Crítica y autocritica

Experiencia político electoral 2015

En las épocas de dificultades revolucionarias, (¿Hay épocas revolucionarias, sin dificultades?) en vez de la mudez debe estimularse la reflexión, la participación y la crítica. Hay unas palabras mágicas que surgen a modo de filosofía, algo así como el muro de Trump, para escapar de la realidad: OPTIMISMO y FE. Hay otra mágica palabra contraria que también se utiliza para resolver el asunto y callar cualquier discusión PESIMISMO.

Algunos camaradas, muy formales piensan que la crítica debe hacerse a lo interno, pero no aclaran si se trata del interior (la consciencia individual) o en lo organizacional, en este caso nos preguntamos ¿Dónde? ¿En una asamblea del partido? Otros hablan de lo inconveniente de algunos momentos para la crítica, pero no proponen un calendario, de oportunidades para tales cosas, (si es que eso es posible), alguien ripostará señalando que hay que apoyarse en el "sentido común", y uno se pregunta ¿en el sentido común de quién?

No será más bien que la opinión, la crítica, la reflexión, la autocrítica debe transversalizar de manera permanente la política, ser un pivote del quehacer revolucionario, es que acaso no hemos repetido toda la vida que la revolución es un hecho teórico- práctico, es una unidad dialéctica dirían los eruditos. ¿De dónde sale la teoría? pregunté en alta voz---del pensar y de evaluar el contexto, es decir nuestras realidades y acciones---nos dijo un viejo camarada, asiduo conversador de esta peña. Y le pregunté ¿Tú como que eres marxista?, --- ¡No¡---contestó, tajantemente---soy Bolivariano, pero, estoy seguro que si usáramos el método de razonamiento marxista seríamos mejores Bolivarianos.

En el 2015, fuimos testigos y partícipes de una singular acción política (estrategia) de parte de nuestra alta dirigencia, para participar en las elecciones parlamentarias, vimos como en el seno de la organización PSUV, importantes dedos escogieron familiares, esposas, hijos, amigos, como aspirantes a la Asamblea Nacional. Hubo un derroche de OPTIMISMO, datos estadísticos, programas de TV, donde se intentó crear la percepción de que arrasaríamos en la contienda. ¿Y la realidad? Hay que considerar que hay una creencia, firme, aplastante, indiscutible, que nos rige, que si vas a un combate (cualquiera), tienes que estar persuadido que vas a ganar, entonces ¿es un problema de OPTIMISMO y de FE, O de REALIDADES?

En nuestras localidades igualmente no escapamos a la acción del Dedo en la batalla candidatural; un Alcalde cercano propuso a su hijo, y otro Alcalde, a su pupilo, asistimos a desacuerdos, privados y públicos entre autoridades, un grupo por aquí y otro por allá, luego la casa de la organización electoral del candidato que resultó favorecido estaba en un sitio y el Partido en otro. Mientras tanto los afectos al proceso revolucionario del PSUV, e independientes, se deshacían en murmuraciones, conjeturas y cualquier especulación, otros callaban no entendían y se desentendían.

Seguramente que los jóvenes propuestos reunían condiciones candidaturales, pero es evidente, que el procedimiento no fue prístino, como hemos dicho , correspondió a decisiones cupulares (dedos) y lo más grave en la campaña electoral se practicó la dádiva electoral (*) Las consecuencias están allí, aquí ganó un candidato del cual no podemos decir si es de derecha o no, por cuanto no conocemos su manera de pensar, pues en su casa lo conocerán, pero es el que representa actualmente como diputado al Eje Oriental del Estado Carabobo en el nombre de la MUD. Y, si esta agrupación hubiese propuesto un palo o una piedra, ese hubiese ganado. Esta situación nos llevó a algunos camaradas, a revisar el tema de la Crítica en las Revoluciones, y recordamos al marxista inglés: E.J. Hobsbawm, que ha incursionado en ello, pero esto será tema para otro texto.

Recordamos, que las revoluciones siempre han estado cargadas de contradicciones, desencuentros, encuentros, muchas reuniones, palabras e ideas, discusiones, que incluso, se hacían en medios públicos como la prensa y otras veces usando el género epistolar. Un ejemplo de ello lo podemos apreciar en Las Cartas del Libertador Simón Bolívar, que siendo una pequeña parte de su abundante correspondencia, nos da cierta pista de lo dura que fue la Batalla de las Ideas en el período de la Revolución Independentista.

Nuestro proceso para sacudirnos al Imperio Español pasó por el yunque de los desacuerdos, encontronazos y confusiones, algunas dramáticas, como la que llevaron a la prisión en 1812, a Don Francisco de Miranda, en la Guaira y su captura por los realistas, la detención de los generales Bolívar y Santiago Mariño en Carupano,(1814) por orden de los generales José Félix Ribas (Tío de Bolívar) y Manuel Piar, por la confusión que generó la trapacería del corsario Bianchi; el enfrentamiento en Haití, entre Bolívar y Bermúdez, y posteriormente el tajante rechazo del Libertador a aceptar a este general en el desembarco y acciones en Ocumare (Expedición de los Cayos 1816) y larga es la lista…

En las revoluciones sociales participan hombres y mujeres con sus particularidades, inconformes, insatisfechos, rebeldes, irreverentes, con IDEAS y ACCIONES que subvierten el STATU QUO, generalmente gente insumisa.

Por otra parte, en nuestra sociedad concurren numerosas expresiones humanas, por ejemplo ¿Quién no ha sido visitado por ciudadanas y ciudadanos, muy amables, muy activos, muy disciplinados, con una postura (¿Filosofía?) DOGMÁTICA, que recorren nuestros barrios y urbanizaciones, predicando el APOCALIPSIS?, y lo hacen con mucha tranquilidad, y seguramente con mucha FE, pues al parecer están convencidos que tienen asignado un espacio bien cómodo en otra dimensión no terrestre ¡Aleluya¡ pero ellos no se asumen como revolucionarios, y en nuestra sociedad plural y diversa, eso es legítimo, sin embargo esto nos da una idea de la enorme tarea político-ideológica, que tienen consigo mismo y en sus organizaciones los que si se asumen como revolucionarios para transformar su realidad.

A propósito de batallas, vienen nuevas elecciones, y este proceso político venezolano se ha definido como revolución pacífica, sustentada en los triunfos electorales, decía un contertulio, esbozando una metáfora--- hay que cerrar el círculo de ese traspié del 2015, y es preciso una profunda autocrítica de nuestros jefes revolucionarios, por la severa derrota de diciembre del 2015.

Tomó la palabra, otro contertulio y señaló, --- si no aprendemos de nuestros errores de hoy y de ayer, iremos a los próximos combates con plomo en el ala, y no es suficiente acudir al escudo de la guerra económica imperial y burguesa desatada contra nosotros, pues eso es propio de todas las revoluciones, --- y tampoco podemos basarnos en las concepciones reductoras del OPTIMISMO y la FE agregué yo.

Lo cierto es que sin ser predicadores del Armagedón, sabemos que vienen situaciones rudas para la humanidad. (Nada nuevo) Trump, como se ha dicho es una incertidumbre, y en el caso de los venezolanos debemos admitir que en el capitalismo globalizador o replegado no tenemos mucho que buscar, y sólo contaremos con nosotros y con amigos consecuentes, en ese sentido hay que organizar la casa.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

(*) Nota: Pensamos que poner a candidatos jóvenes a dar dádivas electorales, para el logro de votos, puede ser la siembra de futuros irresponsables en caso de acceder al poder y manejar recursos de la Hacienda Pública.

 



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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