Fabricio Ojeda, luchador incansable cuya lucha la hizo desde la clandestinidad junto con militantes comunistas y otros partidos, formó parte de la junta patriótica, ejercía como reportero de un periódico del país, por sus obras y legado sin duda un referente ético que no se puede ignorar, fue diputado de la república para posteriormente renunciar a su curul e irse a las montañas a seguir la lucha por sus ideales.
El gobierno nacional tomó la decisión de elevar al olimpo criollo al líder revolucionario. Llevar sus restos a reposar junto con otros héroes de nuestra patria como el gran cacique Guaicaipuro y otros próceres de la república. Como titulé mi artículo sobre qué diría el gran Fabricio Ojeda de nuestra situación actual por razones obvias nunca lo sabremos, pero humildemente desarrollare mi hipótesis.
Se supone que estos líderes poseían un profundo sentido social. Soñaban no solo con el bienestar de nuestra república, sino con un mundo más justo, eran coherente con sus acciones, también con la palabra, desprendidos de toda comodidad, cambiaron oficinas elegantes por montañas oscuras y peligrosas, ahora ¿cuánto de los "jerarcas de la revolución "tienen eso en sus venas?, y que conste no es que esté insinuando que los del gobierno tengan que irse a las montañas con fusiles, no es mi planteamiento, porque soy consciente que las luchas armadas hoy por hoy no tienen cabida, estamos en un mundo distinto, la guerra fría hace dos décadas finalizo, mi punto es ¿ cuánto de esa parte de Fabricio Ojeda de desprenderse de lo material tienen los líderes del gobierno hoy?, si vemos lo lujos con que se rodean algunos líderes del PSUV,encontramos que nada, así que cuando veo a los altos dirigentes del PSUV reverenciar con ese fervor a ese gran personaje que fue Fabricio Ojeda me causa risa, mi idea original que diría del desastre que vivimos, no creo que estuviera tan contento, la clase política actual está totalmente corrompida, corrupción campante, la pobreza crece a paso de vencedores, gente comiendo de la basura, si estos grandes guerreros se levantaran de sus tumbas y observaran esto se volverían a morir porque no era lo que ellos soñaron, pero bueno, así estamos.