Amigas y amigos aficionados al beeeeeisbol, como pronuncian los anunciadores, no te dejes engañar por los que saben únicamente jugar a la crítica insana, envenenadora de la mente. Salieron "bocas aguadas" a quienes nada les agrada, hablando gamelote porque este año PDVSA salva la temporada. No se quieren dar cuenta que se trata de preservar el deporte más popular de Venezuela.
Si el fútbol, mundialmente más conocido, ha logrado exaltar el orgullo deportivo nacional en las últimas décadas con la vinotinto, por qué criticar a PDVSA que ha destinado casi 10 millones de dólares al torneo de béisbol profesional 2017-2018. En este aspecto no debemos olvidar la desacertada, infame y antipática decisión, que de la mano de un "pisapasito" político conservador enchufado al frente de la Liga, suspendió el béisbol en el 2002.
Entonces no salieron en la prensa a crucificar al imprudente que le hacía cama a los desestabilizadores de la oposición, el personaje que más tarde fue designado el primer Secretario General Coordinador de la MUD un individuo que asumió la tal mesa en momentos que tenía patas firmes, pero que le empezaron a temblequear enseguida, como todo lo que proyecta la mala fe de adversarios contrarrevolucionarios y ambiciosos, portadores de mente estrecha y actitud permanentemente maltrecha.
No se trata de ligar deporte y política, pero PDVSA, donde han pululado antes y hoy depredadores contratistas y funcionarios que (a Dios gracias Tareck W. Saab les está poniendo los ganchos), hace una tremenda labor salvando la llamada "pelota profesional", en este 2017 de conflictividad e intereses políticos, recrudecidos por la campaña electoral dentro de una paz ciudadana de beeeeisbol con su tradicional alegría.
