Este es un artículo escrito con la esperanza de estar equivocado; si es así, prefiero después pedir disculpas, pero no callar hoy lo que presumíamos una amenaza cuando, entre otras razones, argumentábamos nuestra oposición al llamado a Asamblea Nacional Constituyente: que esa instancia podría ser utilizada para legitimar la entrega del 12% del territorio y las riquezas naturales que están en el subsuelo, a través de leyes que buscarían cambiar el rentismo petrolero por el rentismo minero y consolidar el histórico y perverso sistema extractivista que nos impusieron los invasores europeos a las naciones latinoamericanas.
No se trata de ser pájaro de mal agüero. Pero cuando el Presidente Maduro anunció como quinta ley la de Protección a la Inversión Extranjera, recordé el famoso Artículo 5to (¡que coincidencia histórica!) de la Ley de Nacionalización Petrolera, sancionada en agosto de 1975 en un acto realizado en el sitio del pozo Zumaque descubierto en 1914.
Con ese artículo 5to se abría la posibilidad de que el Estado se asociara con el capital privado para establecer convenios operativos en casos especiales o cuando así conviniera al interés público, matando de hecho y de derecho la nacionalización. En esos días caímos presos varios imberbes estudiantes por protestar contra la "chucuta nacionalización" que significaba un atentado a la patria. La historia nos dio la razón: PDVSA fue prácticamente privatizada y el petróleo regalado durante 50 años, sumiendo en la miseria al 80% de los venezolanos y venezolanas.
La quinta ley que Maduro está entregando a la ANC para proteger la inversión de las trasnacionales en el Arco Minero podría constituir, como en su oportunidad lo fue el Artículo 5 de la ya citada Ley de Nacionalización Petrolera, la más grande amenaza a la Soberanía Nacional. No esperemos que el resultado sea el mismo.
Grandes cantidades de oro, diamante, bauxita, coltan, entre otros minerales, se encuentran en ese territorio, tanto que, por ejemplo, en el caso del oro, las reservas nos ubican en el lugar 2 de las naciones con mayor cantidad de ese mineral en el mundo. Pero también hay las denominadas tierras raras, descubiertas desde el gobierno de Rafael Caldera: cerio, lantano, neodimio y el elemento radiactivo torio, más eficiente y menos contaminantes que el uranio, cuyas reservas superan las 300.000 toneladas métricas.
A esta hora (10:16 pm, del 07/09/2017), cuando escribimos este artículo, es evidente que no estamos al tanto del contenido de la ley; pero conociendo la tendencia de las decisiones del ejecutivo destinadas a favorecer el capital trasnacional y la historia del petróleo, pensamos que no será diferente con ese instrumento jurídico. Ojalá y estemos equivocados. El problema es que ya es público el compromiso adquirido, sin consultar al pueblo como obliga la CRBV (Artículo 71) en los casos de materia de trascendental importancia, con unas 150 empresas trasnacionales, incluida la canadiense Gold Reserve que había ganado una demanda contra Venezuela por 759 millones de dólares, deuda que el gobierno cancelará con dinero (2 mil millones de dólares) que la misma Gold Reserve nos va a prestar. También la canadiense invertirá 2 mil millones de dólares en una empresa mixta en donde ella tendrá el 45% de las acciones. Asimismo explotará, además del Proyecto cobre y oro Brisas que Chávez le revocó en 2009, la mina Las Cristinas cuyo yacimiento es considerado uno de los más grandes del mundo. Más datos sobre la historia de esta empresa pueden leerse en el artículo de Rosa Natalia "La verdadera historia del golpe: lo están dando el gobierno y Cisneros" en https://www.aporrea.org/actualidad/a233347.html
Desde este portal hacemos un llamado al pueblo en primer lugar, luego a los Constituyentes, a las organizaciones populares y políticas comprometidas con la independencia y la soberanía nacional, a las individualidades con incidencia en la opinión pública, a estar alertas con el contenido de la ley presentada ante la ANC.
Es necesario que esa ley y las demás entregadas a la Presidencia de la Asamblea Nacional Constituyente, lleguen a todas y todos los habitantes de la Patria no sólo para estudiarlas sino, más importante, para evitar que se nos imponga una normativa que ponga en peligro la Soberanía Nacional, tal como ocurrió en 1975, y reproducir así la historia de más 500 años de saqueo y miseria.
Repito, ojalá me equivoque, pero como decimos en el llano: "el picao de culebra cuando ve bejuco brinca"; este pueblo fue picao durante 50 años, bien pendejos seríamos si no estamos alertas. No nos arriesguemos a esperar 50 años para decir que no estábamos equivocados.
