Hijos de su madre, llamó usted señor presidente a estos que especulan con los precios de los productos, yo los nombraría hijos de nadie, porque, que vientre de que madre pudo haber engendrado a estas miserias humanas que juegan con el hambre del pueblo..Seres, que ni siquiera se compadecen de esas madres, que no pueden adquirir los alimentos para sus hijos..Es que en este país las leyes, que de paso es lenta, para castigar estos y otros actos, que son considerados actos criminales son muy endebles, como los actos sucedidos en las llamadas guarimbas, donde quemaron vivas a grupos de personas..En otros países estas acciones, son castigadas drásticamente, como por ejemplo en los países asiáticos, que como mínimo a estos especuladores le cercenan los dedos o las manos y a los que miserablemente le quitan la vida a otro ser, le aplican la ley del talión ojo por ojo, diente por diente..
Es que urge en nuestro país modificar un poco de leyes que en nada favorecen a la estabilidad y desenvolvimiento de nuestra sociedad y unas de esas leyes son las contempladas en nuestro código procesal penal, aquí no bastan penas de 8, 10 o 20 años, hay que implementar la pena máxima de cadena perpetua para todos estos actos que atenta contra la dignidad y la vida de todo ser humano…Así como también la referida ley de responsabilidad social, se deben de cerrar de una vez y penalizar a los representantes de todos esos medios de comunicación que de una o otra forma, incitan al odio, la guerra y la muerte, así como también las llamadas redes sociales, que ya trasciende lo más bajo de la miseria humana…Ya basta de que nuestra justicia sea tan morrocoy, pasible y tolerable..