A la luz del Art. Constitucional 347, la constituyente es una invitación a la reflexión sobre temas políticos y teóricos. No es un acto coyuntural, vinculado a la amenaza, cuando se dice que es para destituir a la fiscal, disolver la Asamblea Nacional, se encienden todos los temores conscientes e inconscientes, a la “dictadura chavista”, a los llamados “colectivos”… Entiendo que se tomarán medidas para resolver la situación de la fiscal, pero no puede ser un tema para animar la convocatoria de todo el pueblo. No se debe radicalizar una polarización, que embrutece y la aprovecha la derecha extrema, que la domina políticamente al reducir un conflicto político complejo a verdades planas, basadas en la incapacidad para observar el conjunto de la situación. Verdades dirigidas a la explotación de emocionalidades básicas, que se saltan la razón y se hacen refractarias ante la argumentación política. El chavismo ha sido satanizado con una mezcla de prejuicios clasistas, temores y odios debidamente administrados por aparatos de propaganda. De hecho, se estimula abstención. Lo que sí es un objetivo es el establecimiento de una Comisión de la Verdad y la Justicia, imparcial, que concite la confianza.
Hay que tomar en cuenta la reciente reunión del grupo Bilderberg y la crisis en el golfo pérsico que nos afectan seriamente.
La oposición ha sustituido la necesidad de una propuesta de país, por el derrocamiento previo del presidente Maduro. Precipita una crisis de gobernabilidad caotizando la sociedad, particularmente la vida cotidiana, de tal manera que las personas sustituyan la valoración de propuestas transformadoras, por la desesperación de tener otro gobierno.
Debatir el tema petrolero como visión estratégica. Convertir la corrupción en delito contra el Estado y la Nación. Tomar en cuenta las propuestas que han hecho Luis Britto y otras personalidades. Garantizar la participación de voceros locales, los Juan Contreras que andan por ahí y menos burócratas.
La fiscal ha renunciado a mediar. Cuando actúan paramilitares y hampones, se usan niños y tácticas de guerrilla urbana, no se contribuye a una salida hablando de luchas pacíficas de la oposición y criminalizando a priori al gobierno. El presidente ha prohibido el uso de armas de fuego, el general Padrino ha reconocido faltas de cuerpos de seguridad, ¿no podría la fiscal dar un paso al frente no parcializándose? Lo contrario es la probabilidad de una guerra civil. Entonces, ¿la fiscal se convertirá en estimuladora de los enfrentamientos violentos en lugar de ser mediadora?
Los Dudamel, el músico y el futbolista, también se han hecho parte en este conflicto ¿No podrían ser más bien una referencia en la convergencia por la paz?