El indecente salario del docente

Los invisibilizados de nuestro país no se reducen a quienes tradicionalmente y desde los oscuros días paecistas fueron expropiados y sólo volvieron tener casa propia muy recientemente durante esta presente V república-hecho innegable hasta por las personas más obnubiladas por la mediática burguesa-, al punto de que Juan Vicente Gómez, otro connotado expropiador de latifundios, podríamos decir que retuvo para sí buena parte de esas expropiaciones. Es que mientras Páez expropió a soldados, Gómez, a latifundistas.

Cuando ca Jiménez, fueron muchos los beneficiarios de esas tierras pertenecientes a los expropiados por Páez. Grandes lotes de terrenos baldíos y ejidos todavía en manos de Alcaldes inescrupulosos-en su mayoría con gruesos historiales de corruptos-hoy por hoy provienen de aquella traiciona a toda la soldadesca bolivariana con generales de la Batalla de Carabobo.

Otros beneficiarios de baldíos y ejidos han sido muchas transnacionales y seminacionales que instalaron sus empresas a orillas del río Cabriales, por aquello de las aguas negras y demás toxinas que a la larga exterminaron la flora y fauna de ese importante abastecedor de agua dulce y hasta los años 40, de pescado y arena.

Los invisibilizados pendientes de su correspondiente visibilización son en su mayoría burócratas y ex burócratas del Ministerio de Educación a lo largo de todos sus peldaños.

Los salarios de hambre que han caracterizado las nóminas de docentes venezolanos son prueba fehaciente de marginalización del personal más valioso que pueda exhibir hasta el más humilde país.

Buena parte de la matraquearía e inmoralidad que hoy sigue caracterizando a muchos trabajadores de la docencia nacional, de las universidades públicas no bolivarianas, podría responder a la miserabilidad del indecente salario docente.

Ya en el corto tiempo de la presente república son numerosos los funcionarios que han venido siendo reivindicados, particularmente, del sector militar. Sólo en la medida que se dignifique el personal docente, podrá erradicarse la tremenda, corrupción que pesa todavía sobre nuestros funcionarios educativos, muy poco ejemplarizante para nuestra juventud.

11/07/2017 12:06:52 p.m.



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Manuel C. Martínez


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