Canto íntimo XIII
“Te necesitamos Fidel para seguir empujando el Sol”
Hugo Chávez(1ro Sept. 2006)
En una camita, en un sillón blanco de mimbre y en un vaso de agua se hizo la pequeña fiesta que todos los revolucionarios del mundo estábamos esperando para terminar este voraz agosto.. La fiesta que necesita mi niño para que su madre vuelva a colocarle en unos días su mochila al hombro sin lagrimear y poder ir a la escuela; la fiesta que lo mejor de la raza humana contemporánea esperaba para terminar este caliente y convulso verano del hemisferio norte.
Hugo Chávez después de su maratónica gira por Asia, África y el Medio Oriente, no se quiso regresar sin ver a Fidel.
Siempre cargado de esa sonrisa que parece cubrir toda su estampa. Esta vez de camisa negra, pero no por el luto de la muerte, estoy segura que detrás, escondidita en esa camisa viaja lo mejor de la tradición anarquista, tal cual exhiben ese color, aunque los doctrinarios me griten lo contrario, el bosque de banderas del Malecón habanero, que ocultan las oraciones mal redactadas de los que aspiran a destruir con tecnología nuestra revolución. Para acabar con nosotros (al decir en buen cubano), se necesita algo que no se vende en las farmacias más sofisticadas, algo que anda entre rodilla y cinturón.
Chávez fresco y burlón como siempre, osa despertar a Fidel, el cual para asombro de todos nosotros se incorporó como el guerrillero que es. Eso sí, más delgado, tal vez por el camisón tan holgado, pero de una felicidad incontenible, que de milagro no hizo explotar la pantalla de mi tele.
Confieso que, con ese nivel de felicidad íntima pocas veces lo había visto. Esa felicidad que roza el lindero de la melancolía, ese sentimiento húmedo, dulce, contemplativo ¡Ah Chávez gracias por este nuevo regalo! Haz compuesto mi triste verano.
En la habitación andaban todos. El compañero Raúl, el cual realmente desarrolló un excelente trabajo en espera de la tormenta tropical Ernesto ¡Mire Usted qué nombre para una tormenta! Sí. Ernesto azotó a Cuba y al mundo, pero en lugar de lluvia la inundó de esperanza y en lugar de viento la cubrió de valor.
Ese Ernesto Guevara que se nos fue, puede ser que haya querido visitar la Sierra Maestra, y de ahí se fue al mar. Y el Che estuvo en la conversación entre Chávez y Fidel. Fidel mencionó en su linda carta escrita con destreza a Bolívar, a Martí y a Sucre y Chávez le dijo ¿¡Y el Che!? “Sí claro , el Che!” –contestó Fidel.
El equipo liderado por el compañero Raúl realizó un trabajo excelente en los preparativos para el ciclón. Con mucha valentía se habló de los posibles errores cometidos durante del pasado huracán Dennis donde perdimos a 17 compatriotas. Lage por su parte, está combatiendo a este infeccioso mosquito del dengue, que quiere llevarnos más gente. Mi país marcha y marcha bien....Pero necesitamos de Fidel. Eso nadie lo oculta. Por eso estaban todos juntos en el cuartito. Esperando que septiembre se nos abra con la Cumbre de los No Alineados lleno de buenos votos.
Como consideramos que Fidel es de la familia; es normal que en la calle a usted le pregunten “Oye chica, ¿cómo estará el Caballo? Y lo curioso es que respondemos, sabiendo exactamente ni más ni menos de lo que sabe el que interroga. “Va mejorando, dicen que ya camina” Usted puede preguntar o puede responder. Es una especie de comunión.
Todos asumimos que su salud es el último recurso del enemigo, entonces tal cual una trinchera, debe ser secreta.
Las manos fuertes y morenas de Chávez, manos de militar estrecharon las delgadas, largas y misteriosas manos de Fidel en un acto simbólico, más allá de cualquier religión. Chávez no ora por Fidel tan sólo en la Montaña de China, ni en el Convento ni en las catacumbas cristianas, ora (¡y más le vale!) en los actos concretos y los pasos decisivos que dé para profundizar la revolución en América y el mundo.
Creo que nunca antes se dieron la mano dos revolucionarios que han sido llamados ha ayudarnos para cambiar esta maltrecha humanidad. Uno ya lo hizo y sigue en combate....Chávez cursa todavía el examen.
La revolución cubana y la bolivariana están lideradas por revolucionarios verdaderos. Aunque es menester decir que en la transformación político socia,l Venezuela todavía empieza a gatear. Pero el bebé está saludable .
No quiero (al menos ahora) hablar de aquellos supuestos lideres de izquierda, ni aquellos que después de mucha retórica populista se aprestan a firmar el TLC , ni aquellos que habiendo hecho una revolución , y diciéndose sandinistas abogan hoy por la Iglesia corrupta, dicen estar contra el aborto, y se alían a los somocistas.
No amigos míos. No nos debemos confundir. En aquel cuartito delgado como Don Quijote de una leyenda y con la fuerza de Bolívar en el bronce de la piel de aquel espléndido mestizo, está el cuartel general de las esperanzas del mundo.
Ya está Hugo Chávez en Venezuela. Con esa mirada inquisidora y ese verbo decimonónico y embriagador
.”Terminamos la gira allí mismo en Cuba, donde amanecimos esta mañana para
hacerle una visita al camarada Fidel Castro”-dijo- ¡Bendito Dios! Suena linda la palabra camarada entre Chávez y Fidel...Esa palabra que a veces se nos ha olvidado. Echemos ganas por los 10 millones de votos para diciembre, aunque le tengo pánico a esa cifra que me recuerda otros 10 millones en 1970 en Cuba (en lugar de votos eran millones toneladas de azúcar) y donde perdimos muchas cosas más que una par de millones de toneladas...Luego de eso... ¡A empujar la revolución en América y el mundo! A luchar por el socialismo.
Es esa la heredera de nuestro enfermo, que aun pálido y delgado es capaz con una sola mirada de hacer detener al Sol .
Terminaron todos con las gargantas hinchadas “Hasta la Victoria Siempre” Venceremos