus-muchachos

Ya las razones históricas van pasando a mejor vida y así es la cosa y es que en la Venezuela Bolivariana no tenemos razones para protestar, para enojarnos, para indignarnos, ¿protestar por qué?:

Por la escases de alimentos, la desaparición de 20 mil millones de dólares del fondo chino, el allanamiento a Radios Comunitarias, la persecución sin piedad a sectores disidentes, las condenas injustificadas a luchadores sociales, a la falta de medicinas, a los risibles decretos de acción supositorio del excompañero Maduro, por la desaparición forzada de Alcedo Mora, por el Asesinato de Sabino Romero, por no permitir una salida democrática como el referendo revocatorio, por el pillaje en nuestros espacios urbanos, por el alto costo de la vida, por la inseguridad personal, por el cierre calculado de medios de comunicación.

Los años nos van poniendo en su justo lugar y más de un amigo o una amiga puede tener la seguridad de que a diferencia del pasado IV Republicano sus antiguos camaradas guardaran silencio cómplice con cualquier acción que se cometa en su contra, que no asistirán a su velatorio en caso de ser asesinados, que no protestaran en caso de ser detenidos o torturados el (algo hizo) se volvió moneda de cambio, de uso diario, de circulación verbal.

Cuando veo a la Fiscal General Luisa Ortega Díaz me viene a la memoria aquel fiscal de los años del stalinismo más feroz y digo stalinismo como podría decir aquel fiscal que realizo toda una tarea para condenar a Sacco y Vanzetti, si claro aquel tristemente célebre Webster Thayer, recordemos que la ley a veces no es justa y la justicia a veces no está dentro de la legalidad https://es.wikipedia.org/wiki/Muerte_de_Sacco_y_Vanzetti

Las cosas se van aclarando y vamos viendo como nuestra Andréi Vyshinski Tropical. Yo solo voy viendo el camino y dejando rastros de lo tenebroso de lo que puede ser el humano y claro también lo digno y solidario, es la crónica de estos largos días, de estos días de purgas sociales, de estos días de miedos o de aparente valor desde el poder.

La vida transcurre en estos días con poca placidez y entre una salud que esta entre el quebranto y la desmejora, prefiero quedarme fuera de la nación no me vaya acusar la Fiscal general de intentar contaminar a la población del mal que me aqueja o se cumpla aquella de Guayacol "deja y te enfermes a ver como te va ir en un hospital del Estado, yo me encargo".

Lo cierto es que los días pasan con una velocidad increíble y aquellos que algún día vimos o vislumbramos días luminosos para la patria. Lo cierto es que la nación, la patria, Venezuela esta tan cerca de ser parte de uno de los círculos de Dante y los que ejercen el poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial todavía no se en que espacio del infierno tendrán cabida.

Me quedare fuera de la patria, se lo que me espera de regresar a ella, ya vendrán días mejores y ojala la salud vuelva a mi cuerpo y al cuerpo de la patria. Ya vendrán días mejores.



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Yuri Valecillo


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