La pregunta no tuviera ningún sentido hacerla si no fuese porque en este país están sucediendo cosas y casos que obligan a formularla. Veamos:
Los hechos de violencia que están sucediendo en Venezuela, desde que esa derecha fascista se le metió en la cabeza que tenía que acabar con el proceso revolucionario, ha sido la causa de un lamentable número de muertes y heridos que en gran parte han quedado discapacitados. No reconocer que los causantes de estas desgracias sean esos mismos opositores al gobierno seria negar una realidad que solo no la ven aquellos cuyo fanatismo les merma la capacidad de razonar y no entienden que en política al enemigo se combate con ideas, pues cuando se utiliza la violencia es porque se carece de argumentos.
Casi la totalidad de las victimas causadas por estos grupos terroristas han sido a personas inocentes que nada tenían que ver con manifestaciones, otras a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y de la PNB y un numero no menos importantes de los mismos manifestantes en la mayoría producto de la mala manipulación de los artefactos explosivos artesanales usados por ellos para atacar a los funcionarios o entidades publicas.
Pero llama poderosamente la atención que cuando la victima es alguien del lado opositor, inmediatamente se activan las alarmas del escándalo comunicacional de los medios privados condenando el hecho y sin tener prueba alguna van directamente a echarle la culpa al gobierno siguiendo las directrices de sus amos. Lo más grave es que cuando se comprueba que el gobierno no tiene nada que ver con lo sucedido y que son los mismos manifestantes culpables del hecho, esos medios hacen mutis y no tienen la ética de rectificar su mala información, al contrario continúan en un descarado abuso de ocultar la verdad; ABUSUS NON TOLLIT USUMN (el abuso no quita el uso).
La cosa cambia cuando la victima es un chavista o un afecto al gobierno revolucionario, como sucedió con el joven Orlando Figuera, apuñalado y quemado vivo en la plaza Altamira al ser señalado como Chavista y otros tantos que han corrido con igual suerte. La fiscalía ha ignorado por completo estos sucesos y no ha hecho ni siquiera un comentario al respecto y muchos menos atender a los familiares de estas victimas, mientras los medios privados y la dirigencia opositora que se escandaliza cuando le tocan la uña del dedo gordo del pie a un diputado, como ocurrió con Freddy Guevara, arman la de San Quintín. Lo ocurrido este cinco de Julio en la AN es una prueba irrefutable de lo que estoy diciendo: Unos diputados opositores, en una trifulca dentro del hemiciclo armada por ellos mismos, salieron con unos rasguños cuando se abalanzaron contra gente del pueblo que había ingresado a ese recinto a presenciar la abertura del cofre que guarda los documentos del acta de la firma de independencia, algo que se realiza todos los años. El escándalo provocado ha salido en todos los medios privados a nivel mundial, la noticia se difundió como un asalto a la Asamblea por los colectivos chavistas agrediendo a los "inocentes" diputados opositores, pero nada han comentado de los chavistas agredidos, como el caso de un señor conocido como el "chino", al cual le saturaron casi cincuenta puntos en la cabeza y mano, o el muchacho que fue impactado por un mortero lanzado desde el interior de la AN y que casi le hace perder una pierna, teniendo que ser intervenido quirúrgicamente. Casos como estos donde las lesionados y muertos son contrarios a la oposición se les hecha tierrita y pasan al olvido, pues al parecer más importante tiene la vida de un opositor que la de un chavista o afecto al proceso revolucionario.
La idea es hacer ver que el gobierno es culpable de todos los actos de violencia y muertes victimizando a los victimarios que son presentados como unos pacíficos manifestantes reprimidos por la "Dictadura". Sin duda que para esta derecha fascista la vida de un opositor al gobierno es más valiosa que la de cualquier chavista.
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