Quienes en nuestra Venezuela inducen a niñas y niños a la violencia anti gubernamental arriesgando sus vidas, son tan delincuentes como los pederastas. Envenenan la mente de menores de edad, poniendo a flote el pensamiento reptil, no les importan dichos infantes, porque los reclutan del lumpen, pequeños seres del cerro y la miseria. Dirigentes contrarrevolucionarios los envían al peligro terrorista en concentraciones de asistencia escuálida. Clamando profusamente en los medios, por una supuesta libertad perdida…, sueñan volver a la disimulocracia de nación solo conocida por novelas de TV y las Miss Mundo o Miss Universo. Olvidan que el pueblo desasistido entonces, se moría de hambre o era asesinado en sus protestas justas, e ignoraba para qué servía la protección de una Carta Magna, o Constitución
Los jerarcas clasistas y racistas de una sociedad hasta 1999 presidida por gobiernos adecopeyanos electos cada cinco años, continúan haciéndole daño al país, pese a no tener Poder Ejecutivo. Aliados a delincuentes atraídos con ofrecimientos materiales y emocionales, más la posibilidad de que saqueen, los promotores de la violencia envían a sus hijos al exterior porque "acá no se puede vivir". Despistados niños y jóvenes bien, viven fuera y arman shows en el extranjero, agrediendo a representantes diplomáticos de su propia patria. Una chusma sifrina clase alta y de billetes, agresores incapaces de comprender que se han vuelto criminales, por apoyar la desaparición planificada de medicinas y alimentos, cómplices del ilegal "dólar today". Difícil superar lo males heredados por Hugo Chávez, una nación improductiva y altamente dependiente de las importaciones, costumbre de presidentes electos, insensibles e inmorales
Aberrados de la ultra derecha, hoy negocian en el exterior tras crear una crisis humanitaria para idear campañas irresponsables, solicitan resolver el problema de Venezuela, pero son capaces de comprar medicamentos vencidos. Viven metiéndole miedo al colectivo nacional y ruegan que nos intervengan, sin protestas de nuestros medios. Perraje sifrino de conducta, que sin embargo no pela una caja de Clap, o medicinas gratis para enfermos terminales. Desgraciados, que en el 3er. Domingo de Julio "Día del Niño", anuncian una consulta "tsunami…", como si frente a ellos no existe la decisión legal y soberana del pueblo chavista, acudiendo el 16, al simulacro electoral vía Asamblea Nacional Constituyente. El "Día del Niño", comercio publicitado para sobrevender juguetes, hoy es circunstancia que permite descubrir un infeliz irrespeto opositor, contra la ternura de la infancia.