Un grupo de ciudadanos de edades avanzadas, nos reunimos con alguna frecuencia y allí tocamos los temas más dispares, tenemos algo en común, y es que navegamos en las aguas de la izquierda, al menos eso creemos por la visión y argumentos que exponemos en las conversaciones, sabemos que es complicada y riesgosa esta posición, históricamente lo ha sido, y poco ha cambiado.
Pertenecer a grupos religiosos y sectas, es como más fácil, te afilias y tienes la protección, tanto divina como la de los jefes... Pero en el caso de asumirse de izquierda la cosa se hace más cuesta arriba, por esa tendencia que creemos muy humana, de las dudas e interrogantes y, esas cosas de búsquedas de la razón y de la justicia.
A nadie se le ocurriría hoy día, dudar de aquel parto "sin pecado concebido desde el primer instante de su ser natural" que dividió el tiempo histórico en Eras. Este suceso universalmente aceptado, es lo que se denomina dogma. Hechos como estos fueron reafirmados como verdades en la humanidad después de mucho aporte teórico-teológico y abundante cuchillo y fuego inquisitorial.
Pero ser de izquierda, es como la sabana galleguiana aquella donde Chávez en su retiro le hubiese gustado vivir "Todo horizontes como la esperanza, todo caminos como la voluntad". A diferencia de lo que se pudiera pensar, esta no es una invocación a la dispersión, al contrario es la comunión de la esperanza y la voluntad, es una unidad dialéctica que nos da certeza en el camino, y nos remite a los Quechua "la meta es el camino" e igualmente al poeta sevillano Machado "caminante no hay caminos, se hace camino al andar". La conversación, la discusión, la crítica, y la autocritica son buenas herramientas para lograr mejores síntesis y destinos.
Recordamos que entre 1958 y 1998, hubo 40 años de Democracia Representativa, los grandes partidos AD y COPEI, eran los dueños del mercado electoral, también participaban pequeñas agrupaciones más como actos simbólicos que con aspiraciones de poder real.
Fueron cuatro décadas de distribución entre la población, de las migajas que quedaban de la renta petrolera, mientras un sector empresarial y comercial importador ´se ponía buchón a costa de la nación, todo ello sustentado en una Clase Política que cultivó con esmero y eficiencia, la demagogia, el populismo, el clientelismo político, la dádiva, el nepotismo y la corrupción, acudiendo a las peores prácticas represivas, para contener la crítica de cualquier naturaleza, desde la censura a medios impresos incluyendo a los humorísticos o utilizando a los aparatos represivos policiales y a las fuerzas armadas, para la aplicación del Terrorismo de Estado. La justificación era la defensa de la Democracia ante el Castro-comunismo.
Uno de nuestros asiduos participantes, se levantó con vigor, casi derramando el cafecito y exclamó:--¿ y para que cara…servían esas elecciones?—otro respondió---bueno vale, ese era el reparto del botín petrolero, entre el sector empresarial foráneo, la supuesta burguesía nacional y la clase política venezolana---y agregó---¿Cómo se explican ustedes que en este país al que ingresó mucho dinero, tan así fue, que nos pusieron el remoquete de la Venezuela saudita(*) y al final terminó Caldera entregándole a Chávez un país en ruinas?
Ciertamente, dijo uno de nuestros ancianos:---estaba recordando aquellos comentarios presidenciales cuando uno de ellos habló de que había recibido un país hipotecado y otro confesaba que la "Banca lo engañó" --- y continuó---¿recuerdan el "viernes negro" la "coronación", el "Caracazo", los "Tinoquitos" el "saqueo bancario" "Recadi", "Fogade",el "Sierra Nevada" y la "Tripartita".
