El ejemplo soberano de la revolución venezolana, movimiento político relevante, difundido en el mundo como modelo socialista siglo XXI, prendió la alarma generalizada en huestes arrastradas al mercantilismo inhumano, encabezado por EE UU junto a gobernantes fascistoides, europeos y latinoamericanos. Desde el triunfo de Hugo Chávez y su toma de posesión en Febrero 1999, se ha hecho sentir en el ámbito internacional el pavor del capitalismo salvaje, al pensamiento del carismático venezolano auténtico líder popular antiimperialista, cultor a ultranza de ideas bolivarianas, indoblegable militar civilista.
Chávez universal hizo eco dentro y fuera de Latinoamérica, alcanzando en otros continentes simpatizantes para la revolución venezolana, consolidada en elecciones, arma principal de la democracia. Ejemplo socialista que no admite el capitalismo mendaz, practicante de disimulocracia representativa. Muerto el Comandante Chávez en circunstancias extrañas, que la historia investiga y algún día esclarecerá, la derecha ha arreciado su feroz y desmedida lucha por derrocar al primero de sus sucesores Nicolás Maduro, Presidente hasta el 2019 en el modelo socialista, humanista, participativo, protagónico y venezolanísimo.
Ha resultado ideológicamente duro de comprar por las miserias capitalistas, el obrero Nicolás Maduro, ungido por el voto popular a la Jefatura del Estado en Abril 2013, asediándolo desde entonces con un océano de ataques, que deforman vilmente la responsabilidad presidencial. La cita del 30 de Julio 2017, demanda el valor revolucionario de justicia socialista, ante la manipulación de un conglomerado opositor publicitariamente engatusado, por la infausta democracia representativa pitiyanqui, expulsada del poder en las elecciones de 1998, tras 40 años de entrega.
Con la ANC completaremos el legado de Chávez, a quien vituperaban y hoy ensalzan factores de oposición, evidenciando la ambigua estrategia contrarrevolucionaria. Votar el 30-J 2017 a la Asamblea Nacional Constituyente es rechazar el terrorismo de grupos endógenos y exógenos. Por la paz, y a fin de proteger el socialismo bolivariano Siglo XXI.