"Da tristeza como un ciudadano teniendo un país bendito con tantas riquezas, llegue a la bajeza de incendiarlo como Nerón a Roma, asesinarlo como Hitler a Alemania y querer acabarlo por su indolencia y su egoísmo"
Quien lea o haya leído mis artículos sabrá que siempre tengo la intencionalidad de hacer aportes para construir no solo a la sociedad que pertenezco, mi "pueblo" venezolano, también a mi extraordinario país, y darle a esta mi raza suprema algo a cambio por tener el privilegio de ser un ser humano, el único ser vivo con la exención –privilegio, prerrogativa, facultad, y mucho más- de poseer el raciocinio, es decir, que soy el único ser que tiene la capacidad para hacer reflexiones, meditaciones, consideraciones, argumentaciones y otros beneficios que me dan la posibilidad única y maravillosa del razonamiento. Eso me prohíbe olvidar lo que soy, porque quien olvida su historia como humano, está destinado al fracaso. Por algo la prehistoria quedó atrás millones de años. Desarrollarse es un fin divino
Resulta y acontece que hoy día existe un indicador llamado PIB que mide el desarrollo o sub desarrollo de las naciones. Así nos etiquetaron para dominarnos más por el bienestar material que por el bienestar espiritual, como si los materiales sintieran, pero bueno, sigamos
Veamos por ejemplo como Japón inmediatamente después de la segunda guerra mundial dejó su egolatría y los eruditos, letrados de esta nación asiática decidieron la vía, el camino social del trabajo. El pueblo Nipón decidió trabajar duro, muy duro, 3 turnos las 24 horas para convertirse en una nación desarrollada y me surgen aquí varias disyuntivas consagradas ¿Una nación debe ser desarrollada por lo material o su población por el bienestar humano? Según el modelo capitalista, lo primero. Ahora ¿Necesitamos en Venezuela dos bombas atómicas como la que le lanzó los benditos EE.UU. a Japón en 1945 para desarrollarnos? ¡Pero si somos un pais de Paz, no hacemos la guerra! Pero tampoco olvidemos como se está desarrollando China con su modelo aun cuestionado, mixto, explotación laboral, otro... pero ¿con 1400 millones de chin@s aproximadamente en su territorio? Guaoo. Nosotros en Venezuela apenas llegamos a 30 millones de venezolan@s y no hemos podido desarrollarnos con tanto que tenemos ¿Por qué? ¿Por actitudes mezquinas en un@s, miserables en otr@s? Recordemos ese best seller de Víctor Hugo "Los miserables" que tanto nombraba nuestro Gigante Chávez. La clave para el desarrollo de estas dos naciones –Japón y China-fue cultural, pero manifiesto expresamente que es cultura espiritual, porque ambas naciones tenían arte, erudición, conocimiento, ilustración, educación, pedagogía… es decir, tenían cultura, pero espiritualmente estaban alejadas del otro, del más allá de cualquier límite fuera de sus ciudadanos, entonces ¿A qué deberíamos llamar verdaderamente desarrollo? ¿A la prosperidad material o a la humana, la espiritual? Debemos preguntarnos ¿Quién se desarrolla realmente? ¿Los materiales sienten bienestar, satisfacción?
En nuestra extraordinaria Venezuela, tenemos un gobierno socialista con su revolución bolivariana y chavista que nos está dando todas las posibilidades humanas y dignas que merecemos para desarrollarnos -y que nunca tuvimos-, lo sabemos tod@s, pero nos estamos dejando arrastrar por el egoísmo, sectarismos, materialismo, de unos pocos… ¿o muchos? Debemos darle paz a nuestras almas siendo comprensivos con esta crisis que azota no solo a Venezuela, también a la humanidad en el planeta, así lo han decidido los grupos poderosos, las corporaciones, el 1% que quiere seguir dominando todo. Debemos ser tolerantes con nuestros semejantes, vecin@s, compañer@s, dar todo tipo de apoyo a nuestros familiares, esa es nuestra verdadera razón que tenemos como creyentes, como pueblo de libertador@s. Desarrollémonos espiritualmente primero, lo demás vendrá por añadidura. No permitamos que nos arrebaten el bien más preciado, la libertad que hemos logrado, y como decía Miguel de Cervantes en Don Quijote "La libertad Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad…" venezolan@s, no permitamos que la venganza de los que han perdido privilegios y poder, nos arruinen el futuro de nuestros herederos. Seamos el David que puede vencer a los Goliat que quieren acabar nuestra raza humana y venezolana
L@s venezolan@s tenemos el privilegio, la exención de vivir y existir en uno de las paises que Dios le haya dado a pocas personas tantos y extraordinarios recursos para desarrollarse, tantas bondades para "compartir" con otras naciones, tanta gentileza o gracia para vernos como seres especiales. Me pregunto para ir finalizando ¿Cuál es entonces el problema que tenemos en Venezuela? ¿Por qué permitimos injerencias de otras latitudes del orbe si esta es nuestra nación, nuestra bella casa? ¿Porque estamos peliando cuando hay para tod@s? ¿Por qué no avanzamos hacia una vida mejor con tantas ventajas como otras naciones que no tienen lo que nosotros? ¿Será por lo material o por lo humano? Si los venezolan@s asumiéramos o desarrolláramos nuestro espíritu con una actitud emprendedora, voluntariosa, trabajadora, amorosa, seguro estoy que se generarían grandes expectativas y se crearían muchas más posibilidades de las que tenemos hoy día, tendríamos más perspectivas, más confianza, mas atenciones, mas expectaciones y muchas más esperanzas para desarrollarnos más vertiginosamente como gente maravillosa y como nación prospera. Venezuela no se ha desarrollado por la pobreza espiritual de muchos ciudadanos
¿Y cómo lo hacemos? La respuesta es sencilla, busquémosla, porque está intrínseca en cada uno de nosotros. Cambiemos.
Nuestro legado… también es sagrado