No había querido meter la cuchara en esta polémica, porque creo que bastante se ha escrito y porque abrigaba la esperanza de que por fin, los días de vida del malquerido billetico de 100 llegaban a su fin el próximo 20 de Enero; pero como nuestra clase política (toda ella, sin distingo de color político), se esfuerza ingentemente en mostrar su faceta más vergonzosa, entonces ayer, en medio del mensaje anual el presidente de la República vuelve a asumir el costo político de los errores e improvisación de los "hijos de Chávez" que tiene en su equipo.

Y de verdad no quería mezclarme en este debate, pero soy uno de los millones que pasamos roncha desde el día en que el presidente decidió sacar de circulación ese billete y no me explico cómo vuelve a dar otra prórroga y para colmo producto de esos "dos pasos adelante y cincuenta atrás" ahora me pregunto, para qué tomo esa medida?

Está bien que Nicolás Maduro asuma ese costo político ante el país, al fin y al cabo, no es él jefe de esos funcionarios? Sin embargo; quienes sufren las consecuencias? Porque, seamos sinceros, así como jamás veré a Lorenzo Mendoza, o a algún Velutini, Herrera (de los pesados, claro), Vollmer, Ramos Allup o Maricori, pegar carreras hacia una agencia bancaria para que no se le queden esos billeticos fríos; tampoco veré a Diosdado, a Pérez Abad, a Rosa Virginia, ni siquiera a Danielita, hacerlo. Pero más allá de eso, más allá de las increíbles molestias que generó esta resolución; más allá de lo evidente que quedó la increíblemente pésima atención de "nuestra" banca "socialista"; qué resultados trajo la medida en lo que se refiere a la lucha contra las mafias cambiarias?

Por una vaina es dar una prórroga de tres, cuatro o hasta cinco días, pero la otra es dar no una sino dos prórrogas de más de veinte días cada una!!! Pareciera que Escotet llamó al gobierno y les dijo; "coño bróderes, achántenme la retirada del billete y ábran la frontera, que tengo todavía un carajazo de billetes en Cúcuta y la Romana y no me va a dar chance de legalizarlos, voy a perder un platero weon! de pana!" y zás, nuestra clase política "revolucionaria y socialista", ni corta ni perezosa a la hora de complacer a la burguesía parásita que le hace y nos hace la guerra, complació el pedimento de este y otros chulos, como meretriz agradecida.

Fui uno de los que se contentó casi hasta el paroxismo por la medida desde la primera vez que el presidente la anunció por los medios, y aunque estaba claro que no era una medida estructural (y con este gran chance que el gobierno le vuelve a dar a la derecha para que meta sus billeticos, ni estructural, ni circunstancial, ni un carajo); vi como varios mitos de la derecha se caían con esta directriz: uno de ellos es la supuesta defensa de la economía que esgrime la dirigencia opositora cada vez que critican alguna medida de carácter económico que toma el gobierno (independientemente de si esta es realmente mala o realmente buena; hago énfasis en el "realmente"….), cuando quedaron como unos asquerosos defensores de mafias que no solo le están haciendo daño al chavismo, sino un daño estructural al país entero y que no se resolverá de la noche a la mañana, ni con la muy mentada "salida del autobusero de Miraflores"; pero más allá de eso el carácter nauseabundamente rastrero, egoísta e insaciable de buena parte del empresariado privado nacional, ese que te dice sin desparpajo: "este artículo aumentó 3 mil bolos de ayer hasta hoy por la subida del dólar, no lo viste?"; pero ni por el carajo rebajaron las baratijas que importaron de China cuando ese dólar ilegal bajó a la mitad del valor que marcaban a inicios de Diciembre: Es decir, la empresa privada venezolana (no toda, pero por lo menos la que más chilla), demostró crudamente lo puercamente parásita y codiciosa que es; y en eso se parece a la clase política que le representa: no les importa un carajo escoñetar al país con tal de obtener mayores ganancias (o en el caso de la oposición, el poder).

Pero así como se cayeron esos mitos, también quedaron en evidencia otras pruebas que patentizan que esta Revolución, de quedar a merced de funcionarios como Nelson Merentes o Mary Espinoza de Robles; (porque también quedó en evidencia de que en más de 4 años el BCV, dirigido por el matemático poco o nada ha hecho para detener el ataque contra nuestra moneda, al igual que la superintendente de bancos del país; de hecho, su actitud raya en una sospechosa complicidad), la Revolución está perdida. La señora Espinoza ya no está en la Sudeban, sin embargo, Merentes sí sigue al frente de BCV y hasta ha recibido felicitaciones del desastre en que se convirtió esta operación. Pero más allá de eso, creo que es justo llamar la atención del alto gobierno, comenzando por quien debe ser objeto de interminables recordatorios de su madre en los días en que el billetico de 100 fue protagonista: el presidente Maduro.

Porque uno puede equivocarse una o dos veces, pero caramba; seguir con la cantaleta de permitir que este perseguidor-congénito-de-carajitas siga al frente del ente emisor, después de la mega recontra infortunada operación de salida del fulano billete es como dicen por allí: mucho con demasiado….

Una vaina es haber dado una prórroga un par de días, luego haberla extendido una decena de días más, pero otra es abrir la frontera, extender nuevamente la prórroga por un mes adicional, contratar a una empresa DEL ENEMIGO para nos fabricara los billetes y pedirle candorosa, pero "revolucionariamente" que nos los colocara "puntualmente" en Maiquetía, para luego hacerse de la vista gorda con respecto al papel de la banca privada (y de unos cuantos funcionarios de la banca pública que se prestaron para eso) en el ataque a la moneda y de paso decir que "nos están saboetando" que no lo pongo en duda, pero después de todos estos disparates…felicitar a Merentes!!!? Cónfiro! Esa vaina es inaudita!

Y si estoy equivocado, si con los 40 días o más que el gobierno le ha dado a la derecha para que legalice sus billetes no se ha perdido el efecto de la medida, entonces señores sesudos de la estrategia comunicacional del gobierno: pónganse las pilas, porque la percepción en la calle es que el gobierno una vez más, la cagó.

En un artículo anterior daba gracias a que tenemos a esta porquería de oposición, pero al ver los esfuerzos que hace la dirigencia "revolucionaria" es incuestionable que los esfuerzos de ambos bandos más que por mantenerse en el poder o por defenestrar al otro (según sea el caso); es ver quien supera al contrario en el circo en que han convertido la política venezolana. El presidente aseguró que este año es de "ofensiva"; espero que no sea de ofensiva cirquera……