Venezolan@s sin pasaporte en México, se nos niega la patria y la bandera
Imagino que para l@s constituyentes la identidad de decenas de miles de venezolanos que estamos en el exterior es poco importante (al fin y al cabo) nos pueden acusar de apátridas, traidores, perros, etc. Y claro el púlpito aplaudirá, ningún organismo de derechos humanos osara defendernos y la defensoría del pueblo callara y no emitirá juicio. Cuantos millares de venezolan@s estamos en la misma situación y cuan poco le importamos al gobierno de la república, al ejecutivo, al legislativo, al judicial, al vapuleado “poder moral”.
No sé qué hará la constituyente para darle celeridad a estas cosas, imagino que los hijos de Jorge Rodríguez y los jerarcas del PSUV no sufren estas vejaciones y vamos notando como existen varios tipos de venezolan@s los parias solo somos eso parias, somos los vejados de siempre y un gobierno que va de improvisación a improvisación, en años anteriores sin esa “maravillosa “plataforma tecnológica del SAIME la entrega de un pasaporte duraba tres a cinco días, ahora dura meses y a veces años. Y desde Venezuela se señala a quien pida, exija, demande se nos acusa, se nos separa, se nos exhibe pero no resuelven el problema.
¿Sera acaso necesario que algunos venezolanos en nuestra desesperación nos pongamos en huelga de hambre en la puerta de nuestra legación diplomática, e intentemos que nuestros representantes diplomáticos nos den una respuesta, nos digan cuando van a otorgarnos el documento? que es fundamental para quienes viajamos fuera del territorio nacional. Nada ocurre y si demandamos de manera gentil lo que es un derecho el derecho a nuestra identidad se nos ve como apátridas, malos, escribidores, etc.
Sigo creyendo que el socialismo es un espacio de libertad, de honestidad, de amor, algo bastante lejano de lo que vivimos en la república, por lo menos en lo que respecta a nuestra identidad. Las embajadas están enteradas de todo lo que ocurre, de quienes escribimos, de quienes criticamos, de nuestro nivel de apoyo, de nuestras publicas críticas, nunca como ahora hubo un trato tan discriminatorio o se nos impidió incluso nuestra identidad.
No importa que paguemos nuestro documento de identidad internacional (pasaporte) jamás me verán en actividades perversas contra la nación, jama apoyare los actos violatorios a nuestra soberanía, nunca estuve al lado de quienes persiguieron y persiguen a hombres y mujeres venezolanos que son “buleados” por fanáticos.
¿Pero será que debemos guardar silencio cuando se viola el sagrado derecho a nuestra identidad? Mientras tanto la Embajada en México e imagino que en todas nuestras representaciones diplomáticas al parecer no se nos entrega el pasaporte por consigna, como en los años de Franco o Pinochet se nos pasa por un colador político, ideológico, económico que manejan a discreción desde alguna oficina del gobierno.
Así estamos e imagino que el castigo continuará ahora por decir lo que se debe decir en tiempo y forma. “Si guardamos silencio somos cómplices de la ineficacia y el crimen, si lo decimos somos aliados del imperio” Cosas en que pensar, mientras tanto imagino que con esto de las matracas o mordida que parece estar institucionalizándose las cosas no pueden ir bien.
¿Sera que la constituyente tomara cartas en el asunto? Jajjajaj de verdad que a veces se nos escapa lo tonto, creer en quienes con dinero de un barril a 100 dólares fracasaron, que ahora que ya rompieron el espinazo moral de muchas instituciones van a solucionar algo… ¿Cuanto hay pa”eso?