VICTOR JARA. “La sangre del compañero Presidente Allende golpea más fuerte que bombas y metrallas Así golpeará nuestro puño nuevamente”. Sept. 1973
A 44 años de la muerte del Presidente de Chile, socialista electo que fue derrocado por la barbarie, el colectivo venezolano aprende como se forja una presunta “dictadura comunista” (bautizada así internacionalmente), dando paso a un gobierno fascista que fue el caso chileno, dejándolo gobernar pese a los miles de desaparecidos, asesinados y torturados, amparados en cobardes adeptos a la democracia burguesa pitiyanqui capitalista salvaje. Contados con los dedos de una mano, los comunicadores sociales que públicamente adversamos en 1973 en Caracas, el “putch” del militar Augusto Pinochet, dictador por casi 17 años.
El gobierno copeyano de Rafael Caldera, apoyaba a sus colegas social cristianos chilenos, y fui expulsado del trabajo que hacía en una pequeña emisora privada caraqueña, RM RADIO señal 1260 AM. Hoy el socialismo venezolano enfrenta similar conducta internacional, con lacayos internos. Buscan “pinochets” en nuestra fuerza armada profundamente bolivariana y chavista antiimperialista. No lo lograrán quienes infiltran de sinvergüenzas al gobierno bolivariano, como en el caso de los CLAP, desposeyendo a familias necesitadas de esas cajas con alimentos y otros rubros, una idea socialista exitosa para combatir la guerra económica.
Advertencias del abogado Beltran Haddad y el dirigente del PSUV Freddy Bernal, son interesantes. ¿Dónde están los responsables de arriba y de abajo que le quitan al pueblo el derecho a no tener hambre?, entorpeciendo el combate a la falla inducida de alimentos y medicamentos. Y en el mundo judicial muchos jueces y otros funcionarios imponen pagos indebidos. Común en los pasillos de los tribunales saber de mafias de Jueces de Control y de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil cobrando descaradamente por actos o sentencias, que poco o nada investiga la Inspectoría de Tribunales. Preciso saber, si es verdad o campaña sucia de la derecha maltrecha y huérfana de planes opositores creíbles o confiables.