Estamos a las puertas de un nuevo proceso electoral, oficialmente se canta la partida en una carrera por ganar la voluntad del elector y salir favorecidos con una cuota de poder que permita a unos perpetuarse, atornillarse en las instancias de decisión y de administración de recursos públicos, que deriva siempre, por esa cultura política del "ponme donde hay", en corrupción e indolencia, en cargos para los que "hicieron" campaña y la instalación de la corriente favorecida, con su lógica y su concepto político del poder, para otros será un reto doble, pues; tendrán que enfrentar por un lado, la estructura del estado y sus mecanismos limitadores, manejados de modo conveniente y por el otro, vencer la estrategia perversa de manipulación de las masas a través de las necesidades.
Lo cierto es que la negación (desde el poder) de la realidad que vive la gente en la calle, debería tener consecuencias para quienes se presentan de nuevo con la vieja promesa de mejores condiciones, buen vivir y reparto de lo que no hay, lo que está en disputa es básicamente la posibilidad de rescatar una gestión cercana al pueblo y sus problemas, que después de algunos años, queda demostrado que no todos pueden alardear de haber cumplido las promesas y haber honrado los compromisos adquiridos en campañas anteriores.
Podemos estar hablando de la campaña, la coyuntura electoral, los candidatos y las ofertas, los planes (si alguien los tiene) y mil cosas que tienen que ver con ese proceso en sí, pero no es la idea abarcar todos esos tópicos en un escrito tan corto, que precisa sintetizar una idea y hacerla digerible, eso porque no nos pretendemos intelectuales, ni pronosticadores de carreras de caballos o juegos de animalitos, simplemente nos vemos en la obligación circunstancial de aportar una perspectiva más, dentro de la gran variedad a la que a diario accedemos, por esta via y por muchas otras, que refleja la construcción de escenarios de participación plural.
En términos de participación y democracia, hay muchas variantes para comprender y desarrollar, eso puede lograrse con debate permanente, con discusión política de altura, con formación continua y encuentro con la realidad de quienes aspiran alcanzar los cargos en disputa, sin que tengamos que ver a gobernadores esperando orientación de Caracas, para atender los problemas cotidianos de la gente, que sigue confiando en que se resolverán y respalda sin vacilaciones la opción revolucionaria.
Se viene dando un fenómeno que niega el debate, que niega la creatividad y niega la condición militante de quienes se atreven a contrariar la campaña propagandística desplegada de manera oficial, que anuncia anuncios, que decide órdenes y traza líneas que no se siguen o "se acatan, pero no se cumplen" , estructuras efímeras que van siendo lanzadas al vacío, comisiones de alto nivel, congresos, columnas, frentes, movimientos, consejos productivos, expo potencia, motores, vicepresidencias por área, comités, organización de todo tipo que no logra articular, que no logra movilizar y que son desplazadas sin evaluar, sin considerar al sujeto participante, sin determinar exactamente, cuál es el papel que deben cumplir en medio de la "GUERRA", en la que tenemos la impresión de estar luchando de manos atadas y ojos vendados, contra un enemigo implacable, que consigue en nuestra inercia su mejor razón para agredirnos.
Es de analizar, la reacción desmedida frente a la opinión del compañero, del camarada preocupado por el curso que han tomado algunos asuntos y el tratamiento que se les da desde los espacios de decisión, bien difícil resulta mantener cerrada la boca cuando nos toca ir al mercado, cuando por razones de salud debemos ir en busca de medicamentos, cuando a la salida del barrio, se acumula de manera impune una montaña de basura que amenaza con cerrarnos el paso e impedir que salgamos a trabajar, cuando subimos en la camioneta o carrito por puestos y nos conseguimos con el cartelito que obliga a pagar un pasaje que no está "autorizado", cuando eres víctima del matraqueo policial, cuando los precios van por la libre y aumentan de la mañana para la tarde, cuando logras montarte en el metro y consigues el cuadro dantesco de familias completas pidiendo caridad, de seguro, Ud. amigo lector, tendrá otras muchas razones para no callar, corriendo el riesgo que quienes sabemos responsables, lo encasillen en la categoría de "ASPIRANTE A TRAIDOR" O "TONTO UTIL"
Desde los medios, se nos presenta escenarios poco convincentes y se nos trata como enajenados mentales, como niños de corta edad, incapaces de discernir entre lo real y lo virtual, esa estrategia que a todas luces busca condicionar la participación, comienza a crujir frente al criterio de una población que sigue abrazando la esencia del proyecto bolivariano, pero que comienza a dar señales de agotamiento, ante la mentira y la indiferencia, ante la ineptitud y la ineficacia de quienes dejaron de ser vanguardia para convertirse en cancerberos de negocios muy lucrativos para un grupito y lesivos a las grandes mayorías.
Nos gustaría estar escribiendo artículos que aporten a la construcción del estado comunal, al desarrollo endógeno, el autogobierno, autoabastecimiento, democracia participativa y protagónica, contraloría social y otros tópicos relacionados con la justicia y la paz, con la sociedad justa y amante de la paz, pero se nos convierte en tarea titánica, cuando nuestros sueños, Se tornan en pesadilla porque quienes deben levantar las banderas contra la explotación y la manipulación, se convierten en detractores de la expresión libre, que a nuestro entender, representa el referente más claro del modelo de sociedad que aspiramos y que está contenida en la CONSTITUCION DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
Los que tienen miedo a debatir, son los responsables de muchos desaciertos y sus consecuencias, son los mismos que imponen candidatos, son los mismos que negocian nuestros recursos naturales de manera "ecológica" son los mismos que tienen cubiertas sus necesidades, son los mismos que dentro de poco anunciaran definitivamente la entrada triunfal del neoliberalismo, aunque para ello tengan que usar el poder para someter a los que tenemos memoria y conciencia.
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