Samán

Saliendo de la Ciudad-Estado de Caracas, después de recorrer una centena de kilómetros, llegamos, a tierras planas, los Valles de Aragua y luego Carabobo, por allí aún es posible localizar unos espléndidos árboles, una vez nos detuvimos en uno de ellos ante el cual un amigo arquitecto exclamó ¡¡Es una Catedral!! Estábamos en presencia de un Samán.

Esta expresión de la arquitectura religiosa, de este amigo experto en las formas y volúmenes, me hizo comentarle la grandiosa significación que tuvo para las comunidades indígenas de Aragua el Samán de Güere como árbol "ceremonial". En ese instante de la conversación observamos que habíamos unidos dos ideas, dos visiones, la obra hecha por los hombres y la magnífica creatura de la naturaleza .Era como la materialización de la poesía En la comprensión de esta unidad o síntesis, estaría el secreto de una humanidad crecida.

Finalizando el Siglo XVIII, estos caminos también los recorrió el Barón de Humboldt y también le impresionó la "Catedral vegetal": "Al salir del pueblo de Turmero, a una legua de distancia, se descubre un objeto que se presenta en el horizonte como un terromontero redondeado, como un túmulos cubierto de vegetación. No es una colina ni un grupo de árboles muy juntos, sino un solo árbol, el famoso Samán de Güere" (1)

Este árbol cobijó más de una vez a los guerreros de todos los bandos que durante todo el Siglo XIX, anduvieron por estos caminos. En 1982, bajo su sombra, un grupo de oficiales de las fuerzas armadas, entre ellos Hugo Chávez Frías, se comprometieron en un movimiento de liberación nacional.

El "árbol de la lluvia" también se le llama, pues sus hojas en la noche condensan mucha humedad atmosférica y al alba se produce un continuo goteo(2), además esa inmensa bóveda vegetal sirve de refugio al ganado, y sus frutos son de inestimable valor forrajero.

La presencia de estos árboles es una lectura que recuerda la antigua existencia de una economía agrícola y pecuaria y que los venezolanos entendamos alguna vez, que la economía de la nación tiene diversidad de caminos e inmensas posibilidades productivas.

También es menester entender que es necesario establecer políticas para avanzar en función de detener la concentración urbana y la formación de ciudades-estados. Esto es un asunto de Política y Economía, de alto valor estratégico de ocupación del territorio y de desarrollo humano.

Y tratándose de Política, tengo la impresión que los tiempos están solicitando nuevos liderazgos. Nuevo pensar, la rutina de viejos líderes trocados en repetitivos funcionarios agotan los entusiasmos populares. Los procesos políticos que pretendan hacer revolución pueden perecer más por imitar viejos modelos de hacer política, que por los despiadados ataques de los enemigos que siempre, en todo tiempo histórico estarán al acecho.

Así como el Samán sabanero está abierto para dar cobijo a todos, así esperamos que el Samán caraqueño, reciba buena respuesta de ese pueblo que requiere nuevos entusiasmos.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

(1)De Humboldt, Alejandro/Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente/Tomo 3, pág. 87/Monte Ávila Editores/Caracas 1991/.

(2) Hoyos F, Jesús/Árboles Cultivados de Venezuela/Pág. 134/Sociedad de Ciencias Naturales La Salle/

 

 



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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