Estuve viendo una cuña publicitaria de la GMVV donde el tema es reforzar la condición chavista de las casa construidas y me dije, caramba mi casa no fue construida por la GMVV pero aun así mi casa también es chavista.
La Gran Misión Vivienda Venezuela, ha construido millones de casas, de las cuales miles son chavistas y otros miles no lo son, pues los venezolanos necesitados no tiene porqué ser chavistas para ser incluidos en alguna misión, eso es democracia verdadera, eso es humanismo, eso es chavismo.
"Por sobre todas las cosas sed agradecidos" es un mandato divino, por lo que quienes no militan en las filas de la revolución, con su derecho a estar en contra del gobierno y con la certeza que les da el que su vivienda, su salud, la educación y otras cosas estén consagradas como un derecho en nuestra constitución, tienen la libertad democrática de seguir perteneciendo a las filas de sus partidos opositores sin ser discriminados de ninguna manera, pero aun así deberían tener la gentileza de agradecer las bondades que disfrutan.
¿Por qué agradecer, algo que se considera un derecho? Porque fue el comandante Chávez quien en contra de los poderes oligárquicos mundiales reestructuró la repartición de los recursos generados por la República por concepto de renta petrolera e impuestos generales y colocó lo social por encima del capital y nos sacó de los chantajistas FMI y BM que extorsionaban nuestras arcas impidiendo avances en ningún plan social.
Desde los inicios del nacimiento de la patria, desde el mismo momento de la cosiata donde Páez, traicionando a Simón Bolívar, se apropió de la patria liberada, manejándola como su propia hacienda, los ingresos de la nación fueron repartido de manera desigual favoreciendo a los ricos y marginando a los pobres, las grandes inversiones sólo fueron realizadas para engrosar los bolsillos de los banqueros, de los grandes comerciantes, de los terratenientes, de las transnacionales que se fueron enquistando en nuestro suelo y que en vez de invertir sus recursos propios en nuestra nación, el dinero para instalar sus industrias salió de nuestras propias arcas (empresarios como Mendoza, Cisneros, Machado, etc) mientras su producción era convertida en dólares y depositadas en sus cuentas en el extranjero y nunca le pagaron a la nación los "créditos" que recibieron para crecer.
Entonces con esa casta económica apoderadas del poder político, surgieron los presidentes que nos gobernaron, desde 1830 hasta 1999; 169 años con pequeños periodos donde se nos permitió sacar la cabeza fuera del agua para tomar una bocanadita de aire y otra vez "pal foso" pisoteados por los poderosos. Pasamos 169 años recibiendo migajas de los ingresos del país en escuelas públicas, universidades, vigilancia policial (que desde siempre han sido más peligrosos que los malandros y han sido usados mas para amenazar que para cuidar), Hospitales del Seguro Social, bomberos, letrinas para los pobres, guarapo de asfalto para los pueblitos y peinilla por ese rabo al que se revelara o protestara.
Hasta que en 1999 llegó el Comandante Chávez y mandó a parar, sacó al país de los chantajistas FMI y BM quitándonos ese peso de encima y dándole al país la posibilidad de administrar sus recursos en libertad y sin injerencia extrajera.
Los recursos productos de la renta petrolera fueron utilizados para crear a las Misiones y Grandes Misiones, para una nueva política social de repartición de los dineros públicos y lograr que llegaran a todos utilizando la maravillosa formula "a cada quien según su necesidad"
Eliminó los abusos de los banqueros y liberó a los ciudadanos del chantaje impuestos por estos en los créditos hipotecarios, eliminó la usura como forma protegida por el estado y recuperó para todos grandes empresas que habían sido privatizadas a manos extranjeras (Telefonía, Electricidad, Bancos, Molinos, Cadenas de Distribución de Alimentos, Cemento, Tierras agrícolas, entre otras).
Mi casa no fue construida por ninguna Misión, pero gracias a las políticas establecidas por el Comandante Chávez, la pude adquirir por la novedosa Ley de Política Habitacional, que obligó a la banca a sumarse a un pote donde el patrono colocaba una parte y el trabajador otra para con ese dinero otorgar créditos blandos, con intereses bajos y largo plazo, para que el ciudadano común sólo con tener un trabajo estable o con pagar las cuotas a modo personal en caso de ser trabajador independiente, pudiera comprar su vivienda; luego no fui expropiado de la misma cuando se me puso difícil cumplir a la banca con los pagos puntuales, gracias a la prohibición expresa vía decreto de aplicara esa política que aterrorizó a la sociedad durante más de un siglo.
La aparición de los CDI alivió el bolsillo ante cualquier enfermedad pues ya no era obligatorio ir a una clínica a dejar lo que se tuviera encima y endeudarse para tener salud; mi hija fue operada de la vista sin haber tenido que pagar ni medio, bastante alivio sentimos en mi casa ante la aparición de MERCAL y con gusto preferimos hacer la cola en su puerta a la intemperie que en la caja bajo aire acondicionado del supermercado, pues significaba un ahorro del 500% y adquisición de productos de calidad (carne argentina, pasta italiana, queso amarillo holandes, pollo brasileño y un sinfín de productos nacionales, sobretodo producidos por medianas y pequeñas industrias, para dejarle a los poderosos de siempre sus supermercados).
Mi casa no fue construida por la gran Misión Vivienda Venezuela pero es chavista también, pues el día a día de los miembros de la misma esta signada por los beneficios obtenidos por los ciudadanos desde que los recursos del país empezaron a llegarnos a través de las diferentes misiones ya sea directa o indirectamente.
La gran cantidad de venezolanos que han sido beneficiados con una casa o apartamento digno nos beneficia a todos pues vamos dignificando a nuestra población que estuvo marginada y viviendo en condiciones de abandono social, ese cambio positivo nos beneficia a todos en la construcción de una sociedad más sana, tanto física como mental.
Mi casa no fue construida por la gran misión vivienda Venezuela, pero el entorno que la rodea es producto de una política de estado que está haciendo renacer nuestra sociedad con mejores valores que los que venimos arrastrando, y como eso me afecta directa e indirectamente por todo eso mi casa es y será siempre: Chavista!!!.