Seguros estamos que otros han argumentado sobre el legado de Chávez, superándonos con creces, pero insistimos en el tema dada la vigencia que este cobra. El verdadero "Legado de Chávez" es el permanente ejemplo de luchador y defensor de una sociedad nueva y totalmente distinta a la que hemos conocido hasta ahora.
Cuan equivocados están quienes suponen que el legado del Comandante son las viviendas, las escuelas, los hospitales, los puentes, carreteras y vías y en general las obras físicas que durante 13 años de gobierno ejecutó Chávez. Tampoco pretendemos negar el valor que estas tuvieron y aún tienen.
Pero hay que insistir en aquella parábola cristiana que dice que más importante que darle peces al hombre es necesario enseñarlo a pescar. Chávez hizo muchas cosas, lo que le implicó cumplir intensas jornadas, pero quizás no logramos aprender de Chávez la importancia de que cambiemos la estructura social, que cambiemos el modelo social radicalmente, que quiere decir desde sus raíces.
Así como Chávez hizo obras también edificó un entramado legal, en correspondencia con un modelo político, que intentaba alejarse del modelo de sociedad existente. Pero así como una obra se deteriora, con el tiempo, las normas y las leyes pueden reinterpretarse según el contexto al que se aplican.
Un ejemplo que podemos citar respecto a obras de Chávez que con los años han entrado en declive es la educación bolivariana y no nos referimos meramente al deterioro físico de estructuras sino más bien a una desviación progresiva del ideal en el que se inspiró el sueño de una educación popular, incluyente, humanista, solidaria, igualitaria y de calidad.
Cuando nos enteramos que en las escuelas "bolivarianas" ya no está permitido que las maestras coman los alimentos que reciben los niños y niñas se nos ocurre que es una evidencia de la pérdida progresiva del legado de Chávez se pierde poco a poco.
Cuando, indagando un poco, nos enteramos que las maestras y maestros de escuelas bolivarianas han sido "indiferentes" a la decisión de la Corporación Nacional de Alimentación Escolar, CNAE, que prohíbe que ellos consuman los alimentos que se le sirven a sus estudiantes, nos vamos convenciendo que el legado de Chávez está más perdido de lo que parece, al menos en estos escenarios.
Si los grandes beneficiarios de los logros y las conquistas de la Revolución no se convierten en sus principales y consecuentes defensores, nadie podrá hacerlo por ellos y el legado de Chávez se habría ido por la borda.
