Confieso que sin haber dejado de ser un habitual lector de Aporrea, he perdido interés en publicar mis opiniones en dicho portal. Quizás otra víctima del desencanto que se vive en las filas revolucionarias por estos tiempos.

En esta ocasión me coloco frente a mi Acer para expresar opinión respecto a la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz y a los planteamientos que en estas últimas semanas viene haciendo respecto a los "acontecimientos políticos" en el país.

Ya los seguidores habituales de este portal conocen en esencia las distintas declaraciones de la Fiscal Ortega Díaz acerca del conflicto entre la Asamblea Nacional y el Poder Ejecutivo, lo que en buena medida puede ser considerado un hito en la confrontación política entre el chavismo y el antichavismo en estas semanas. También conocen la reacción ante la posición de la Fiscal tanto del chavismo como del antichavismo.

Posicionándonos claramente en las filas del chavismo lo que más nos preocupa es que después de todo esto la Fiscal viene a rematar declarando, a principios de junio, después de un largo rodeo en sus distintas apariciones públicas que en Venezuela "se evidencia una violación progresiva de los derechos humanos". La misma matriz de opinión que desde hace meses ha posicionado la derecha mediática en el contexto internacional. Resultado del arduo trabajo de Almagro y de los operadores políticos foráneos que apuestan aislar a Venezuela y debilitar al gobierno de Nicolás Maduro.

Esto no hace más que confirmar la versión de los que afirman que la Fiscal saltó la talanquera, que se puso de lado de los enemigos de la Patria, que se la ganó el imperio y los enemigos de Chávez y del chavismo. El mismo Isaías Rodríguez después de haber visitado a la Fiscal y conversar con ella, declaró que teme que haya sucumbido a la redes de los antirrevolucionarios de la Fiscalía.

Una cosa es que la Dra. Ortega Díaz opine que la convocatoria a la Constituyente no es pertinente y otra más delicada y peliaguda que afirme que en Venezuela sí hay violación de los derechos humanos. La Fiscal se empeña en aclarar que no hay impunidad y que el Ministerio Público ha llevado a cabo lo previsto en la ley para lograr que la justicia se aplique. Es comprensible y razonable que defienda lo que ha hecho en la Fiscalía, el tema es que la Fiscal en sus declaraciones deja de lado el trasfondo político que hay en el marco de las tales "protestas pacíficas" que han ocasionado más de 60 muertes y que son parte del viejo guión que se inició en 2014 con La Salida.

La mayor parte de las invasiones recientes de EE UU y su coalición, que después terminan en guerras, se han justificado como "medidas humanitarias" para salvar a la población que es víctima de las "tiranías" de sus gobernantes. Sí en Venezuela la Fiscal General afirma que "hay una violación progresiva de los Derechos Humanos" ¿no está haciendo otra cosa que confirmando que ciertamente el gobierno de Maduro está al margen de la Constitución y de las leyes de la República?

No entendemos como la Dra. Ortega Díaz, que en las guarimbas del 2014 fue una de las acusadas y señaladas por la derecha extrema, hoy les sirve la mesa, olvidando que mañana, ella misma y la institución que preside pagará al antichavismo extremo, que apuesta derrocar al Presidente Maduro, por los "servicios" que en otros tiempo prestó a la revolución.

No pretendo que la Fiscal sea tan ingenua y que no entienda que lo que se vive en el país más allá de un asunto de jurisprudencia, de derecho, es un tema profundamente político. Una oposición que apuesta a derrocar a un gobierno democrático y legítimo a cualquier precio.

Si la Fiscal ha concluido que en Venezuela se violan los derechos humanos, cabe preguntarle, ¿Por qué no renuncia al cargo de una vez y desde las filas de la oposición enfrenta valientemente al régimen tiránico de Nicolás Maduro?, ¿Qué aguarda la Fiscal para dar el paso definitivo que desde el antichavismo extremo esperan?.