"Dios los crío y ellos se juntan"

"El imperialismo norteamericano lleva varios años tratando de aislarnos, pero han fracasado y fracasarán porque no tienen razón ni moral alguna, y porque cada día los pueblos conocen mejor la verdad sobre Venezuela".

Hugo Rafael Chávez Frías (Miraflores 16 de febrero de 2006)

A medida que se ha ido acentuando la lucha por la defensa de la Revolución Bolivariana desde el punto de vista interno, contra la oposición representada por la MUD y desde el punto de vista externo, contra el imperio norteamericano y sus lacayos de la Patria Grande, como los dirigidos por los actuales gobiernos de Colombia, Perú, Brasil y Argentina, entre otros.

Las diferencias ideológicas muy bien sabemos, siempre han convivido en la gran nación latinoamericana y así lo ha demostrado la historia a través de los años; sobre todo cuando han estado al frente de los gobiernos de sus países, hombres con mentalidad de auténtica independencia y nacionalistas, como quienes lograron nuestra independencia del imperio español.

Sólo basta recordar nombres como El Libertador Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Juan Gervasio Artigas, José de San Martín, Bernardo O´Higgins o el apóstol Cubano, José Martí y más recientemente, hombres como Salvador Allende, Néstor Kirchner, Ignacio Lula D` Silva, Evo Morales, Rafael Correa o el mismo Fidel Castro.

La realidad nos demuestra hoy, como la oligarquía colombiana es capaz de cualquier cosa y, al pasar de los años su actuación hostil se mantiene viva, inspirada en la envidia de Francisco de Paula Santander y en los más conspicuos enemigos de la Venezuela de hoy, como Andrés Pastrana, Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos, por citar sólo los tres mosqueteros.

Con la llegada de Chávez la actuación colombiana no ha dejado de ser belicosa y de constantes agresiones. Su conducta se ha expresado en acciones de incursión en los asuntos internos de nuestro país, no sólo por la vía diplomática sino en las constantes amenazas a través de acciones paramilitares, contrabando (extracción de alimentos, ganado y gasolina), trata de blancas y extorsión monetaria como la famosa Resolución N. 8, la cual ha alimentado la fuga de capitales a través de la distorsionante conversión cambiaria del dólar today.

La situación no ha mejorado a pesar de los grandes esfuerzos puestos en marcha por los gobiernos del Comandante Chávez y ahora por el Presidente Maduro, quienes se han visto - en varias ocasiones - en la necesidad de decretar el cierre de la frontera.

No hay duda del papel servil y de tonto útil asumido por Colombia ante el imperio norteamericano. La prueba más fehaciente se expresa en la presencia de siete bases militares gringas, instaladas en la frontera con nuestro país, bajo el pretexto de combatir la droga, cuando la realidad demuestra que las cifras más bien se han incrementado, de acuerdo a los últimos porcentajes manejados por la ONU y que superan un 60 por ciento.

La anterior realidad, la cual representa un karma para la población venezolana, sólo sirve para que se mofen los vecinos colombianos; situación que contrasta con nuestra reiterada actitud en favor de la paz (activada por el Comandante Chávez para los acuerdos de paz entre las FARC - Gobierno colombiano) y el trato humanitario que reciben los casi 6 millones de colombianos, quienes conviven en nuestro país con todas las garantías y bajo el estricto respeto a sus derechos humanos.

Para colmo de males, la actitud del gobierno de la oligarquía neogranadina, representada hoy por Juan Manuel Santos, alberga todo tipo de delincuentes y golpistas. Esto se expresa en la presencia de indeseables como J.J. Rendón, Pedro Carmona, Federico Ravel (mafioso de la tv) y la recién llegada con su marido, como prófuga de la justicia venezolana, la ex fiscal general de la república Luisa Ortega Díaz.

No es casual que en Colombia, a pesar de ser abrigo de un pueblo campesino, trabajador y bolivariano, excluido por las oligarquías y mafias de los rolos bogotanos y de los sicarios de Medellín, hoy se manifiesten a través de sus mandatarios y sus cancilleres (de rancia alcurnia), como enemigos del pueblo de Bolívar.

Es el mismo pueblo que vio nacer la Gran Colombia bajo la protección del Libertador en febrero de 1819, en las riberas del Orinoco de la antigua Ciudad de Angostura, hoy conocida como Ciudad Bolívar.

La historia nos reencuentra de nuevo y estamos seguros que el pueblo revolucionario de Colombia, inspirado en Jorge Eliécer Gaitán, Camilo Torres y Manuel Marulanda encontrará de nuevo su senda libertaria. No pasará mucho tiempo para que la paz - la cual no se consigue con un "premio nobel" - llegué a la tierra de Nariño y expulse de allí para siempre a los indeseables y traidores.

No está lejos la sentencia de "Dios los crío y ellos se juntan" porque los enemigos de la libertad y los mercenarios, los vende patrias y cipayos del imperialismo, son los mismos estén donde estén. Para ellos la Divina Providencia les tiene preparado un destino, porque "han plagado la América de miseria a nombre de la libertad"…¡Venceremos!

¡Amanecerá y veremos!



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Marco Tulio Arellano

Jubilado en Pdvsa

 arellanomt@hotmail.com      @Homugria

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