( Destrozos que recibió el carro de nuestro articulista Javier Antonio Vivas)
¡Basta de seguir siendo ingenuos! El madurismo es una peste política, que emplea las más despreciables armas de persecución y retaliación política contras quienes nos negamos a quedar subyugados en su forma de concebir el poder.
Muchos venezolanos han perdido la vida en diversas protestas, sobre las cuales todos son culpables, menos quienes ejercen el poder. Otros han sido apresados injustamente, el gobierno los desconoce en su rol de presos políticos para llamarlos eufemísticamente "políticos presos". Diversas figuras políticas o comunicadores sociales tienen que pedir asilo político o protección de naciones amigas, porque se les inventan "delitos" que según el madurismo tienen que pagar tras las rejas. Y personas comunes y corrientes como nosotros, es decir, ciudadanos de a pie, somos execrados en todos los ámbitos del quehacer social, y peor, nos persiguen en lo laboral, sobre nuestras condiciones de salud, y han llegado al punto de querer destruirme hasta mis herramientas de trabajo.
En tal sentido, lo sucedido el 27-11-2017, a escasos metros de la sede regional de la policía de Nueva Esparta, la cual se encuentra "intervenida" desde que el generalucho Carlos Mata Figueroa perdió la gobernación con Alfredo Díaz, con la finalidad de que éste no tenga acceso al mínimo control de seguridad en la región, revela que ese "cuerpo de seguridad" está podrido, y por esa causa, necesitan seguirla teniendo bajo control del ahora mal llamado "protector" de Nueva Esparta, razón por la cual, no quedan dudas que fueron ellos, quienes arremeten en mi contra, al punto que destrozaron mi modesto vehículo, al romper el vidrio (seguridad) lateral derecho trasero, para posteriormente, robarme el rin con el caucho de repuesto, sistema de audio, batería, comprensor de aire acondicionado, piezas eléctricas, sin incluir que el carro quedó en condiciones deplorables (ver imágenes al final del texto).
De la misma manera, me veo obligado a denunciar que desde la zona educativa de Nueva Esparta por órdenes de su directora, Noris Soto, con aval de quienes han ejercido funciones como ministro de educación en los últimos cinco años, me han desconocido mis títulos de maestría y doctorado en educación, pese a tener sobre éste último, una tesis publicada en Europa¹, todo ello, porque simplemente somos críticos del actual sistema de gobierno. ¿Quién puede justificar nuestra condición de "contratado" ante el ministerio de educación con 25 años de servicio en la docencia y 22 en la administración pública?
Estamos a la merced de quienes llamándose "socialistas" aplican la más férrea neodictadura, en especial, ante quienes jamás vamos a doblegarnos, hasta ver una Venezuela libre, próspera y con una amplia necesidad de vincularnos entre todos hacia el bienestar político, económico y social, sin distinción de pensamientos e ideologías.
Los maduristas destrozan mi vehículo e intensifican la retaliación política en mi contra. Sigan adelante. Han ganado este capítulo en el desmoronamiento económico, al destruir un necesario material de trabajo para mí, máxime cuando por razones obvias, no cuento con los recursos suficientes para reparar mi vehículo, pero pueden estar seguros, que sobre la lucha y la batalla de ideas no seremos vencidos. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
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