¡Ahora nos toca a nosotros!…Oligarcas del coño

Al Presidente Nicolás Maduro, quien cumplió con su palabra y volvió a extender la mano amiga a quienes, seguramente, la despreciarán. Ya usted cumplió, ahora déjenos eso a nosotros. Le dimos chance hasta el 15/07 y se empeñaron en multiplicar, por tres, sus mentiras. Perdone, más bien, a quienes "cayeron por inocentes" y no supieron lo que hacían. Celebremos el domingo con el cumpleañero. Él debe estar muy ocupado, en su retiro etérico, jubiloso y emperifollado, viendo como nos ayuda.

Ahora: llegó el tiempo de las definiciones y los compromisos.

Hizo, Presidente Maduro, lo que tenía que hacer: Nos toca, pues.

O damos paso a la paz y a la vida o la violencia y la muerte prevalecerán.

Razón tiene usted: La Constituyente es un camino a la Paz.

A veces, las apariencias engañan y florecen las dudas y los temores.

No hay otra opción: La misma oposición obligó a la Constituyente.

Ondea en el horizonte la bandera de la victoria del Poder Popular.

Sueños, e ideales, se abrazan en una sola oración en dirección a Dios.

Tod@s cantan al unísono una sola canción: ¡Gloria al Bravo Pueblo!

O luchamos como herman@s o nos convertimos en colonia del imperio.

Casi todo está ya dicho: Somos y seremos independientes y soberanos.

Amor con amor se paga y tenemos una inmensa deuda con la historia.

Andábamos deshojando dudas y de pronto Trump nos aclaró todo.

Nadie imaginaba que, el día del trabajador, una sorpresa se hizo certeza.

Oportunidades de votar siempre las hay: sólo que esta es irrepetible.

Seguir el camino que, Bolívar y Chávez, nos señalaron es lo razonable.

Oír la voz del pueblo es como escuchar la palabra del Universo Creador.

Tiempo hacía que no llovía, a cántaros, cánticos a favor de la felicidad.

Revolución es lo que hay para rato: Nada ni nadie la detendrá.

Odios serán sepultados, para siempre, en la voz de cada constituyente.

Sabemos, nuevamente, que más sabe el pueblo que los sabios que saben.

Omnipresente, al votar, estará Chávez en el palpitar de cada corazón.

Lejano está el día en que un domingo 30 de julio vuelva a presentarse.

Igual da ir a votar a pié que ir en carro, bicicleta, moto, buseta o patineta.

Ganaremos tod@s, incluso quienes, por alguna razón, no irán esta vez.

Amanezcamos embadurnados de lubricán y de esperanza.

Ríos de sentimientos alimentarán las colas de ese inolvidable día.

Cada cual sabrá por qué lo hace, cómo la hará y para qué lo hizo.

Angustias no habrá más, aunque aparezca, de imprevisto, la locura.

Sincero fue el llamado a la juntura humana y perdieron credibilidad.

Dios sabe lo que hace y cuándo debe hacerlo: ¡Lo hizo!

Empinados y en cuclillas, acobijados y somnolientos, diremos: ¡Presente!

Locos y locas, se encontrarán en el camino y se reconocerán para siempre.

Castigaron a su pueblo con el engaño y recibirán su merecido.

Otra elección, la veintiúnica, en el mundo democrático: ¡Sin parangón!

Ñapa teníamos tiempo sin recibir, hasta que se iluminó el QR de la patria.

O inventamos o erramos, dijo Simón, y el pueblo dijo: ¡Inventemos!



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Hugo Moyer Agostini

Ing. Químico (1975). Postgraduado en Macroeconomía, Planificación y Creatividad Aplicada Total. Profesor Titular jubilado de LUZ (1997). Presidente Honorario de la Escuela Latinoamericana y Caribeña de Ciencias y Técnicas de Gobierno (ESCOLAG). Ha sido el primer Director del Instituto Zuliano de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (IZEPES) y del Centro Latinoamericano de Altos Estudios de Gobierno (CELAEG) Ha sido asesor de Rectores de varias universidades, Alcaldes y Gobernadores, así como de la Presidencia de PDVSA y PEQUIVEN. Vive para la POLÏTICA y se resiste a vivir de la política.

 escolagzulia@gmail.com

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