Y llegó Agosto, en su primera semana inscripción de candidatos para la elección de Gobernadores de Estado. Qué harán dirigentes opositores enredados al frente, debajo, a los lados o montados en su mesa de patas quebradas. Mesa de la "unidad" dizque democrática. Dan pena ajena por lerdos, pseudo líderes de la contrarrevolución. Son tantas las insensateces asnales ensayadas, que resulta "una mantequilla" (dicho en lenguaje coloquial), desnudar sus argumentos mostrencos.
El mensaje fue diáfano el Domingo 30 de Julio, apoyo multitudinario a la Asamblea Nacional Constituyente, centros electorales escenario de fervor pese a la multiplicidad de sabotajes. Un vocero de turbia memoria, cree que cantando fraude por segunda vez sin presentar pruebas, va a convencer. El mismo personaje procaz en 2004 prometió desnudar el "gigantesco fraude, al día siguiente", 13 años después insiste en lo mismo ese Diputado devaluado y en desacato, electo en 2015 y proclamado por el mismo Consejo Nacional Electoral, organismo al cual ahora llama tramposo.
Con el mayor respeto por el opositor "de a pie", mujeres y hombres humildes que no apoyan la revolución, aunque reciban beneficios sociales sin discriminación, hablan de un "comunismo a la cubana", algo ridículo pero muy comentado entre nuestra gente, poco ducha en materia política. Repito, con respeto les invito a dejar el complejo, y hacer comparaciones entre 40 años de oprobio blanquiverde antipopular demócrata representativo, y los alcances sociales en 18 años y medio de revolución socialista.
Pedían cronograma electoral y al mismo tiempo boicotean al CNE. Insultan por las redes antisociales a la Dra. Tibisay Lucena en términos soeces, aunque afirman ser inteligentes. La jefatura opositora desea a Venezuela bajo el mercantilismo, no les importa lo que ocurra, tienen lugar seguro en el extranjero. El pueblo sencillo les pide reflexionar, entender que las derrotas no son el final. Sin embargo la dirigencia contrarrevolucionaria nacional e internacional, nada cambia y obedece al viejo dicho "no hay peor ciego que el que no quiere ver", persiste en el terrorismo destructivo.