El presidente norteamericano, Donald Trump, cree y está seguro que los únicos con capacidad de mando son los altos gerentes, los típicos empresarios usureros y estafadores. Trump confunde la realidad, confunde negocios con Política. No sabe lo que ha señalado el gran Pepe Mujica: "a los que les gusta mucho la plata hay que correrlos de la política; son un peligro…la política es la lucha por la felicidad de todos". Presidente usted no sabe que la Política es un trabajo social donde deben estar los servidores de la patria, los que luchan por una nueva realidad, los que luchan por un nuevo porvenir.
El nombramiento del nuevo Secretario de Estado, Rex Tillerson, petrolero que trabaja para la Exxon Company EU desde 1989, ocupando altos cargos en diferentes "sucursales" de esa compañía. Asumió la presidencia y la dirección ejecutiva de la Exxon Mobil Corporation el 1 de enero de 2006; sobre el cambio climático no está al tanto hasta qué punto el ser humano estaba relacionado con él, y por ello tampoco estaba claro qué se podía hacer al respecto. Con el agravante, que es un desconocedor de la realidad político-social latinoamericana, en tal sentido su nombramiento, como Canciller, es sin duda alguna un craso error.
El mencionado jefe de la diplomacia estadounidense tiene el tupé de esgrimir que es necesario lograr una estrecha cooperación en el continente, en especial con Brasil y Colombia y con la OEA, para buscar "una transición negociada a un gobierno democrático en Venezuela"; su falsa visión, su poco conocimiento de la realidad lo llevan a esgrimir que se reconstruyan las instituciones políticas con los valientes defensores de la "democracia y los Derechos Humanos", lo que traería un tipo de reforma necesaria para poner a Venezuela en el camino de la recuperación económica. Y, por supuesto, implementarían una razzia como la que están aplicando hoy día con el personal del Departamento de Estado. Aunque sin derramamiento de sangre.
Bien puede el aprendiz de diplomático Tillerson, recoger sus papeles, sus cuadros y volver a las petroleras. Como emisario del magnate Trump está mal asesorado. Podría revisar a su primer presidente George Washington, acusado por unos de que nunca fue un general y por otros que habría sustraído fondos del Estado. Washington argumentó que no quería ser candidato a la presidencia por un tercer período, se quejó de haber sido atacado muy fuerte y groseramente, algo de lo que se le aplicó a un Nerón o a un vulgar ratero. Argumentando: "Hubiera preferido la tumba a una nueva presidencia". Sin embargo, sus palabras al pueblo debe leerlas el recién jefe de la diplomacia gringa el Canciller Tillerson: "Tratad a todas las naciones con buena fe y justicia…..Las antipatías permanentes, inveteradas, contra determinados pueblos y las simpatías apasionadas por otros deben quedar excluidas…La nación que se abandona a un odio constante o a un afecto sistemático por otra nación, se transforma, hasta cierto punto en un esclavo….Europa posee todo un conjunto de intereses que con nosotros poco o nada tienen que ver…. Debemos evitar exponernos, mediante unos lazos artificiales, a las vicisitudes de su política, como así mismo somos esclavos en las combinaciones y colusiones de sus amistades o enemistades"
Es con Ud., Canciller Tillerson, pregunte a sus emisarios en Venezuela ¿Cómo es posible que EU gaste tanto dinero en una oposición tan absurda? ¿Cuál es la razón por la que un pueblo respeta a su presidente que ustedes tildan de dictador? Si revisamos bien el concepto de democracia, bajo la óptica de su Presidente Abraham Lincoln, recordemos que el 19 de noviembre de 1863 al pronunciar un discurso señaló que "la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo". Eso es lo que engloba Venezuela.
Mire su ombligo ciudadano Tillerson, en su país, en las recientes elecciones, Trump y Clinton sacan 47% de los votos, hubo 53 % de abstención. Trump gana con el 23,5%, la perdedora saca 23,6%. En Venezuela, el Presidente Maduro gana con el 53% de los votos. En su país, la Hillary saca más votos que Trump pero este gana; en Estados Unidos al presidente lo eligen 538 compromisarios, de ellos 304 eligieron al presidente. No existe un sistema electoral pulcro, por eso las miles de trampas que se detectan. Existen muchas trabas para que todos los ciudadanos puedan votar, de ahí la alta abstención. ¿Fue elegido Donald Trump solo con el 23.5% de la votación? ¿Cómo llamar democrático a su país? Si Trump es serio debe llamar a una Asamblea Nacional Constituyente, donde sea el pueblo directamente quien elija a su presidente.
Trate de conocer la realidad de Venezuela y no se deje cegar por una misógina y estafadora oposición, en tal sentido aplique lo que usted señaló: "no apoyamos las sanciones, en general, porque no las encontramos eficaces a menos que estén muy bien implementadas de manera integral y eso es algo muy difícil de hacer". Si es coherente en sus planteamientos revise el decreto que ratificó Obama, cuando declaró que Venezuela "una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior",
Sus diplomáticos deben dedicarse a hacer su trabajo, el cual es el de la integración de los pueblos, el respeto de las decisiones del pueblo, por ello deben enseñarle la realidad que confrontamos en Latinoamérica y el Caribe. Entienda que lo más importante es la legalidad, que es el cimiento de toda Libertad. El Presidente Maduro fue elegido por el pueblo, se le debe respeto y acatamiento y serán las elecciones presidenciales de diciembre del 2018 las que decidan un nuevo destino.
En Venezuela seguimos luchando por el socialismo como expresión más digna de democracia y la única forma político-social de salvar la humanidad. ¡Viviremos y venceremos! Hasta la Victoria siempre!
