Para los que esperan en una guerra civil la solución de los problemas de Venezuela, para los que ya están fuera del país que se alegran ante tal posibilidad y para los que están aquí y ven en ese escenario un romanticismo que no existe, cuando la realidad te aplasta les quiero hacer un pequeño resumen:
La guerra civil (1861-1865) llegó a Estados Unidos; un 12 de abril, lo que pudiera hacernos pensar que Los Estados Unidos escogieron esa fecha para dar el golpe de Estado del 2002 siguiendo sus necesidades de homenajear a los espíritus que los mueven.
Al ganar las elecciones presidenciales de 1860 el candidato "Republicano" Abrahán Lincoln, los lideres "demócratas" de los estados del Sur se declararon en rebeldía (por no haber podido ganar las elecciones ya que eran minoría, ¿eso les suena conocido?, nunca declararon fraude sino que adujeron que el norte tenia mas habitantes y por eso mas delegados republicanos) y formaron una confederación de estados fuera de la Unión, acto que fue declarado como ilegal por el recién electo presidente en su "discurso inaugural" (toma de posesión aquí en criollo) en marzo de 1861; el 12 de abril de ese mismo año los "demócratas" sureños atacaron y tomaron un fuerte militar, lo cual se toma oficialmente como el detonante de la guerra, aunque el inicio de la misma se produjo realmente cuando el gobierno constitucional recuperó el fuerte bajo acusaciones de exceso de fuerza en contra de los ahora desalojados, lo que les ganó simpatías de victimas de otros tres estados más que se les unieron a los lideres "demócratas", comenzando de lleno la guerra que en 4 años trajo al suelo del coloso del norte todos los infiernos que habitaban en las pailas del infierno.
Los ricos sureños celebraron el 12 de abril el inicio de la guerra con bailes, música, desfiles y alegría, los campesinos y barbaros del norte que no tenían ni un ápice de cultura morderían el polvo en dos patadas "! Comenzó la guerra!" Era el grito entusiasta de los jóvenes y el orgullo de los viejos; en el segundo año ya andaban todos andrajosos y hediondos a mierda comiendo raíces y tratando de sobrevivir al holocausto que había invocaron con tanto entusiasmo; (¿Les suena parecido?) los norteños les llevaron la guerra a su propio suelo dejando intacto el de ellos y los volvieron mierda junto a sus lujosas mansiones.
En España, un inicio parecido al anterior nos trae que ante el triunfo electoral del "Frente Popular" en 1936, la derecha exigió al presidente en funciones que declarara "estado de Guerra" para que no entregara el poder, lo cual éste no aceptó; sin embargo los líderes militares en secreto estaban ya preparados para ejecutar ese decreto o para dar el golpe apenas se instalara el nuevo gobierno. Estos planes fueron lentos pues los golpistas supieron que el pueblo y los obreros no los apoyarían así que hasta no tener a los partidos de derechas completamente comprometidos no lo realizarían, con la seguridad de que tendrían que implantar un régimen de represión fuerte ante el pueblo que había ganado las elecciones (¿Les suena conocido?). Al iniciar el golpe de estado comenzó la masacre entre los efectivos del ejército y la policía con fusilamientos masivos de quienes no estaban del lado triunfante en cada zona ya fuera de la república o de los sublevados.
Los sublevados recibieron de inmediato aviones y bombas de la Alemania Nazi y de la Italia de Mussolini para lograr la victoria sobre la República; casi al final del conflicto La Unión Soviética de Stalin vendió armamento a la Republica, España estaba envuelta en guerra de armamento pesado con tanques, aviones, bombardeos y la población civil matándose unos a otros donde el que veía a su facción ganar mataba a cuanto opositor se encontraba en su camino, muchas veces vecinos del mismo pueblo. Los ejércitos triunfantes de manera provisional o definitiva fusilaban a cuanto opositor encontraban ya fuera este soldado, miliciano o civil. La iglesia católica da su bendición a los sublevados contra la República en su plan de borrar del mapa español a la chusma que el pueblo inculto y obrero de dio como gobierno.
Tres años de masacre sobre la madre patria, donde la gran mayoría de laos muertes no fueron en combates sino por fusilamientos y asesinatos programados de la parte de los sublevados como orden de los superiores y de la parte de la República, cuando las milicias y policías se escaparon de las manos del gobierno y empezaron a acabar con todo lo que les olía a opositores. Tres años de guerra que ganó la oposición a la República y puso en el poder al líder de la oligarquía criminal Francisco Franco; no tardó la sociedad de la derecha española en borrar la alegría que los llevó al enfrentamiento, les tocaría llevar palo por ese culo cual republicano y muchos murieron fusilados también bajo sospecha, donde el fusilador se apoderaba de los bienes del fusilado.
Aquí hay mucho español y descendientes de ellos que hoy aplauden con esperanza que las organizaciones terroristas den un golpe de estado, lo que desencadenaría una guerra civil como las que han existido en otras latitudes cruel y cruenta, pues no hay nada más explosivo que los que saben que de tomar el poder deben exterminar a la oposición y el pueblo que tendrá que exterminar a quienes les quieren arrebatar los logros cual delincuentes comunes.
