Leo en un diario aragüeño que en la Avenida Miranda de Maracay, vándalos de pensamiento fascista en acción terrorista, favorecidos por la nocturnidad, colocaron pega a los candados de establecimientos comerciales, un mensaje de irresponsabilidad amenazante. Delincuentes obedecen propósitos desestabilizadores, y en la prensa son noticia clamando “libertad para Venezuela”.
Al caer en poder de la justicia se declaran “presos políticos”, gracias al celestinaje de la Fiscalía General de la República, que no imputa a pirómanos destruyendo bibliotecas, universidades, escuelas, liceos, autobuses, simoncitos con niños asistiendo a los locales incendiados, aterrorizan centros materno infantiles, y confían que la prensa los llame “pacíficas víctimas por la represión de la dictadura”.
Habrá alguien tan, pero tan, pero tan “poco seso” o “mente de pollo”, que no entienda la estrategia de quienes incitan jóvenes, aplaudiendo que lancen misiles puputov… a fin de enardecer la opinión internacional, haciéndole cama a la intervención extranjera a Venezuela, y que dicha medida parezca merecida aduciendo “el peligro del castro-comunismo-chavista-
El latinoamericano medio, medio pendejo en política y por lo general despistado ante el mercantilismo encubierto de “representatividad”, toma nota de la barbarie clasista, racista, homicida, que históricamente utiliza la democracia formal, para imponer gobiernos en base a elecciones entre 2 partidos, así funciona la disimulócrata alternancia de poder, gobiernos nefastos y entreguistas.
Sirven a sus amos bajo comicios en los que, si no ganan sirvientes del capitalismo salvaje, los resultados son desconocidos. EN QUE MANOS PODRIAMOS CAER si se pierde el socialismo en la patria de Simón Bolívar, Libertador y Profeta Antiimperialista. Voces internacionales denuncian engaños mediáticos contra la revolución bolivariana, y desenmascaran la falsa prensa “independiente”, que las oculta, minimiza o manipula.