Fueron dos pájaros de un solo tiro el que acaba de bajarse el gobierno venezolano. Vale decir, por un lado la posición valerosa de la canciller Delcy Rodríguez ante la OEA redujo los intentos intervencionistas de Almagro; pero además, por el otro, a partir del fallo del Tribunal Supremo de Justicia que aplicando el artículo 334 de la Constitución Bolivariana de Venezuela (…"Corresponde exclusivamente a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, como jurisdicción constitucional, declarar la nulidad de las leyes y demás actos de los órganos que ejercen el Poder Público dictados en ejecución directa e inmediata de esta Constitución o que tengan rango de ley, cuando colidan con aquella"), ha quedado disuelta la Asamblea legislativa.
Así fue como el TSJ venezolano declaró en desacato el 5 de enero de 2016 a la Asamblea Nacional por juramentar a tres diputados de la autodenominada Mesa de la Unidad (MUD) electos por el estado Amazonas (sur) el 6 de diciembre en medio de irregularidades con la votación. Esta medida hace que todas las acciones del Parlamento desde entonces sean nulas mientras los legisladores no sean desincorporados.
Desde luego la bulla mediática es la que está intentando posicionar la idea del Golpe, o el Auto Golpe en Venezuela; pero la verdad es que lo que el gobierno de Nicolás Maduro ha dado es un "golpe maestro" contra los dos frentes que se han abierto en su contra. Vale decir por un lado en el plano internacional contra la OEA, con el alevoso ataque de Almagro; como por el otro, y ya en el plano interno, ha sido el golpe contra la Asamblea Legislativa; pero que no ha sido gratuito; si no por desacato en el que ha incurrido habilitando a tres asambleístas opositores que han estado ejerciendo ilegalmente su mandato.
Y es que ya era hora que ante el asedio que atraviesa Venezuela; no sólo había que esperar que la OEA active la "Cláusula democrática", si no que había que hacer lo que hizo el gobierno de Maduro; o sea activar una estrategia que atienda ambos frentes; tanto el interno que era la A.N., y el externo: la OEA, que han sido quienes han estado apuntando en todo caso; a dar sí el verdadero GOLPE a la democracia venezolana, como a su gobierno que es lo que se le acusa al gobierno de Maduro.
Si es sólo cuestión de invertir las interpretaciones de quienes son los verdaderos golpistas; que no son sino la OEA, ya Asamblea Nacional, pero a quien el gobierno venezolana les ha propinado el golpe maestro.