La Conferencia Episcopal Venezolana de manera insólita entró en desacato contra las órdenes del Jefe de Estado de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, quien ordenó acompañar a Venezuela en el proceso de dialogo.
De acuerdo a Código de Derecho Canónico, el Romano Pontífice "tiene, en virtud de su función, potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia, y que puedesiempre ejercer libremente".
Vale decir, que cuando la Conferencia Episcopal que es la Asamblea de los Obispos de una Nación o Territorio cuya legitimidad de sus decisiones depende de la Santa Sede, se niega a escuchar a la Gobierno Nacional, está desobedeciendo una orden papal. Los obispos actúan contra natura dado que una de las funciones sacramentales de un Sacerdote es oír, para poder aconsejar. Sino porque existe el Sacramento de la Confesión. ¿Los obispos han renunciado a ello?.
La Conferencia Episcopal no es una iglesia aparte del Papado, el Código de Derecho Canónico define como se conforma, sus funciones pastorales en cuando al país para el bien de sus fieles.
Pueden opinar sobre economía, política, cultura, educación; tal como la famosa Conferencia Latinoamericana de Obispos en Puebla, que hizo profundas críticas al papel de los medios de comunicación y a los poderosos empresarios voraces. De Puebla 1979 viene la frase "Ricoscada vez más ricos a costas de Pobres cada vez más Pobres". Sería oportuno que los obispos le dieran una lectura al Documento de Puebla.
Ahora bien, a pesar de que tenga una posición abiertamente a favor de la derecha, que les hace perder la sindéresis, deben recuperarla. Así se los ha dictado el Romano Pontífice, ante cuya autoridad de acuerdo al Código de Derecho Canónico "No cabe apelación ni recurso".
En el caso de nuestro país se ha llamado a una Constituyente de acuerdo a la Constitución Nacional, para que el pueblo de pronuncie a través de la participación y el voto sobre el modelo a seguir para nuestra Patria: Socialismo Bolivariano y democrático o capitalismo salvaje y elitista. A la Conferencia Episcopal la Santa Sede, de acuerdo a sus leyes puede decidirle el destino de continuidad, cambio y hasta su desilusión, porque todo lo que la Conferencia acuerde debe ser validado por el Romano Pontífice.
@bolivarreinaldo
