Es público, notorio y comunicacional el doble discurso que siempre ha mantenido la dirigencia de la mal llamada oposición en Venezuela. Nunca le han dicho la verdad a sus militantes, mucho menos al pueblo venezolano. Son unos farsantes. A cada instante se le caen las caretas a una dirigencia que se vendieron en corazón y alma al imperio. El pueblo venezolano es testigo como la segunda fase de la llamada "salida" ha traído consigo más de 50 compatriotas asesinados, cientos de heridos, casi dos mil locales comerciales destruidos, así como unidades de transporte, escuelas, centros de salud y paremos de contar. Ahora han hecho una alianza diabólica con el hampa. Meses atrás, la MUD gritaba a los cuatro vientos que la salida era la Constituyente y las elecciones regionales; y ante el planteamiento del ejecutivo nacional y CNE de impulsar estos dos comicios, la arrogante y descarriada MUD se va de bruces diciendo que no aceptan, que "seguirán en las calles hasta la caída de Maduro". Nadie los entiende. Está claro que su intencionalidad es que haya una guerra civil y que nos enfrentemos hermanos contra hermanos, y que luego venga el gringo invasor a imponer la paz en medio de un cementerio. Es la triste historia que han aplicado en otros países (Ucrania, Irak, Libia, Siria). Ya es descarado el injerencismo del gobierno de los EEUU sobre asuntos internos de nuestro país.
Ya es insoportable como la OEA y algunos ex presidentes y presidentes de la región, se meten en las cosas que solo les competen a los venezolanos y venezolanas. Buscan a como dé lugar demoler y derribar el proceso esperanzador y de justicia social iniciado por Chávez hace 18 años. Como dice elocuentemente la compatriota Asalia Venegas: "El plan interventor persigue generar el caos, el terror, la ingobernabilidad, crear una sensación de anarquía y de anomia. Paralizar el país, que la gente no salga de sus casas por el temor y el miedo, que la ciudadanía se paralice, que no vaya a sus trabajos, que no lleve los niños al colegio. Generar la sensación de que no hay Estado, e insistir en la tesis del Estado fallido, del Estado forajido. La campaña para derrocar a Maduro es de altos quilates, con un financiamiento altísimo en dólares y donde muchos están medrando. Sin conciencia, cipayos clamando por el envío de los marines a nuestra tierra. Bajo los términos el plantón, el trancazo, fuera la dictadura, libertad, libertad, se ha desbordado la violencia en algunas ciudades". El panorama está claro, como saben que no tienen la razón, desechan cualquier salida que esté en el campo de la constitución. Ya no se trata que estén en desacato ante la Asamblea Nacional, ya no se trata de la descomunal violencia y terrorismo que vienen practicando a lo largo y ancho del país; aliándose al hampa común. Lo último que han hecho es que ocho alcaldes guarimberos y violentos del país digan tajantemente que no acatarán la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), para garantizar tranquilidad y libre tránsito a los vecinos de Chacao, Baruta, El Hatillo, Los Salías, Mérida, Campo Elías, Lecherías, Los Teques, etc.
En otras palabras, ESTÁN ALZADOS CONTRA EL ESTADO DE DERECHO Y LA CONSTITUCIONALIDAD DEL PAÍS. Han escogido la VÍA ARMADA. El camino insurreccional. Dice el periodista José Vicente Rangel, que estamos en presencia de un: "asalto a mano armada a la Razón". Su camino es la irracionalidad por encima de toda convivencia. Para cometer sus fechorías vienen gozando de la complicidad de buena parte del Ministerio Público, donde lamentablemente se impuso la traición a la patria. La MUD y el imperio están claros que en el marco de esta constitución (1999), no podrán torcer y arrebatar al pueblo las conquistas alcanzadas. Solo lo harían mediante un gobierno de fuerza, al estilo Pinochet, Videla y otros despostas y dictadores que ha conocido América Latina.
Aspiran con la fuerza y represión hacer retroceder al indómito pueblo bolivariano. De allí que escojan el camino de la irracionalidad y la violencia. Este será uno de los delicados temas que tendrá que enfrentar la Asamblea Nacional Constituyente. Meter en cintura a esta minoría violenta, que escogió el camino insurreccional para aplastar la hermosa Revolución Bolivariana. Ya basta de impunidad. Ya basta de silencio y de impunidad por parte del Ministerio Público. La ANC debe actuar al respecto, para recomponer lo que está torcido. NO A LA VIOLENCIA…. SI A LA PAZ…. ¡¡VIVA LA CONSTITUYENTE DEL PUEBLO!! ¡¡VENCEREMOS!!