Terminé mi café, y advertí que iba a hacer una pregunta, un poco difícil, pensando que era necesario recorrer los caminos andados, todos, incluyendo los nuestros con más dureza aún: ¿Y nosotros, que opinamos sobre estos 18 años?, les invito a que revisemos este proceso político venezolano y otras experiencias, con crudeza para ubicarnos en la realidad, sin caer en la autoflagelación inútil y en la trampa de la indefensión, sentirnos víctimas de la maldad de los conspiradores vende patrias nacionales y sus compinches foráneos y pretendamos ocultar las debilidades e inconsistencias de nuestro liderazgo.
Considero conveniente hacer un relato introductorio a vuelo de pájaro de lo que ha sucedido en el mundo de las revoluciones. Todos los procesos sociales transformadores que puedan catalogarse de revolucionarios, desde la Toma de la Bastilla hasta nuestros días, han sufrido el feroz acoso de enemigos internos y externos.
Ejemplo cercano lo tenemos con El Libertador, quién junto a otros patriotas venezolanos se atrevió a retar al poderoso imperio español, cuestión que cada uno de nosotros algo hemos leído y por ello, en vez de súbditos somos republicanos. También Bolívar desde 1810, como diplomático, tuvo que lidiar en Londres, con el habilidoso, doble faz y creciente imperio británico, padre del imperio norteamericano que en vida del Libertador también metió sus manos en los asuntos de la Patria Grande en ciernes.
Un contertulio, preguntó--- ¿Entonces qué pasa con la guerra o cerco económico y esos venezolanos malucos que atentan contra el país, que papel pintan? El viejito del café comentó---de acuerdo con lo que he leído y aquí conversado, eso es normal, es su naturaleza diría Chávez---Así mismo les comenté, por eso esta situación no debe sorprendernos, ni paralizarnos, ni evadir responsabilidades, es tiempo de revisiones duras , sería como colocar a este proceso político en un yunque y darle y darle hasta modelar algo diferente.
Algunos teóricos afirman que la historia es un continuum, cuando Chávez asumió el poder habían pasado más de ocho décadas del reventón petrolero que dio lugar a la formación de una sociedad hipnotizada por los balancines y que creció (crecimos) bajo lo que hemos llamado rentismo petrolero. Y el Zumaque entró a torrentes en el proceso político bolivariano, se trata de la Cultura del Petróleo, muy bien expuesta hace varias décadas por estudiosos venezolanos de las Ciencias Sociales.
Este proceso político tiene 18 años y contabiliza dos decenas de elecciones y en los últimos años ha habido un grave e inocultable descenso en la calidad de vida de la mayoría poblacional. En este periodo también hubo enormes ingresos del sector petrolero, y sin ninguna duda, hubo importantes inversiones en los sectores populares, a través de las Misiones; pero en líneas generales se siguió el ritmo de los ejercicios económicos y prácticas gubernamentales del pasado rentista, incluyendo todos los vicios: Nepotismo, clientelismo político, demagogia, burocratismo, corrupción, amiguismo, e indolencia.
Los teóricos económicos del entorno oficial nos convencieron que podíamos seguir meciéndonos Ad-infinitum tranquilamente en los balancines, pues por delante tenemos siglos de petróleo. (Y algunos expertos siguen con ese discurso) como si las variables que intervienen y tejen la vida de nuestras sociedades, por un acto intelectual de un brillante analista se paralizasen.
La sociedad mundial avanza hacia nuevos derroteros a veces inimaginables, en nuestro país de no plantearse otras orientaciones en la política y la economía, que superen el atasco y reanimen este proceso, la cúpula de hoy al igual que ayer, dejarían instalada una maltrecha estructura y un futuro incierto que afectará fundamentalmente a las mayorías nacionales. Los sectores tradicionalmente dominantes y la clase política, siempre se las han ingeniado para salir ilesas de esas hecatombes….
LA REVOLUCION ES CULTURAL
Nota: Las conversaciones con el grupo generalmente no son textuales, pues no las grabamos.
(*) Durante el período del Pacto de Punto Fijo, hubo varios conflictos bélicos donde participaron algunos países productores de petróleo, (pueblos matándose entre sí) pasando a ser Venezuela un confiable proveedor del mercado.