Qué tremendamente lamentable resulta comprobar que la plataforma política original que aglutinó la voluntad del pueblo para llevar al Comandante Chávez a la Presidencia, se aleja cada vez más del sentir y pensar del soberano. Qué desconcertante resulta confirmar que el MVR, por desconectarse de la realidad popular que es la raíz y esencia del Proceso Revolucionario en marcha, echa tierra sobre nuestras victorias electorales pasadas y, como cualquier cúpula cuartarrepublicana, pretende decidir por el pueblo lo que es “mejor” para el pueblo.
La Misión Florentino, concebida para librar la “batalla de Santa Inés” del 15 de agosto de 2004 y cuyas células populares de acción directa fueron las Unidades de Batalla Electoral, no sólo aplastó ignominiosamente la intención opositora del Referendo Revocatorio del Mandato Presidencial, sino que constituyó –y constituye- la movilización popular organizada más grande y arrolladora que haya visto nunca nuestra Patria para materializar su intención de voto a favor de un Presidente electo. El Comando Maisanta Nacional, los Estadales, Municipales y Parroquiales pusieron lo mejor de sí mismos en cuanto a la formación de los cuadros populares de UBE, y éstos a su vez dieron lo mejor de sí mismos para llevar a los Centros de Votación la voluntad del soberano empeñado en mantener a toda costa a nuestro Comandante en el Gobierno. La Misión Florentino significó, para todos nosotros, el toque de clarín capaz de convertirnos en la maquinaria electoral de base más poderosa jamás vista en Venezuela, a cuyo lado lucen insignificantes, en comparación, aquellas montadas por adecos y copeyanos en sus mejores tiempos. La acción de calle de las UBE constituyó un valiosísimo aprendizaje sobre la marcha, que nos dejó los conocimientos prácticos de la experiencia vivida, y la convicción profunda de que, a un nuevo toque de clarín de nuestro Comandante, la base popular revolucionaria volvería a tomar las calles a demostrar, una vez más, lo que es capaz de hacer como electorado dispuesto a defender y sustentar el Proceso en curso.
Con todo respeto para el compatriota Diosdado Cabello, ¿qué es eso de que las UBE se transformaron en “otras instancias de tipo social”, y de que “resultaría difícil ahora recuperar su esencia electoral”? ¿De dónde sacaron semejante patraña? Los integrantes de las Unidades de Batalla Electoral que hicimos morder el polvo al malhadado Referendo Revocatorio Presidencial, nunca hemos dejado de estar atentos al nuevo llamado de la Revolución Bolivariana para entrar en acción otra vez, tal como nuestro Comandante nos lo ha pedido, ¡recientemente!, en algunas de sus últimas alocuciones al pueblo. ¿Es que acaso el MVR, en su arrogancia neopartidista, no consultó con el Presidente Chávez antes de desechar las UBE? Para cualquiera con dos dedos de frente, lo que sí va a resultarle difícil al comando de campaña del MVR, va a ser organizar y estructurar algo distinto a la exitosa Misión Florentino, sin la presencia de las Unidades de Batalla Electoral.
No hay más que recordar lo que aconteció el pasado diciembre de 2005. El MVR pretendió imponer al pueblo sus representantes para ante la Asamblea Nacional, desconociendo los legítimos liderazgos locales de base… y la intención de voto se fue a pique. ¿Acaso no les enseñó nada aquel voto castigo, que ahora se van a poner a jugar con algo tan serio como los próximos comicios presidenciales? ¿Está nuestro Presidente al tanto de semejante metida de pata… o no lo está, por haber sido concebida semejante barbaridad en la cúpula del MVR mientras el Comandante Chávez, ignorante de ello, está cumpliendo su apretada agenda en el Exterior?.
En la modesta opinión de este escribidor, esa equivocada decisión NO VA A ENTERRAR A LAS UNIDADES DE BATALLA ELECTORAL. En todo cuanto concierna a sostener a nuestro Presidente para que siga al frente del Proceso Revolucionario en curso, EL PUEBLO ES EL QUE MANDA, NO UNA CÚPULA PARTIDISTA. Son los votos del pueblo, ¡no los del MVR!, los capaces de lograr la mágica cifra de DIEZ MILLONES. Las Unidades de Batalla Electoral están listas para actuar, equipadas con la invaluable experiencia adquirida en el 2004, a la espera de la convocatoria del Comandante. El fallido juicio de una tolda partidista no va a impedir que las UBE se reorganicen y, digan lo que digan, salgan nuevamente a las calles de Venezuela para cumplir aquella esencial tarea para lo cual fueron creadas por designio del primer rector del Proceso Revolucionario en marcha. El pueblo no está para experimentos de última hora, producto de decisiones erradas que, ciertamente, nunca malograrán el tremendo torrente de votos bolivarianos que sellarán otra victoria electoral, pero que, por dejar de lado una vez más la voluntad popular, pueden menoscabar o afectar el tamaño de esa victoria, que, debido a las circunstancias que todos sabemos, es preciso que sea lo más contundente posible. Ya basta de improvisaciones.-
Ab. Eduardo Santana Gómez
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