Otro caso es Ruanda, en tiempos muy recientes, desde 1990 hasta 1994; 4 años de enfrentamiento entre hermanos que se trataron como cucarachas y que como tal se entablaron en un cruel exterminio. Una minoría Tutsi se coronó en el poder desde los inicios de su historia cuando el rey de su tribu ganó el poder en enfrentamiento contra el rey Hutu, vivieron en paz pero en relación de vasallaje hasta tiempos modernos cuando, por efectos del crecimiento de la educación y esas cosas, los vasallos Hutus empezaron a exigir derechos sociales y políticos que, por supuesto fueron rechazados por los gobernantes amparados por los belgas que habían sido nombrado por la sociedad de naciones como administradores del país en la época en que Inglaterra, Francia, Bélgica y Alemania eran los todopoderosos del África. Cuando los Tutsis empezaron a ver por encima del hombro a los Belgas estos (aun siendo encargados del protectorado) empezaron a apoyar a las demandas de la mayoría Hutu; Bélgica le da la independencia a Ruanda y la ONU obliga a un referéndum sobre la continuación de la monarquía que gana el NO, así nace la República y la corte se va al exilio, voluntariamente, junto a los ricos y los Tutsis que no aceptaron el nuevo sistema. La República convivió en paz sin problemas raciales de ningún tipo y comenzó a crecer la economía.
Sin embargo los Tutsis fuera de las fronteras empezaron a planear recuperar el poder perdido en el referéndum y entre tantas cosas masacraron a unos 350.000 Hutus en el vecino Burundi, esto creó un clima anti Tutsi en toda Ruanda y ante la poca acción del gobierno vino un golpe de estado que apaciguó los ánimos y dio participación a Tutsis en el gobierno, pero estos aprovecharon para crear de manera clandestina milicias y desde el exterior brigadas de choque para retomar el poder imperial; en 1990 invaden Ruanda desde Uganda comenzando una guerra civil que duraría 4 años y que en los últimos 100 días por el año 1994 producirían un genocidio donde los Hutus exterminarían al 80 % de los Tutsis.
La mayoría Hutu en el poder crearía, paralelo al estado, brigadas radicales que alimentados por la campaña racista de una emisora de radio impulsaría el odio radical de los Hutus hacia la minoría Tutsi que se empeñaba en retomar el poder que habían perdido por voluntad popular, esa minoría empeñada en el poder eran los residuos de la antigua corte imperial y la mayoría de los habitantes de esa raza.
Una cruel masacre, se desató, donde los radicales Hutus no solo exterminaron hombres, mujeres y niños Tutsis sino que también lo hicieron con los Hutus que eran blandos o protegían Tutsis o fueran familiares de ellos. Ese terror fue vivido de espalda a la comunidad internacional, la mayoría murió asesinados a machetazos, llegó el momento en que el gobierno había repartido hasta cuatro machetes por familia (ente los Hutus). El gobierno de Bill Clinton, norteamericano de descendencia judía, que es parte de la comedia sobre un tal holocausto judío realizado por los nazis demoró, impidió y obstaculizó cualquier intento de la ONU a intervenir en Ruanda pintándole una paloma a los tutsis en su desesperado grito de auxilio para impedir el holocausto al que estaban siendo sometidos, esta vez real.
Una vez finalizada la horrible tragedia el informe de los juicios del Tribunal de la Haya para Ruanda es de dantescas proporciones, según estos juicios, las autoridades religiosas de las iglesias católica, adventista y anglicana aprovechándose de la fe cristiana y la ingenuidad producto de la ignorancia de la población llegaron a convocar sus fieles tutsis a sus iglesias y después de tenerlos adentro llamaban al ejército Hutu a que los acribillara; así un sacerdote católico (sentenciado a 20 años de prisión) encerró a unos 2.000 tutsis en una iglesia y ordenó su demolición con ellos adentro y el ejercito apostado alrededor para que nadie escapara;3 monjitas (sentenciadas a 15 años de prisión) asesinaron a unos 7.000 refugiándolos en sus conventos y dándoles latas de gasolina a los Hutus para incendiar todo; un pastor de la Iglesia Pentecostal (sentenciado a 20años) al excavar alrededor de su iglesia se sacaron cerca de 2.000 cadáveres enterrados; un obispo de la iglesia anglicana (sentenciado a 20 años) asesinaba a los fieles que acudían a él en busca de refugio devolviéndolos al ejército Hutu que estaba cerca o montándolos en furgonetas que luego eran seguidas por el ejército para matarlos en lugares lejanos a la iglesia. Otro obispo católico fue acusado de hacer matar a curas católicos Tutsis y fue a juicio por la entrega de 90 niños tutsis de un orfanato a la policía Hutu, para que fueran acribillados. Aproximadamente 1.000.000 de personas murieron en ese conflicto, de los cuales se estima que entre 500.000 y 800.000 muertes ocurrieron en los tres meses finales del conflicto, el 80% de la población Tutsi del país.
Así son las guerras civiles, inhumanas, crueles, despiadadas; una invasión extranjera también lo es pero un enfrentamiento entre nacionales ha sido más horrible que cualquier enfrentamiento entre extranjeros.
La oposición venezolana en su empeño en desconocer el veredicto emanado de los procesos electorales nos quieren llevar a ese escenario y ya se escuchan alabanzas a la posibilidad desde las redes sociales, por parte de jóvenes universitarios, profesionales y entusiastas a acabar con el chavismo sin saber que lo que nos vendría a todos (ellos incluidos) sería el crujir de dientes.
Las organizaciones terroristas, PJ, VV, VP, deben ser proscritas y sus líderes reducidos a prisión antes de que la escalada que llevan nos vuelque a una guerra civil.