Soy revolucionario y no del PSUV. Soy oposición y no de la MUD

La política tiene sus detalles y algunos del tamaño de un continente, esgrimirse en dueño de un concepto político, de una corriente social, de una doctrina filosófica, de una creencia religiosa, se pueden organizar partidos, organizaciones, iglesias pero adueñarse de la voluntad del ser humano e intentar a tales seres en obedientes corderos o en seres sin voluntad o decir que solos no somos nada y unidos somos todo, es como asumir que solos somos cero y unidos somos un todo y que la suma de los ceros hace al todo.

En fin lo cierto es que aun con la genialidad de Constantin Stanislavski, siempre hubo un Meyerhod, que aun con una iglesia católica poderosísima estuvo por ahí Lutero, que aun con las grandes contribuciones de Newton a la física no podemos dejar de ver a Albert Einstein y que la lucha social en Venezuela y el mundo está ahí antes de Chávez, con Chávez y después de Chávez, las diferencias, las formas paralelas de ver el mundo, el arte la política, las ciencias se miran desde mil ángulos distintos, un poema no es solo un conjunto de palabras, son palabras, frases, oraciones que nos llegan de forma distinta al pensamiento en cada lectura, esa poesía, ese conjunto de palabras nos afecta de manera distinta dependiendo nuestra circunstancia, nuestra situación afectiva, social, política, académica, laboral.

Algunos de esos chicos y no tan chicos pueden llamarse Edilio Peña o Ángel Rafael T. Edilio Peña parece tener un idilio con la decepción, el dolor, lo descafeinado, lo intolerante y el otro Ángel Rafael es como un personaje del apocalipsis castigador, vengativo, obediente a quien está arriba, ambos son militantes de la abyección, tratan de ser implacables con las minorías desde arriba y señalan apuntan y van decidiendo como en un equipo de agentes inquisitoriales, nazis o estalinistas van decidiendo cual arte es: Pecaminoso, Degenerado o no entra en la categoría de Realismo Socialista. Tratan de entrar sin dificultad en los dedos del poder, y van deshojando margaritas a ver si les ponen atención, si no los tienen en situación de malqueridos y les interesa atacar públicamente a quien ose exponer una idea distinta, todo con el fin de quedar bien con el dueño de la bodega.

Los revolucionarios o por lo menos un numero respetable, quizás este número no sea representativo electoralmente, pero este número de disidentes escriben, leen, producen y muchos no son empleados del Estado, o sea generan opinión y así como parte del pensamiento o la actividad de sectores progresistas está en el PSUV otros no lo están y además asumen su decisión de no estar y no les importa aunque les afecte ser tratados como leprosos en la edad media, en ese grupo o de ese muy numeroso grupo estoy yo y me siento parte y es que me mantengo como hombre de izquierda y además de oposición y me opongo a:

El Arco Minero, a cárceles que son una apología a los campos de concentración nazis, a órdenes y contra/ordenes en el plano económico, a la carencia de medicamentos en la nación, a la impunidad cotidiana a muchos crímenes, a la inseguridad pública, a la persecución pública y privada de sectores disidentes, a la pobre y mediocre programación de TVES, al terror de las OLP, a la creación de una nueva Lista Tascón a partir de una carnetización donde estoy casi seguro q7ue el no carnetizado será visto desde los espacios del poder como una cucaracha en baile de gallinas, claro y que de perder el madurismo las elecciones esa base de datos servirá para perseguir al que se hubiera carnetizado, me opongo que no se den las elecciones en tiempo y forma, a la desaparición forzada de medios de comunicación impresos, a la falta de transparencia en las empresas del Estado, a la falta de libertad sindical a eso y más me opongo y me opongo o sea por opositor en todo caso por ser revolucionario.

Me opongo a un dialogo secreto entre el Gobierno y la MUD sin participación de sectores sindicales, estudiantiles, sociales, intelectuales, gremiales, somos un segmento de esa cuenta que no cierra los números de manera cercana a la exactitud, la política es un número infinito de alternativas y es que como el agua no tenemos solo la posibilidad de ser vapor o estar congelada, nosotros estamos en estado líquido, ni a menos cero grados ni a cien centígrados, somos agua que corre por los ríos, que está en nuestros grifos cuando los abrimos, que está en las aguas que circula en los manantiales y la que llega fresca cuando desde las altura se precipita en forma de lluvia. Somos esa agua y no negamos la existencia del hielo o el vapor. Ahí y aquí estamos circulando, circulando.



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Yuri Valecillo


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